Johnnie Walker, Smirnoff, Ambev y Mastercard retiran sus marcas de Copa América
Ambas marcas multinacionales le dan la espalda a la organización del torneo continental de selecciones, a raíz de la situación sanitaria por la pandemia de coronavirus. Se suman a Ambev y Mastercard.
La multinacional británica de bebidas destiladas Diageo, dueña del whisky Johnnie Walker, el vodka Smirnoff y el gin Tanqueray, anunció este jueves que retiró el patrocinio a la Copa América Brasil 2021, en «respeto» al momento actual e la pandemia de coronavirus.
La decisión de Diageo le sigue a los anuncios de la gigante mundial de cervezas Ambev y la tarjeta de crédito Mastercard de retirar sus acciones de promoción y marketing de la Copa América que se inicia el lunes en Brasil luego de que desistieran Colombia y Argentina.
La decisión de la fabricante de Johnnie Walker y Smirnoff, según informó en un comunicado tiene que ver «frente a la actual situación sanitaria brasileña y en respeto al momento de la pandemia».
La empresa explicó mediante su oficina de prensa en San Pablo que el patrocinio se había decidido con el certamen siendo realizado en Colombia y Argentina y no Brasil.
Las multinacionales Ambev, mayor fabricante de cervezas del mundo, y Mastercard, líder en tarjetas de crédito, anunciaron este miércoles que decidieron no participar de la publicidad y acciones de marketing de patrocinio de la Copa América que se iniciará el próximo domingo en Brasil.
«Ambev informa que sus marcas no estarán presentes en la Copa América. La empresa sigue con su compromiso y apoyo al fútbol brasileño», dijo en un comunicado enviado a Télam la oficina de prensa de la compañía que produce las cervezas Brahma, Budweiser, Antártica, Corona, Stella Artois y Skol.
La decisión fue tomada luego de que la empresa estadounidense Mastercard decidiera retirar sus acciones de marketing para la Copa América, aunque no el fondo aportado para patrocinar el evento.
La situación se produce cuando especialistas recomendaron al gobierno no organizar el certamen, luego de que también se opusieran, en una carta divulgada el martes, los futbolistas del seleccionado brasileño, que pese a su oposición a la realización del torneo en Brasil decidieron jugarlo.
Conmebol ofreció a Brasil la organización del evento, gestión de la que se ocuparon personalmente el presidente Jair Bolsonaro y el jefe de gabinete, Luiz Eduardo Ramos, para determinar cuatro sedes en el torneo, Brasilia, Cuiabá, Goiania y Río de Janeiro.