Guzmán licita un nuevo bono dólar linked y apuesta a reducir la brecha cambiaria: qué chances tiene, según el mercado
Este martes, el Ministerio de Economía hará otro intento por desalentar la compra de dólares y atraer inversores hacia activos en pesos. Este lunes, la cartera que conduce Martín Guzmán anunció una licitación compuesta por 5 clases de instrumentos diferentes.
- Letras del Tesoro en pesos ajustables por CER, con vencimiento el próximo 4 de diciembre.
- Letras del Tesoro a descuento al 30 de diciembre de este año.
- Bono en pesos ajustado por CER al 17 de abril de 2021.
- Bono en pesos a tasa Badlar + 100 puntos básicos con vencimiento en agosto de 2021.
- Bono dólar linked que vence el 29 de abril de 2022.
Todos los instrumentos son en pesos y los primeros 4 serán reaperturas de colocaciones realizadas previamente. A ellos se sumará la apuesta fuerte del Gobierno para calmar la sed de dólares: el nuevo bono vinculado a la cotización del tipo de cambio oficial.
Para los expertos consultados por iProfesional, este último instrumento captará una buena cantidad de pesos pero no necesariamente tendrá un efecto positivo sobre la brecha cambiaria que, aunque bajó hoy, continúa por encima del 100%.
Interés por el bono dólar linked
«El protagonismo mañana se lo va a llevar bono dólar linked frente a las opciones que ajustan por CER y Badlar. De hecho, hoy el mercado mostró desarme de estos últimos activos para tener liquidez en la colocación de mañana», apuntó Federico Furiase, director de EcoGo.
En la misma línea, consideró que los bonos que ajustan por tipo de cambio oficial serán en el corto plazo «el atractivo de la curva de pesos, en un contexto en que el desequilibrio fiscal y monetario le está poniendo mucha presión al tipo de cambio oficial».
El título dólar linked a 2022 tendrá la posibilidad de captar una eventual devaluación del oficial hasta ese entonces. Dado que se trata de instrumentos muy demandados, es habitual que se coloquen a tasa cero e incluso coticen con rendimientos negativos tras la licitación primaria.
Según lo anunciado, el Tesoro convalidará una tasa de entre 0% y 0,2%. Al respecto, Nicolás Chiesa director de Portfolio Personal Inversiones (PPI), sostuvo que podría seguir comprimiendo en los días siguientes.
«La colocación va a estar sobredemandada. Hay que ver si después terminan agrandando el monto a colocar, como sucedió la vez anterior. Si no lo hacen, es probable que tengan que prorratear. Me da la sensación de que va a salir a tasa 0% y puede comprimir relativamente rápido, es decir, que el bono puede subir de precio una vez emitido», afirmó.
En el llamado a licitación, Economía señaló que emitirá al menos el equivalente en pesos a u$s1.000 millones en el bono dólar linked. Sin embargo, el Gobierno no informó hasta cuánto está dispuesto a ampliar la colocación, si la demanda superara a las expectativas.
A su turno, Francisco Mattig, estratega de renta fija de Consultatio, coincidió en que el título que sigue al dólar oficial atraerá la mayor demanda.
«El bono dólar linked es el más atractivo, creo que van a ir todos ahí. Los fondos comunes de inversión que tienen esa estrategia tuvieron récord de suscripciones el viernes pasado, así que seguramente van a entrar», anticipó.
No obstante, Mattig se diferenció de sus colegas sobre la posibilidad de una compresión importante en la tasa de este nuevo bono. Fundamentalmente, explicó, por el largo plazo que tiene en comparación con el título dólar linked que se emitió a principios de mes con vencimiento al 30 de noviembre del año que viene.
«Creíamos que el bono anterior podía comprimir hasta rendir -10%, aunque nunca llegó. El que se licita este ahora es más largo, por lo que tampoco va a llegar a ese nivel. Puede quedar negativo pero no tanto porque va a tener que compensar la mayor duration», apuntó.
