El demencial ataque ocurrió esta madrugada en la zona de 27 de Febrero al 7300, en la zona sudoeste de Rosario

En un capítulo más de la violencia que parece imparable en Rosario, otra criatura perdió la vida en una balacera. Se trata de una adolescente de 13 años que falleció tras ser herida en una balacera en 27 de Febrero al 7300, en la zona sudoeste de Rosario. Con este último caso, el número de personas asesinadas se elevó a cuatro en tres días.

Además del trágico saldo del tiroteo en 27 de Febrero al 7300, esta mañana se conoció la muerte de Miguel Arrieta, un hombre que fue baleado ellunes a la tarde y que estaba internado en el Hospital del Centenario (Ver aparte). A esos dos hechos, hay que agregarle el doble homicidio de ayer a la tarde en Rueda y Vera Mujica, donde fueron acribillados dentro de un auto Natalia Nancy Salinas, de 33 años, y Diego Alberto Maldonado, de 34.

Fuentes policiales indicaron que el suceso de 27 de Febrero al 7300, en el que perdió la vida Luisana B., de 13 años, sucedió en los primeros minutos de este jueves cuando un grupo de tres o cuatro personas llegaron hasta ese lugar en un automóvil color gris. De acuerdo a la versión preliminar, los pistoleros bajaron del auto y abrieron fuego contra dos casas. Luego huyeron, al parecer, en dirección a la avenida Provincias Unidas.

Primera versión

Pamela F., tía de Luisana y propietaria de una de las casas baleadas, declaró que alrededor de las 0.20 de hoy se encontraba en una pieza ubicada en la parte superior de la vivienda. En ese instante escuchó los estampidos de armas de fuego y al asomarse por la ventana vio a cuatro o cinco hombres armados junto a auto Fiat Pablio color gris que abrían fuego contra su casa.

La mujer bajó a la planta baja dado a que allí se encontraban su hija y nietas, y observó que Luisana estaba herida, por lo que con la ayuda de vecinos la trasladaron al policlínico San Martín. Allí, la adolescente herida fue examinada por los médicos de guardia quienes constataron que ya había fallecido por un balazo que le ingresó por el cuello y le salió por la espalda.

Pamela afirmó que desconocía los motivos del ataque y aseguró que no tenía problemas con nadie. En el lugar del hecho personal del gabinete científico procede al secuestro de 30 vainas servidas.

La investigación de este caso está en manos de la fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos, Georgina Pairola, con intervención de la Agencia de Investigación Criminal.