Delincuente acribilló a balazos a un policía al intentar robarle la moto
Ramón Antonio Sánchez fue asesinado cuando regresaba a su casa. El delincuente huyó sin llevarse nada. Ya estaría identificado. Habría acribillado a la víctima al descubrir que era un uniformado.
Un violento asesinato ocurrió este martes en Tucumán, donde un policía de 44 años fue asesinado de siete disparos por un delincuente que intentó robarle la moto.
Sucedió alrededor de las 19 en la autopista de Circunvalación, a la altura del barrio Las Piedritas, en la capital provincial. Fue allí donde un ladrón sorprendió al suboficial Ramón Antonio Sánchez, que prestaba servicio en la comisaría de San Andrés y que estaba regresando a su casa.
Al darse cuenta de que estaba vestido con el uniforme policial, el agresor comenzó a dispararle sin mediar palabra. La víctima recibió dos balazos en una de sus piernas, otro en sus genitales, otro en la ingle, uno en su mano derecha, otro en uno de sus brazos y otro, el que le provocó la muerte, en el abdomen.
Tras la balacera, huyó de la escena del crimen sin robarle la moto ni el celular.
«No tenemos dudas de que se dio cuenta que era un efectivo. Por eso salió a disparar a mansalva para evitar que respondiera el fuego”, explicó una fuente policial en diálogo con La Gaceta.
El ruido de los disparos alertó a los vecinos, que salieron a la calle para ver qué había ocurrido. Al encontrar al agente en el suelo, alertaron al 911. Fue trasladado a un centro de salud cercano, donde murió minutos después.
Foto: La Gaceta
Un gran operativo se desplegó en el lugar, en busca del homicida. Además, tomaron testimonios y pidieron filmaciones de las cámaras de seguridad de la zona.
Según la prensa local, las autoridades ya tienen sospechosos y comenzaron a realizar allanamientos en busca de ellos.
La causa quedó a cargo del fiscal Carlos Sale, que ordenó que la investigación sea llevada a cabo por personal de Homicidios, liderado por los comisarios Adrián Moreno, Miguel Carabajal, Diego Bernachi y Jorge Dib.
El cuerpo fue trasladado a la morgue para que le realizaran la autopsia correspondiente, mientras que luego será entregado a sus familiares para que organicen el velatorio.
“Es un golpe muy duro para la familia policial. Se trata de un cabo que era conocido y respetado por sus compañeros”, resumió el jefe de la Unidad Regional Este, Fabio Ferreyra.
Y agregó: «Cumplía con sus funciones en la comisaría de San Andrés. En principio estaba de franco y venía de realizar un trámite personal. Se dirigía hacia su domicilio”.