Día de la mujer: la mirada de cuatro emprendedoras sobre el liderazgo femenino en los negocios
A pesar del terreno ganado, todavía llama la atención que una mujer ocupe un puesto de liderazgo en una empresa u organización. Anahí Ardaiz (avenida+), María José Donohoe (Somos Chili), Ilanit Kejsefman (Solucionet) y Virginia Folgueiro (Menta), dan su visión sobre el tema.
Anahi Ardaiz, lider de Operaciones de avenida+
Pregunta: De niña, ¿Cómo te imaginabas de adulta y haciendo qué?
P.: ¿Qué le dirías a esa niña del pasado?
A.A.: Si pudiera volver atrás en el tiempo y hablar con esa niña que soñaba con ser médica, le diría que no importa cuál sea su carrera, siempre debe seguir sus sueños y perseguir lo que la hace feliz.
P.: ¿Y a las niñas del presente?
A.A.: También, que siempre vayan por sus sueños, que sigan sus miedos, es la mejor brújula para darse cuenta de que van por buen camino. Es clave diseñar cada una de las acciones y ser coherente con sus aspiraciones, es fundamental para el resultado de sus declaraciones.
P.: ¿Cómo ves que evolucionó todo para el desarrollo profesional de las mujeres?
A.A.: Considero que ha habido una evolución significativa en el desarrollo profesional de las mujeres. Las nuevas generaciones vienen con otras aspiraciones y convicciones, lo que les permite pararse de otra manera frente a cualquier situación con sus pares, padres, superiores, etc. Hoy en día, las mujeres están mejor representadas en todos los campos y ocupan roles de liderazgo importantes en muchas empresas y organizaciones.
P.: ¿Qué mensaje te gustaría transmitirle a una emprendedora que está dando sus primeros pasos?
A.A.: Que es normal sentir miedo y dudas. Lo importante es que no pierda de vista tus metas y sueños, seguir adelante con determinación y perseverancia. También buscar mentores y consejeros que puedan ayudarla a navegar por los desafíos y apoyarla en el camin
P.: ¿Qué beneficios te parece que tiene ser mujer (si es que te lo parece) en la vida en general y en la laboral? ¿Y desventajas?
A.A.: Creo que ser mujer tiene muchas ventajas, aunque también hay desventajas que debemos afrontar. En el ámbito laboral, por ejemplo, las mujeres somos más empáticas. Tenemos una capacidad de comunicación más desarrollada y solemos ser más detallistas, lo que nos permite tener una visión más amplia de los problemas y soluciones en el trabajo. Del lado de las desventajas, está la falta de oportunidades para acceder a puestos de liderazgo y toma de decisiones. Estos son problemas que aún persisten en muchos ámbitos laborales y que debemos seguir trabajando para superar.
P.: ¿Tuviste que atravesar obstáculos para tu crecimiento laboral por el hecho de ser mujer?
A..A.: Sí, en mi crecimiento laboral, pero considero que también los pude superar y llegué a puestos que me permitieron desarrollarme en roles de liderazgo.
P.: ¿Hubo puertas que se cerraron o que se abrieron?
A.A.: Ha sido una combinación de ambas. He tenido oportunidades y apoyo de personas en mi camino, pero también tuve que luchar para demostrar que soy igualmente capaz y competente que mis colegas hombres.
P.: Más allá de “modas”, ¿ves realmente un progreso? (dado que los C Levels siguen siendo en su mayoría ocupados por hombres), ¿qué falta?
A.A.: Hay avances, pero aún queda mucho por hacer. Si bien es cierto que cada vez hay más mujeres en puestos de liderazgo y toma de decisiones, aún hay una brecha significativa.
P.: El hecho de que no haya tantas mujeres en puestos de decisión, ¿a qué crees que se debe? A una dificultad en el acceso a esos espacios, a qué las mujeres debieran tener una actitud más proactiva para ganar más espacios, una combinación de estas dos circunstancias o a otros motivos?
A.A.: Se debe a una combinación de factores, incluyendo la falta de acceso a oportunidades y recursos. Los estereotipos de género aún persisten en nuestra sociedad.
