El Gobierno oficializó el pedido de nulidad de los contratos de concesión
«Tenemos que poner un punto de inflexión y no permitir más que haya personas de los dos lados del mostrador», afirmó el jefe de Estado.
«Estamos acá como servidores públicos para defender los intereses del Estado y de la gente; por ese motivo estamos pidiéndole a la Justicia que anule estos contratos y que cautelarmente nos devuelva la administración de estas vías para impedir que se termine perfeccionando lo que claramente son contratos leoninos en perjuicio del Estado», completó.
En esta línea, reafirmó que «el mejor Estado es el Estado que no es tonto, es el que cuida el patrimonio de todos, es el que no da ventajas y permite que alguien gane mucho en desmedro de, en este caso, los usuarios de estas autopistas.
«Lo que vamos a reclamar es que estas cosas dejen de suceder de una vez y para siempre en el Estado argentino», concluyó.
La cartera que conduce Katopodis se presentará en la Justicia para que se declare la «lesividad y nulidad» de los contratos de concesión a Ausol S.A., al advertir que esa negociación llevada adelante por la administración de Mauricio Macri fue hecha «a medida de las empresas».
«Hubo un negociado de los peajes que es escandaloso y por el que el Presidente me ha indicado iniciar las acciones legales en los tribunales contenciosos administrativos federales», consignó el ministro, y sostuvo que no hubo «ninguna justificación ni parámetro» para consolidar la deuda a favor de las empresas concesionarias.
«En el transcurso de 2018, el Gobierno de Macri dictó dos decretos, los 608 y 607, de renegociación de los contratos de concesión y adjudicación de esos corredores viales, con un conjunto de acciones que, después de un minucioso análisis, establecimos como ‘de vicio’ y que determinan la nulidad absoluta», reseñó tal como recuerda el decreto.
Aquellas normas tenian por objeto la cancelación de una presunta deuda por un monto por parte del Estado nacional en U$S 813.143.839,52 (U$S 540.522.269,52 para Ausol y U$S 272.621.570 para GCO).
Katopodis advirtió que Macri «otorgó una dolarización al contrato» de las autopistas sin que hubiera «ningún componente que justifique» esa medida, y refirió que «se determinó un ajuste del 8% anual, lo que permitió a ambas empresas tener una rentabilidad extraordinaria».
«En cualquier negocio o contrato de concesión de este tipo, por supuesto que no hay rentabilidad asegurada y sí riesgo empresario, pero aquí se les otorgaba un privilegio con una rentabilidad en dólares actualizada al 8% anual», planteó el funcionario.
Y apuntó: «Hemos identificado claramente que a lo largo de todo este proceso lo que existieron fueron funcionarios que ejercían cargos gerenciales en las empresas concesionarias, que después tuvieron cargos jerárquicos muy importantes en Vialidad Nacional y que luego volvieron a esas empresas», que «en definitiva lo que se hizo fue transformar un contrato de concesión en un pagaré a simple firma».
En 2018, las concesionarias Autopistas Del Sol S.A. y GCO firmaron con el Gobierno anterior acuerdos que «comprometían» al Estado, con un impacto económico total para los usuarios de casi U$D 2.000.000.000, informó el Gobierno.
Para cumplir la obligación de pago incluida en los acuerdos firmados, y según la solicitud de actualización tarifaria presentada por AUSOL y GCO en mayo de 2022, la tarifa debería aumentar, en promedio, 20 veces en el Acceso Norte y más de 10 en el Acceso Oeste.
Así, en las estaciones «Debenedetti» y «Márquez», del Acceso Norte, actualmente un automóvil paga en hora pico y de modo manual $80 pesos, una tarifa que fue fijada por Vialidad Nacional en febrero de este año. Conforme a la solicitud presentada por AUSOL, esa tarifa debería ser de 1.830 pesos.