El partido entre Tigre y Chacarita fue suspendido por la agresión a un jugador
Brahian Alemán había abierto la cuenta, pero Ariel Penel determinó la interrupción del encuentro porque un hincha del Matador le tiró un botellazo al volante Fernando Brandán
Brandán, malherido, terminó cortado en uno de sus ojos. Al rato, la médica de Chacarita confirmó que el futbolista no podía seguir: «No ve». Así se lo planteó a Penel en la mitad de la cancha, quien decidió que el encuentro sería suspendido en el minuto 25.
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