Por el hecho, se realizaron dos denuncias, una de ellas por mala praxis por el fallecimiento de la recién nacida. La segunda denuncia presentada en fiscalía, apuntó directamente a que le cambiaron la beba recién nacida y solicitaron de manera urgente un ADN para establecer si fehacientemente la bebé que les entregaron en el nosocomio público local era la suya.