María José Donohoe, CEO en Somos Chili y miembro de la comisión directiva de Interact
Pregunta: De niña, ¿Cómo te imaginabas de adulta y haciendo qué?
María José Donohoe: De chica, soñaba con ser médica. Llegué hasta cuarto año cuando comprendí que no era para mí.
P.: ¿Qué hacés ahora?
M.J.D.: Me dedico con cabeza y corazón a la comunicación digital.
P.: ¿Qué le dirías a esa niña del pasado?
M.J.D.: Qué soñar está buenísimo y que los sueños cambian.
P.: ¿Y a las niñas del presente?
M.J.D.: Le digo a mi hija cuando charlamos, que hay que estar agradecida de las mujeres del pasado y trabajar pensando en las mujeres del futuro.
P.: ¿Cómo ves que evolucionó todo para el desarrollo profesional de las mujeres?
M.J.D.: Siento que el mundo está cambiando en temas de aceptación de diversidad, de inclusión, de igualdad de oportunidades. El feminismo trajo aire fresco, nos invitó a mirar con otros lentes. Mucho ha cambiado a un ritmo veloz, pero todavía falta mucho por hacer.
P.: ¿Qué mensaje te gustaría transmitirle a una emprendedora que está dando sus primeros pasos?
M.J.D.: Que arme redes, que busque socias, que se rodee de pares, que se anime a decir “no sé”, a pedir ayuda. Y que lo disfrute aunque lo sufra. Es difícil, pero no imposible.
P.: ¿Qué beneficios te parece que tiene ser mujer (si es que te lo parece) en la vida en general y en la laboral? ¿Y desventajas?
M.J.D.: Creo que las mujeres tenemos otra mirada sobre el mundo, más cooperativa, más “ganan todos” y no tan “suma cero” como es la lucha antagonista clásica entre hombres, en donde si uno gana, otro tiene que perder. Esta forma de mirar nuestra puede ser muy provechosa en las empresas en que trabajamos, y también en el ámbito de una familia o cualquier comunidad.
P.: ¿Tuviste que atravesar obstáculos para tu crecimiento laboral por el hecho de ser mujer?
M.J.D.: Un montón de obstáculos, de preguntas incómodas, situaciones fuera de lugar y discriminación.
P.: ¿Hubo puertas que se cerraron o que se abrieron?
M.J.D.: Me contrataron embarazada de 7 meses. Eso es algo destacable. Pero también me discriminaron en un proceso laboral por no ser hombre. Me pidieron que sirviera el café y tomara notas en reuniones. Creo que todas las mujeres pasamos por momentos así en nuestras carreras.
P.: Más allá de “modas”, ¿ves realmente un progreso? (dado que los C Levels siguen siendo en su mayoría ocupados por hombres), ¿qué falta?
M.J.D.: Es un buen momento. Hay mayor visibilidad pero todavía falta en materia de inclusión, de diversidades, de personas gestantes. Me parece genial, por ejemplo, que muchas empresas estén otorgando licencias de paternidad más extensas, asumiendo de este modo que el cuidado del hijo o hija no es exclusivo de la madre. Siento que las futuras generaciones se las traen. De algún modo viven con mayor naturalidad cuestiones que nosotros recién estamos empezando a repensar y deconstruir. Lo veo en mis hijos y realmente me esperanza.
P.: El hecho de que no haya tantas mujeres en puestos de decisión, ¿a qué crees que se debe? A una dificultad en el acceso a esos espacios, a qué las mujeres debieran tener una actitud más proactiva para ganar más espacios, una combinación de estas dos circunstancias o a otros motivos?
M.J.D.: Para mí es una combinación de ambos, sumado a que las mujeres “bajamos un cambio” forzosamente si elegimos maternar o nos “toca” el rol de cuidadoras en nuestra familia.
Ilanit Kejsefman, e-Shops Manager de Solucionet
Pregunta: De niña, ¿Cómo te imaginabas de adulta y haciendo qué?
Ilanit Kejsefman: Cuando era chica era una soñadora. Quería ser bailarina o patinadora sobre hielo. Unos años después, cuando ya veía más películas, me visualizaba haciendo trabajo de oficina, vestida formal-elegante, llevando carteras y zapatos al estilo de la película “El diablo viste a la moda”.
