¿Cómo transformar una pequeña tienda en un negocio e-commerce?
La venta de productos y servicios en línea es la realidad de muchas empresas que ampliaron sus horizontes comerciales para llegar a más personas. Incluso, la situación sanitaria impulsó la creación de negocios que solo trabajan de manera virtual y así continúan.
En este contexto de innovación, puede ser difícil para las tiendas existentes ingresar al proceso de transformación digital. Sin embargo, virar de forma paulatina a una mayor accesibilidad puede ser sumamente positivo para el flujo comercial del negocio.
Para despejar algunas dudas, en esta nota compartimos las claves para transformar una pequeña tienda en un negocio e-commerce.
Sumar herramientas digitales
Teniendo en cuenta que el traspaso a una tienda virtual involucra la transformación digital, es importante comenzar por incorporar recursos. En primer lugar, es clave buscar un software de ventas entre la gran variedad de soluciones de este tipo en el mercado.
También es necesario sumar un programa de gestión para realizar presupuestos, llevar la contabilidad, organizar el inventario, generar reportes, etc. Además, emitir cada factura desde un sistema contable posibilita llevar un registro ordenado de las ventas.
Planificar la transformación
Un inconveniente muy común en el traspaso de una tienda física a la venta virtual es la falta de una planificación clara y realista. Para lograrlo, podemos empezar por formular objetivos vinculados con actividades concretas en tiempo real, para comprender la dimensión del giro.
Una alternativa es comenzar por seleccionar el orden de aparición de los distintos artículos en la web y resolver cuestiones de logística. Aunque no parezca, la apertura de la tienda virtual es uno de los últimos procedimientos a desarrollar si buscamos efectividad.
Desarrollar un plan de marketing
Es fundamental que nuestra clientela se sume a la transformación y que se sumen nuevos compradores potenciales a la difusión. Para ello, debemos desarrollar un plan de marketing.
Son muchas las alternativas que podemos poner en juego, comenzando por anuncios en nuestras redes sociales y comercio físico. Nuestra propuesta debe estar orientada, principalmente, a crear un sentido de pertenencia con el perfil de nuestra marca.
Poner el foco en el diseño
El diseño de nuestra tienda virtual es sumamente decisivo para concretar una compra. Esto se debe a que los índices de rebote aumentan a medida que se complejiza llegar a destino.
¿Cómo podemos mejorar la experiencia de los clientes? En primer lugar, debemos poner el foco en el diseño del sitio web. Con esto nos referimos tanto a la gráfica como al logro de una navegación fácil e intuitiva. En resumen, procurar simpleza y claridad.
Resolver cuestiones de logística
De la misma forma que en la tienda física, un negocio e-commerce implica toda una logística que debemos tener en cuenta en la planificación. En cuanto a las compras, es importante resolver qué formas de pago ofrecemos y cómo realizaremos los envíos, por ejemplo.
Internamente, también debemos resolver asuntos como el almacenamiento de los artículos y transporte. Otro aspecto importante a tener en cuenta es la capacidad de respuesta a los clientes.