En medio de un aumento de los casos de coronavirus en el país, un grupo de personas realizó ayer una quema de barbijos en el Obelisco porteño. Las imágenes registradas se viralizaron rápidamente en las redes y generaron una fuerte polémica.

El insólito hecho ocurrió ayer, en una de las plazoletas al costado del Obelisco. En las filmaciones se observa como un grupo de apróximadamente 60 personas tiran sus barbijos a una pequeña olla y los prenden fuego al grito de “quema de barbijos”.

Tras la viralización del video, el canciller Felipe Solá manifestó tu repudio. “Quemar barbijos y exhortar a quemarlos es primitivo, autodestructivo y mezquino. Pone en riesgo a los demás y es una falta de respeto al personal de salud que arriesga su vida todos los días”, publicó en su cuenta de Twitter.

La semana pasada distintas asociaciones de médicos publicaron su preocupación por la cantidad de casos registrados todos los días en el país y principalmente en el AMBA. Por ejemplo, la presidenta de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva (SATI), la doctora Rosa Reina, advirtió que la situación sanitaria a nivel nacional es muy crítica y llamó a la sociedad a actuar con mayor responsabilidad para frenar los contagios de coronavirus.

“No es momento de juntarse a hacer una fiesta”, aseguró Reina luego que el gobierno nacional autorizara las reuniones al aire libre de hasta 10 personas y la Ciudad de Buenos Aires avanzara en laapertura de bares y restaurantes para fomentar las juntadas en tiempos de pandemia. Luego, el presidente Alberto Fernández recibió durante la semana a un grupo de terapistas y trabajadores de la saludpara interiorizarse sobre el trabajo que desarrollan en el marco de la pandemia, tras la carta abierta difundida por la Sociedad Argentina en Terapia Intensiva (SATI).

Acompañado en ese encuentro por el ministro de Salud, Ginés González García, el Presidente se reunió con la epidemióloga María Martha Iglesias, la kinesióloga Claudia Mendoza, el médico y miembro de la SATI Arnaldo Dubin, el emergentólogo Alfredo Calixto Ramos, la promotora de salud Rocío Beatriz Domecq, el jefe de Clínica del Hospital Posadas Pablo Díaz Aguiar, la kinesióloga y psicóloga Liliana Coulatti y la psicóloga y operadora terapéutica Paola Lucero.También estuvieron presentes la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti; el secretario de Calidad en Salud, Arnaldo Medina, y la directora de Enfermería del Ministerio de Salud, María Donatila Gómez Marquisio.

A la salida de la reunión uno de los voceros fue Dubin, quien aseguró que están “preocupados por la situación de la terapia intensiva” y que “hay un riesgo cierto de saturación del sistema sanitario”.Durante una rueda de prensa reconoció que “la pandemia desnudó las carencias estructurales” del sistema de salud y que al día de hoy “hay una sobrecarga enorme que jamás había ocurrido antes”.

Después de la misiva publicada por el SATI, la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA) emitió un Carta Abiertaa la sociedad en la que advirtió que la situación sanitaria en el país se agravará “día a día” si no se toman “medidas adicionales” en el plan de prevención de contagio de coronavirus.

En el documento, publicado por la propia entidad educativa universitaria durante la tarde del miércoles, las autoridades advirtieron que se empezó a dar un fenómeno en paralelo: el crecimiento cada vez más grande de internados y de fallecidos y el cansancio y agotamiento cada vez mayor de los profesionales de la salud encargados de atender a esas personas.

Hoy transitamos en la Argentina el momento más difícil de la pandemia por SARS-CoV2, medido tanto en función de nuevos contagios como también por el creciente número de personas que fallecen a diario”, señaló la casa de altos estudios en una Carta Abierta de dos páginas.

“De no implementarse medidas adicionales, esta situación continuará agravándose día a día”, se afirmó, y se agregó: “El distanciamiento social continúa representando la medida fundamental en la lucha contra la pandemia”.

Fuente: Infobae