Reporteros Sin Fronteras (RSF) denunció a las filiales de Francia e Irlanda por «prácticas comerciales engañosas», estimando que la «proliferación masiva» de mensajes de odio y de informaciones falsas en la red social viola sus propios compromisos con los internautas.
El documento presentado ante la justicia, denuncia a las filiales de Facebook Francia y Facebook Irlanda.

El documento presentado ante la justicia, denuncia a las filiales de Facebook Francia y Facebook Irlanda.

Reporteros Sin Fronteras (RSF) interpuso una demanda en Francia contra Facebook por «prácticas comerciales engañosas», estimando que la «proliferación masiva» de mensajes de odio y de informaciones falsas en la red social viola sus propios compromisos con los internautas, anunció este martes la ONG.

La demanda, presentada este lunes ante el fiscal de la República, se apoya en la «contradicción manifiesta entre los compromisos de la red social con sus consumidores y la realidad de su funcionamiento».

El documento denuncia a las filiales de Facebook Francia y Facebook Irlanda, a través de las cuales el grupo ejerce sus actividades en Francia, informó la agencia de noticias AFP.

RSF busca demostrar que los compromisos del gigante estadounidense contemplados en particular en sus condiciones generales de uso «se basan ampliamente en afirmaciones falsas»: por ejemplo, a pesar de que la plataforma se compromete a mantener un «entorno seguro y sin errores», es fácil encontrar mensajes de odio y otras informaciones falsas en sus contenidos.

Así, cita las amenazas de muerte contra periodistas del semanario satírico francés Charlie Hebdo y la publicación del documental «Hold Up» que promueve teorías complotistas.

Para RSF, esto constituye según el código de consumo francés, una «práctica comercial engañosa«, delito pasible de una multa que «puede elevarse al 10% del volumen de negocios anual».

Dado que «las condiciones de los servicios de Facebook son los mismos en todo el planeta, una decisión judicial en Francia sobre su carácter engañoso podría tener un impacto global», remarca RSF, que estudia presentar demandas similares en otros países.

En los últimos meses se multiplicaron las denuncias contra las redes sociales en Francia, entre ellas la de 14 militantes feministas que denunciaron a Facebook al reprochar a su filial Instagram que censurara algunas de sus publicaciones, a la vez que permitía a los usuarios acosarlas con toda impunidad. Twitter también es objeto de varias demandas en ese país.