Operativo

Detuvieron a dos personas de Paraná que estarían involucradas en un asalto por encargo y crimen en Santa Fe.

La Policía de Entre Ríos, en conjunto con su par santafesina realizó este miércoles a la madrugada una serie de allanamientos en la capital entrerriana en los que detuvo a algunas personas que estarían involucradas en el brutal crimen de Héctor Cornalis, un empresario lácteo de la provincia de Santa Fe.

De acuerdo con la marcha de la investigación, un ex compañero de trabajo de la víctima fue acusado de planear el robo y contratar a tres cómplices para concretarlo, pero el asalto terminó en un crimen cerca de María Juana, una localidad de poco más de 5.000 habitantes en el departamento Castellanos de la vecina provincia.

Ricle precisó a Elonce que “en horas tempranas se hicieron varios allanamientos. Dos personas fueron detenidas en jurisdicción de la Comisaría 15. Están alojadas en la Alcaidía de Tribunales”.

Acotó que también había procedimientos en la zona de Comisaría Quinta. Acerca de los presuntos implicados “uno tiene 20 años y el otro 28. Serán puestas a disposición de la Justicia de Santa Fe”, adelantó.

Interrogado si estarían vinculados directamente con el homicidio, aclaró que “a los pormenores no los tenemos, porque los maneja la Justicia santafesina”.

Interrogado acerca de la posibilidad de que se trate de “sicarios”, no lo descartó, pero señaló que “debemos corroborar, todo está en etapa de investigación”, aunque admitió que los apresados “son conocidos en el ambiente policial”.

Dado que restaba ubicar a otro de los implicados, Ricle manifestó que se seguirá con la búsqueda.

El caso

Héctor Cornalis, de 56 años, un socio de la Cooperativa láctea 22 de Marzo, el 16 de abril pasado fue víctima de un secuestro durante un atraco fallido. Los investigadores establecieron que un ex empleado de la Cooperativa fue imputado como autor del delito de secuestro coactivo agravado. El caso tenía a tres prófugos a quienes se les atribuye el homicidio. Y esta madrugada se detuvo a dos de ellos en Paraná.

El primer apresado fue Roberto Andini, alias “Sombra”, quien compartía labores con la víctima y tiempo atrás fue despedido de la cooperativa. Al parecer, ese alejamiento se produjo en malos términos porque existían sospechas de que sustraía quesos de la fábrica.

Antes de ser detenido el sujeto quiso escapar en su auto, un Fiat 147 que habrían utilizado para concretar el ataque a Cornalis pero los policías lo impidieron.

Más detalles y acusación

Cornalis, domiciliado en María Juana, fue hallado sin vida dentro de su vehículo en un camino rural, a pocos kilómetros de Colonia Cello, luego de que su familia denunciara que había sido secuestrado durante cuando arribó a su lugar de trabajo, la cooperativa láctea “22 de Marzo”, en Eustolia, a unos 14 kilómetros al norte de María Juana.

“El hecho ilícito que se le atribuyó al imputado es haber diseñado y organizado un plan para privar de la libertad a Cornalis, robarle dinero de la Cooperativa 22 de Marzo que la víctima tenía en su poder por ser el tesorero y luego repartir el botín”, relató el fiscal.

El fiscal precisó que “para llevar a cabo el secuestro y el robo, Sombra Andini contrató a tres personas que debían maniatar a la víctima, trasladarla a su casa, atar de pies y manos al resto de su familia, sustraer el dinero, escapar en su auto hacia la autovía número 19 y, finalmente, cinco días después, se reunirían en la ciudad de Santa Fe para repartir el dinero”, siguió el funcionario judicial.

“Tal como había previsto el imputado, alrededor de las 5, la víctima llegó en su auto -en cuyo baúl había un total de 8.674.750 pesos- y sin acompañante a la sede de la cooperativa, informó el fiscal.

“En el lugar, escondidos en las canaletas, ya estaban los tres contratados para llevar adelante el plan”, expuso Zoppegni.

“Golpearon ferozmente a Cornalis, lo subieron malherido y atado de pies y manos en el asiento trasero del vehículo en el que había llegado al lugar y tomaron la ruta 13 para ir a la casa de la víctima”, narró el fiscal.

“Por su parte, el imputado -que estaba en el lugar, pero no participó de la agresión- se fue por un camino de tierra a su casa para continuar según el plan previsto de antemano”, agregó.

El fiscal también puntualizó que “mientras se trasladaban en el vehículo con Cornalis en el asiento trasero, vieron un móvil policial que circulaba en sentido contrario al que iban ellos”. Añadió que los agentes de la fuerza se dirigían hacia la cooperativa porque el sereno vio la agresión a Cornalis y dio aviso.

“A raíz de la presencia policial, los tres prófugos giraron en U y se colocaron detrás del móvil policial sin sobrepasarlo”, explicó.

