En plena tensión cambiaria, el Central sube un punto la tasa de plazos fijos al 34%
Elevó un punto el interés de los depósitos a plazo para intentar evitar su dolarización. En septiembre habían perdido con la inflación. En el mercado lo consideran insuficiente. Además, fijó límites para la especulación con adelantos de importaciones que presionan sobre las reservas
La entidad que preside Miguel Pesce dispuso que las colocaciones bancarias de personas humanas menores a $1 millón pagarán un piso de 34% de tasa nominal anual, lo que implica una tasa efectiva del 39,84%. Para el resto de los depósitos, el mínimo será de 32% nominal o 37,14% en términos efectivos. La medida va en sentido que reclamaba buena parte del mercado, que igualmente consideró insuficiente el incentivo.
Los plazos fijos crecieron con fuerza apalancados en el cepo cambiario. Aunque perdían contra la suba de los dólares paralelos, hasta agosto el rendimiento mensual del 2,75% resultaba positivo respecto de la inflación. En septiembre por primera vez quedó por debajo del IPC, que dio 2,8%.
Asimismo, el BCRA informó que, a partir del viernes, se elevará 3 puntos la tasa de pases pasivos a un día a 30%, que hasta hace unas semanas era del 19%. También señaló que ofrecerá pases pasivos a siete días, con una tasa de 33%. Además, bajó un punto más el interés de las Leliq que quedó en 36%.
Simultáneamente, el Central anunció nuevas líneas de crédito a tasas subsidiadas para pymes, con la intención de que la suba de la tasa pasiva no se traslade al financiamiento de la actividad productiva.
«La suba de tasa de pases y la reducción de Leliq y el alineamiento de tasas con los instrumentos del Tesoro permite reducir en forma gradual el costo cuasifiscal de la esterilización (la absorción de parte de los pesos emitidos para financiar al Tesoro) a la vez que aumenta su efectividad para influir en las tasas de corto plazo de la economía», expresó la entidad.
El economista jefe de Ecolatina, Matías Rajnerman, consideró que aumento de los plazos fijos «refuerza el cambio de orientación del equipo económico: en lugar de seguir endureciendo las restricciones, mejora los incentivos, yendo más en línea con lo que le demanda el mercado». Aunque aclaró: «El problema es que llega tarde y en momentos donde las Reservas líquidas están en un nivel crítico, entonces fortalecer el ahorro en pesos se hace cuesta arriba. Además, la mejora es en dosis homeopáticas. Un punto porcentual es muy acotado como para cambiar las decisiones de los ahorristas».
Con todo, como contó BAE Negocios, la posibilidad de incrementar las restricciones, en particular a los fondos extranjeros que operan contado con liqui y lo impulsan al alza, no está descartada y continúa bajo análisis en el gabinete económico. Pero, de momento, no cuenta con el consenso de Martín Guzmán.
Adelanto de importaciones
En paralelo, la autoridad monetaria, a través de la comunicación A 7.138, estipuló límites al adelanto de importaciones, un mecanismo que muchas empresas realizaron para acceder al dólar oficial por adelantado para cancelar compras al exterior que se concretarían a futuro ante la expectativa de una mayor devaluación. Los obstáculos a esta demanda adicional de divisas, que presiona sobre las escasas reservas, se combina con la baja temporal de retenciones a la soja y sus derivas como estímulo a la liquidación de exportaciones para incrementar la oferta.
En concreto, el Central bajó el piso del monto a partir del cual las firmas deberán pedir autorización para realizar adelantos de importaciones: los llevó desde USD500.000 a USD50.000. Además, estableció que no podrán acceder más a este mecanismo quienes tengan pagos en situación de demora para algunos tipos de operaciones, es decir, quienes tengan adelantos realizados entre el 2 de septiembre de 2019 y el 31 de octubre de este año cuya importación no se haya efectivizado.
El analista financiero Christian Buteler explicó que la medida «no apunta a una traba a la importación sino a los anticipos«. «Es una decisión lógica, no se puede seguir al ritmo de pérdida de reservas que venimos», sostuvo. En los últimos meses, las exportaciones realmente ingresadas al país se desplomaron por la coronacrisis y esto generó un superávit comercial de alrededor de USD1.500 millones mensuales, pero como hay una fuerte presión a través del adelanto de pago de compras futuras este saldo no queda reflejado en el balance cambiario.
En el Central aseguraron que se trata de un cambio en el régimen informativo de los anticipos que no afectará a las operaciones ni al ingreso de mercaderías para la producción.
La semana pasada la autoridad monetaria había excluido del acceso a la línea de crédito a tasa subsidiada del 24% a los importadores de bienes finales. Muchos de ellos, tomaban se endeudaban en pesos a tasas negativas para financiar el adelanto de compras al exterior.
Deuda de empresas
Por otra parte, en una nueva flexibilización del mecanismo para que las empresas reestructuren sus deudas en dólares, la entidad estableció que las firmas podrán disponer de las divisas generadas por sus propias exportaciones para afectar al pago de los pasivos canjeados.
«Ese mismo beneficio establecido en la Comunicación A 7.123 está disponible para la nueva deuda o las inversiones directas», señaló la entidad, que informó que la disposición fue recomendada por las propias compañías «en el marco del diálogo constructivo» que llevan adelante.
Un mes atrás, durante el anuncio del endurecimiento del cepo al dólar ahorro, el BCRA estableció que las firmas con deudas en dólares que tuvieran vencimientos de capital superiores a USD1 millón deberían reestructurar sus pasivos ya que esta era otra vía de presión sobre las reservas internacionales. La reacción del mercado y las dificultades de las empresas para alcanzar acuerdos con sus acreedores que se adecuaran al criterio pautado por el ente monetario llevó a una serie de flexibilizaciones.