¿Puede bajar la brecha?
A diferencia de los objetivos que parece perseguir el Gobierno con la colocación de los bonos dólar linked, los expertos consultados dudan de que pueda verse un impacto positivo en la brecha cambiaria.
«La brecha es producto del desequilibrio que hay y la emisión de un bono no lo soluciona», sintetizó el economista Martín Polo.
Por su parte, Mattig afirmó: «Como señal macro, no sé cuánto puede ayudar. La emisión del primer bono dólar linked pensábamos que iba a generar un efecto positivo en la brecha y no fue así. Incluso, creo que el anterior era más atractivo porque era a un plazo menor».
Chiesa, en tanto, se refirió a la demanda de contado con liquidación por parte de los inversores no residentes que explicarían buena parte de la brecha que se ve en las últimas semanas.
Para ellos, Economía tiene un plan particular: la semana que viene ofrecerá un canje de bonos en pesos por títulos en dólares bajo las mismas condiciones que los que resultaron del canje con los acreedores privados.
«La licitación puede descomprimir un poco la situación pero también hay una demanda muy genuina que se va a terminar de desarmar cuando se haga el canje de bonos en pesos por bonos en dólares. Creo que eso será lo que termine por quitar tensión sobre el contado con liqui», estimó Chiesa.
En la misma línea, Mattig reconoció que es difícil que los inversores no residentes busquen entrar en la licitación de bonos dólar linked y, además, advirtió que el canje de la próxima semana, a primera vista, parece insuficiente.
«Si los que presionan sobre el contado con liquidación son los no residentes, no van a entrar. Además, el stock de la deuda en pesos en manos de extranjeros eran equivalente a unos u$s14.000 millones y anunciaron un canje de bonos por u$s750 millones. Creo que algo ayudará, pero muy poco», añadió.
Para Furiase, lo que logrará Guzmán con esta licitación es «patear vencimientos de corto plazo«, que suman $500.000 millones hasta fin de año.
«Eso es una buena noticia para la presión en el contado con liqui pero, si el Gobierno no aprovecha ese puente financiero para generar certidumbre en torno al rumbo de la política y para hacer una consolidación fiscal y monetaria más consistente de la que aparece en el presupuesto, en el marco de un acuerdo con el FMI que permita engrosar las reservas, va a ser difícil enfriar la presión en el contado con liquidación y en la brecha cambiaria», afirmó Furiase.
Y añadió: «El problema está ahí: en el desequilibrio fiscal y monetario hacia adelante, con un Banco Central (BCRA) que tiene pocas reservas netas y una brecha cambiaria de más de 100% que genera incentivos a retener la exportación y a acelerar la importación, lo que retroalimenta las expectativas de devaluación e inflación«.
Un menú caro
Con respecto a los otros instrumentos en pesos que se licitan mañana, Mattig afirmó que los valores mínimos que está dispuesto a pagar el Tesoro -es decir, las tasas máximas que convalidará- son caros con respecto al mercado secundario.
«Salvo el caso del bono dólar linked, los precios mínimos que se fijan no son súper atractivos. Están un poco caros respecto del secundario. Por ejemplo, las Lecer a diciembre están hoy en $114,25 y el Tesoro pide un precio mínimo de $115,8. El bono Badlar cotiza hoy en $102,5 y el mínimo al que licita Economía es de $104,8″, señaló.
Al mismo tiempo, el especialista de Consultatio, indicó que el título que ajusta por Badlar es el menos atractivo del menú ya que «no hay visibilidad ni señal de tasas a largo plazo».
Como relató Furiase, se viene dando un desarme de bonos Badlar y con ajuste por inflación, que castigó a los precios. Con ese telón de fondo, Polo señaló: «Con los precios de los bonos tan castigados, el escenario de la licitación es complejo, pues el Gobierno tendría que aceptar una tasa muy alta, que es lo opuesto a lo que venía pregonando«.