“Una vez que el auto de la Policía ingresó a la planta de la cooperativa, aceleraron hacia la autovía 19. Finalmente, dejaron abandonado el vehículo en un camino rural en jurisdicción de Colonia Cello, con el cuerpo de la víctima en el asiento trasero y sin haber perpetrado el robo”, concluyó el fiscal.

El giro trágico de esta historia acaso se haya dado porque los autores del crimen nunca supieron que el dinero se encontraba en el baúl del auto. Cornalis fue golpeado en el rostro, espalda y abdomen con elementos contundentes antes de ser subido al auto. Esa fue la causa de muerte, según reveló la autopsia.

Cómo contrató a los paranaenses

En la audiencia, el fiscal Zoppegni brindó detalles acerca de cómo hizo el imputado para contactar a las tres personas que agredieron y dieron muerte a Cornalis. “Una consecuencia no querida por el imputado”, dijo el fiscal. Por ello a Sombra Andini se le endilgó la autoría del delito de secuestro coactivo agravado.

“Mediante información que le suministró un pariente, el imputado contrató a los tres hombres. En horas de la tarde del jueves 15 de abril, fue en un remís desde Estación Clucellas hacia la terminal de ómnibus de la ciudad de Santa Fe, donde subió a las tres personas y se trasladaron todos hasta Estación Clucellas”, confirmó el fiscal.

“Cuando llegaron, se bajaron en la casa del imputado, se quedaron en la vivienda hasta aproximadamente las 3.30 del viernes”, señaló el fiscal y agregó que “los trasladó por un camino de tierra en un vehículo marca Fiat Spazio blanco hasta la puerta de ingreso a la cooperativa donde cometieron el delito”.

“Las tres personas debían secuestrar a Cornalis y robarle el dinero”, sostuvo Zoppegni y subrayó que “no tenían armas de fuego en su poder. El imputado sabía que necesariamente debían golpearlo para poder maniatarlo y sustraerle el efectivo”.

Sin embargo, hizo hincapié en que “la frustración del plan fue el motivo por el cual las personas contratadas decidieron consciente y voluntariamente darle muerte a Cornalis”.

No obstante, el fiscal advirtió que en cuanto al resultado muerte no querida que se le atribuyó al imputado, es de carácter provisorio y podría modificarse en función de los resultados de las demás diligencias que todavía deben realizarse.

La autopsia

Según el resultado de la autopsia, Cornalis murió por los duros golpes que recibió en la cabeza y en el cuerpo durante los minutos iniciales del asalto. El análisis de los forenses detalla que fue golpeado en el rostro, espalda, abdomen con elementos contundentes. Además, presentó heridas punzo cortantes que no son compatible con golpes de puño y signos de que fue arrastrado. Por esas lesiones, sumado a la posición del cuerpo, se le formaron coágulos que le terminaron causando la muerte. En el informe se descartó el uso de arma de fuego.

La historia de la cooperativa

La cooperativa 22 de Marzo nació de las cenizas de la fábrica de quesos Lugui, ubicada en la ruta 13 en un paraje conocido como Estolia, distante 15 minutos de María Juana y relacionado a otro pueblo cercano, Estación Clucellas.

En 2016, la fábrica de quesos cesó sus actividades y despidió a los 16 empleados, entre ellos Cornalis y el ahora acusado, Roberto Andini, alias Sombra. Parte de los trabajadores retomaron las actividades y a dos meses del cierre, en mayo, comenzaron a producir otra vez.

Cornalis era el calderista de la planta, por lo que era el primero en llegar al predio, alrededor de las 5, para iniciar el proceso productivo. Además de esa función desde el inicio de la cooperativa, Cornalis se desempeñaba como tesorero, labor que le demandaba responsabilidades administrativas y de manejo de fondos como el pago a tambos y demás proveedores.

Sombra Andini, según revelaron familiares de la víctima y el propio fiscal a cargo de la investigación, Carlos Zoppegni, había sido despedido de la cooperativa, en cuyo predio vivía, a mediados de 2020.

El hombre era cercano a Cornalis pero el despido los alejó, ya que Sombra lo entendió como una traición. “Después que dejó de pertenecer a la cooperativa porque lo habían detectado robando (la primera vez lo perdonaron y lo dejaron seguir y luego volvió a cometer un robo más importante). Se quedó a vivir un tiempo más ya que le permitieron que encontrara algo antes de irse del lugar. Es una persona con la que compartimos muchas cosas”, dijo Patricia Suppo, esposa de la víctima, según reproduce el diario El Ciudadano

Zoppegni dijo que “a pesar de que no le correspondía indemnización alguna, en agosto del año pasado Sombra Andini cobró una suma que superó los 300 mil pesos”.

“A partir de ese momento, y con rencor contra la cooperativa y en especial contra Cornalis, el imputado comenzó a poner en marcha su plan para apoderarse de todo el dinero de la cooperativa que la víctima tuviera en su poder”, agregó el investigador sobre el sospechoso, que fue detenido la semana pasada en Estación Clucellas.