P.: ¿Qué hacés ahora?
I.K.: Actualmente trabajo en Solucionet, liderando el equipo de e-Shops desde la comodidad de mi casa, ya que también es 100 por ciento remota.
P.: ¿Qué le dirías a esa niña del pasado?
I.K.: Que uno forma su camino con las decisiones que toma y cada momento es una nueva oportunidad que te permite aprender, crecer, tener nuevos intereses y lograr todo lo que una se proponga.
P.: ¿Y a las niñas del presente?
I.K.: Lo mismo que a mi niña del pasado y que además, el trabajo ocupa gran parte de la vida, requiere mucho esfuerzo y dedicación, por lo que es importante invertirlo en lo que te gusta y disfrutas hacer.
P.: ¿Cómo ves que evolucionó todo para el desarrollo profesional de las mujeres?
I.K.: Creo que la sociedad está cambiando. Hoy tenemos muchísimas más oportunidades de crecimiento, pero seguimos empujando para que la equidad sea la normal en todos los ámbitos. Normalmente los puestos de Management se obtienen en la misma etapa de la vida en que las mujeres optan por ser madres y durante mucho tiempo, tuvieron que elegir entre desarrollarse profesionalmente o la maternidad. Por suerte, en estos últimos años, la flexibilidad del home office facilitó el balance entre ambas cosas permitiendo que las mujeres sean consideradas para puestos de jerarquía sin importar (tanto) su deseo de maternar.
P.: ¿Qué mensaje te gustaría transmitirle a una emprendedora que está dando sus primeros pasos?
I.K.: Que nunca deje de capacitarse, que se ponga objetivos ambiciosos, pero alcanzables y que genere diversidad en sus equipos de trabajo, para enriquecer los debates y potenciar a las personas que la acompañan.
P.: ¿Qué beneficios te parece que tiene ser mujer (si es que te lo parece) en la vida en general y en la laboral? ¿Y desventajas?
I.K.: Las mujeres suelen tener una gran habilidad para el multitasking, para adaptarse a los cambios y para la escucha activa, herramientas que agregan un valor indiscutible a cualquier equipo.
P.: ¿Tuviste que atravesar obstáculos para tu crecimiento laboral por el hecho de ser mujer?
I.K.: No, por suerte siempre trabajé en empresas que fomentaban la igualdad en sus equipos, ponderando la performance y el potencial de la persona.
P.: ¿Hubo puertas que se cerraron o que se abrieron?
I.K.: No.
P.: Más allá de “modas”, ¿ves realmente un progreso? (dado que los C Levels siguen siendo en su mayoría ocupados por hombres), ¿qué falta?
I.K.: El cambio lleva tiempo y la educación que uno trae es fundamental en este aspecto. Por suerte, las nuevas generaciones están empezando a tratar temas que no se charlaban hace unos años, las mujeres se están empezando a educar en industrias que no se acostumbraba y el avance de la tecnología permite acortar ciertas barreras que dan lugar al cambio.
P.: El hecho de que no haya tantas mujeres en puestos de decisión, ¿a qué crees que se debe? A una dificultad en el acceso a esos espacios, a qué las mujeres debieran tener una actitud más proactiva para ganar más espacios, una combinación de estas dos circunstancias o a otros motivos?
I.K.: Creo que es una combinación de varios factores, que incluyen la posible maternidad, la actitud menos agresiva a la hora de pelear por lo propio, los lineamientos culturales de la sociedad, entre otros.
Virginia Folgueiro, CEO y co fundadora de Menta
Pregunta: De niña, ¿Cómo te imaginabas de adulta y haciendo qué?
Virginia Folgueiro: Siempre me imaginé creando algo o teniendo mucho impacto en toda la sociedad. De chica quería ser ministro de Economía, porque de esa forma pensaba que podía generar una mayor equidad en la distribución de la riqueza, en las condiciones de educación y en la vida de toda la población.
P.: ¿Qué hacés ahora?
