El personal técnico del Fondo Monetario Internacional y las autoridades argentinas cerraron la negociación y ahora falta la aprobación del directorio del organismo. Las nuevas condiciones permiten al gobierno intervenir en el mercado de dólares financieros

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Un poco de oxígeno para Sergio Massa. El Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo pública la aprobación de un nuevo acuerdo con la Argentina –en realidad de una nueva revisión del que estaba vigente– ante las dificultades del país para alcanzar las metas iniciales. La negociación fue avalada por el staff técnico del organismo y ahora falta la aprobación del directorio del mismo. Cuando esté ese ok, el FMI enviará 7.500 millones de dólares para aliviar la sequía de divisas en las reservas argentinas.

“Las autoridades argentinas y el personal técnico del FMI han llegado a un acuerdo a nivel de personal técnico sobre la quinta y sexta revisiones en el marco del acuerdo del Servicio Ampliado del Fondo (EFF, por sus siglas en inglés) de 30 meses de Argentina. El acuerdo está sujeto a la implementación continua de las acciones de política acordadas y la aprobación del Directorio Ejecutivo del FMI, que se espera se reúna en la segunda quincena de agosto. Una vez completadas las revisiones quinta y sexta, Argentina tendrá acceso a alrededor de USD 7.500 millones”, explicó el Fondo en un comunicado.

También en noviembre habrá un desembolso, pero ninguno llegará antes del pago de 3.500 millones de dólares que tiene que hacer la Argentina la semana que viene, que podría realizarse con yuanes provenientes de swap de China.

Las nuevas condiciones permiten al gobierno intervenir en el mercado de dólares financieros. Si bien el fin de semana ambas partes dieron por finiquitada la discusión técnica, todo terminó de cerrarse entre el ministro de Economía, Sergio Massa y la directora del FMI Kristalina Georgieva en un diálogo este jueves por la mañana.

Precisiones sobre el nuevo acuerdo con el FMI

Según comunicaron desde el organismo internacional, la próxima revisión de los términos acordados en esta última negociación tendrá lugar en noviembre.

«Desde la finalización de la cuarta revisión el 31 de marzo, la situación económica de Argentina se ha vuelto muy desafiante. Los objetivos clave del programa hasta finales de junio no se cumplieron debido al impacto mayor de lo previsto de la sequía, así como los desvíos y retrasos en las políticas», indicó el FMI.

A su vez, precisaron que «se ha acordado un paquete de políticas con un conjunto secuencial de medidas para reconstruir las reservas y mejorar la sostenibilidad fiscal, protegiendo al mismo tiempo la infraestructura crítica y el gasto social», todo ello con el fin de «fortalecer el programa».

  • Política cambiaria y monetaria

En el comunicado oficial, el FMI destacó que «se han tomado medidas para alentar la liquidación de exportaciones y contener las importaciones en el corto plazo», y precisaron que «la tasa de crawl continuará utilizándose para preservar la competitividad y respaldar los objetivos de acumulación de reservas».

«Para sostener la demanda de pesos y hacer frente a la alta inflación, las autoridades continuarán asegurando que las tasas de política monetaria se mantengan suficientemente positivas en términos reales. Además, la política monetaria seguirá siendo un instrumento clave para contener las presiones del mercado, con intervenciones en los mercados paralelos y futuros de divisas centradas en abordar situaciones de condiciones desordenadas», añadieron.

  • Política fiscal

En relación con este punto, precisaron: «La meta de déficit fiscal primario para 2023 se mantiene sin cambios en 1,9 por ciento del PIB». Para cumplirla, el FMI sostuvo que el Gobierno deberá aplicar «un mayor endurecimiento de la política fiscal en el segundo semestre de este año, respaldado por una serie de medidas acordadas de ingresos y gastos, protegiendo los programas sociales y de infraestructura prioritarios».

En cuanto a los ingresos, señalaron que «los nuevos impuestos sobre el acceso a divisas para bienes y servicios importados, y las nuevas medidas para movilizar la liquidación de exportaciones ayudarán a compensar los menores derechos de exportación resultantes de la sequía».

«Por el lado del gasto, siguen siendo necesarios esfuerzos para contener el crecimiento de la masa salarialactualizar las tarifas de energía para reflejar mejor los cambios en los costos de producción, mejorando al mismo tiempo la progresividad del sistema; y fortalecer los controles de gasto a través de una asistencia social mejor focalizada y una mayor racionalización de las transferencias corrientes a las provincias y empresas estatales», agregaron.

El texto sostiene además que «la senda fiscal acordada no supone una dependencia adicional del financiamiento monetario directo del déficit fiscal. Los recientes y exitosos canjes voluntarios de deuda han reducido significativamente los riesgos de refinanciación y se espera que apoyen la movilización de financiamiento interno neto adicional durante el resto del año».

También remarcaron que «el paquete de políticas acordado busca aumentar las reservas durante el resto de este año, en consonancia con un objetivo de acumulación de reservas internacionales netas acumulativas de alrededor de USD 1.000 millones para fines de 2023 (en comparación con un objetivo de USD 8.000 millones vigente en el momento de la cuarta revisión)».

Y sobre el mismo punto añadieron la acumuladión de reservas deberá ser «respaldada por mejoras en el balance energético (resultantes de la finalización de la primera fase del gasoducto) y por la esperada recuperación de la sequía que comienza en la última parte de este año».

Se agregó además que «las autoridades acordaron aplicar firmemente el paquete de políticas en las próximas semanas y meses, y adaptarse de manera proactiva a la evolución de las condiciones externas e internas» para mantener el compromiso «con sus obligaciones financieras con el Fondo».