V.F.: Sigo con el mismo sueño de cambiar el status quo y lograr el crecimiento económico y social, pero ahora no sólo del país si no de toda América Latina y el mundo. Por este motivo, creé Menta, para lograr la inclusión financiera y el desarrollo tecnológico de todos los comercios y las compañías del mundo.
P.: ¿Qué le dirías a esa niña del pasado?
V.F.: Le diría que todo se puede lograr, que no deje de soñar, que se prepare y haga todo lo que está en sus manos para alcanzarlo. Nada es imposible si damos todo de nosotros y ponemos todas nuestras capacidades al servicio de ese sueño y de quienes nos rodean.
P.: ¿Y a las niñas del presente?
V.F.: Que están acá por un motivo, que encuentren lo que las apasiona y que no dejen que nada tire abajo sus sueños. Tienen todo para lograrlo. Con perseverancia y pasión pueden lograr lo que se propongan. Y que busquen personas con quienes puedan construir eso que quieren, ya que en equipo se llega más lejos y el camino es mejor compartido.
P.: ¿Cómo ves que evolucionó todo para el desarrollo profesional de las mujeres?
V.F.: Creo que hubo una gran evolución. Hay mujeres que han tenido un gran desarrollo profesional ocupando cargos de liderazgo en varias compañías y sectores de gobierno, no solo en Argentina si no en el mundo. Por ejemplo, Angela Merkel, quien fue canciller de Alemania durante 16 años. Hoy las oportunidades son iguales para todos. Está en cada uno llegar al desarrollo profesional que quiere lograr.
P.: ¿Qué mensaje te gustaría transmitirle a una emprendedora que está dando sus primeros pasos?
V.F.: Le daría los mismos consejos a cualquier emprendedor, sea hombre o mujer, que haga lo que le apasione y agregue valor a la sociedad. Seguramente van a aparecer muchas trabas y complicaciones, pero que nada la frene, que busque como resolverlo y seguir adelante.
P.: ¿Qué beneficios te parece que tiene ser mujer (si es que te lo parece) en la vida en general y en la laboral? ¿Y desventajas?
V.F.: Me parece que no hay grandes beneficios o desventajas por ser mujer u hombre. Una desventaja que veo en lo laboral es que la mujer al estar de licencia por maternidad puede quedar un período fuera de la empresa. Pero más allá de esto, no veo diferencias.
P.: ¿Tuviste que atravesar obstáculos para tu crecimiento laboral por el hecho de ser mujer?
V.F.: Personalmente no tuve ningún obstáculo en el crecimiento laboral por ser mujer. Todo lo que me propuse y trabajé para lograrlo lo pude realizar. Fui de las primeras empleadas en Google y desde el momento cero fui tomando cada vez más responsabilidades y creciendo. Tuve roles de liderazgo en empresas fintech como Naranja X, creé Menta junto a un gran equipo con quienes trabajamos todos a la par.
P.: ¿Hubo puertas que se cerraron o que se abrieron?
V.F.: Se abrieron las puertas que busqué. Cuando uno toma una decisión y hace todo para avanzar en ese camino, las puertas se van abriendo. También van apareciendo obstáculos, pero es parte del camino y del aprendizaje.
P.: Más allá de “modas”, ¿ves realmente un progreso? (dado que los C Levels siguen siendo en su mayoría ocupados por hombres), ¿qué falta?
V.F.: Creo que hay un gran progreso, que hay una gran igualdad y posibilidades para todos de llegar a posiciones de C-Level, sólo falta que más mujeres se animen o tengan las ganas de hacerlo.
P.: El hecho de que no haya tantas mujeres en puestos de decisión, ¿a qué crees que se debe? A una dificultad en el acceso a esos espacios, a qué las mujeres debieran tener una actitud más proactiva para ganar más espacios, una combinación de estas dos circunstancias o a otros motivos?
V.F.: Para mí el tema pasa porque tienen otras prioridades, sea por un tema cultural o por cómo se vienen haciendo las cosas hace tiempo. Pero veo que cada vez hay más mujeres con el interés de estar en posiciones de liderazgo y que se puede lograr un mix saludable entre lo laboral y lo personal. También siento que cada vez hay más mujeres que inspiran a otras a que se animen.