Gustavo Bordet: “La economía de todos los días va a seguir igual o peor, ese es el problema”
Para Gustavo Bordet gobernar es hacerse cargo. Y reprochó que pasaron un año y diez meses de la gestión de Rogelio Frigerio y no se han resuelto los problemas.
El exgobernador y actual diputado nacional del peronismo entrerriano, Gustavo Bordet, analizó con tono firme y reflexivo el escenario político y económico que atraviesa el país. Su mirada se centró en las turbulencias de la macroeconomía bajo el gobierno de Javier Milei, el rol del salvataje internacional liderado por Donald Trump, y los efectos que esa dinámica genera en Entre Ríos, donde el oficialismo de Rogelio Frigerio sostiene una alianza estratégica con los libertarios.
Con un estilo sobrio, Bordet recordó que ya advertía desde mediados de año sobre las inconsistencias de la política económica: “La macroeconomía venía crujiendo desde hace tiempo. El problema de la corrida cambiaria no fue motivado por las elecciones, venía de antes”, analizó en el programa “Cuestión de Fondo” (Canal 9, Litoral).
Su diagnóstico apunta a un trasfondo estructural: la emisión no controlada, la presión sobre el dólar y la fragilidad de las reservas. En ese marco, el legislador entrerriano no minimizó el auxilio financiero de Washington. “El dinero no tiene color”, dijo, recordando una máxima de los mercados que despeja cualquier ilusión ideológica sobre los motivos del FMI y del Banco Mundial.
El análisis de Bordet se detuvo en el contraste entre lo macro y lo micro. Mientras los grandes números buscan ordenarse con acuerdos externos y swaps que sostengan reservas, la vida cotidiana de los argentinos permanece en tensión. “La economía de todos los días va a seguir igual o peor. Ese es el problema”, sostuvo, marcando la distancia entre los equilibrios de escritorio y las góndolas del supermercado.
Al abordar la política nacional, Bordet trazó una metáfora literaria para describir los cambios de humor del presidente: “Es como el extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde. A veces se muestra aplomado, educado, y al rato se transforma en un personaje virulento”. Ese doble rostro, según el diputado, debilitó al gobierno libertario en el Congreso, pasando de una mayoría precaria a no poder reunir ni un tercio de los votos necesarios.
La cuestión provincial estuvo en el centro de su intervención en el programa “Cuestión de Fondo” (Canal 9, Litoral). Bordet recordó que desde el primer día de la gestión de Milei se produjo un recorte drástico de transferencias directas a las provincias, afectando programas educativos, sanitarios y alimentarios. “El gobierno de Milei afecta a Frigerio desde el día uno”, advirtió. Y en una comparación punzante, remarcó que, a diferencia de la oposición que enfrentó durante sus dos mandatos, el peronismo entrerriano sí garantizó gobernabilidad al actual gobernador. “Nosotros no ponemos palos en la rueda”, aseguró, para luego advertir que los errores provienen de la propia alianza de Frigerio con Milei.
El exgobernador también puso el foco en la campaña electoral que se avecina en octubre. En el programa “Cuestión de Fondo” (Canal 9, Litoral) habló de un clima de nerviosismo en la Casa Gris y cuestionó las respuestas agresivas de algunos dirigentes oficialistas frente a críticas políticas. Citó a Antonio Machado: “Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”. Con esa frase, señaló que su deber es opinar y debatir con altura, aun cuando las reacciones sean ataques personales.
De cara a las elecciones legislativas, Bordet proyectó un escenario de polarización nítida: “El voto se va a definir entre quienes apoyan a Milei-Frigerio y quienes sostenemos desde el peronismo que hay que ponerle un límite con diputados en el Congreso a este gobierno”. La unidad, reconoció, no fue posible en este turno, pero auguró que se consolidará hacia 2027 con nuevos liderazgos entrerrianos: “Lo vamos a resolver acá, en Entre Ríos. Lo vamos a resolver nosotros”, indicó.
En sus palabras, Bordet trazó un puente entre el pasado de gestión, su presente como legislador y el futuro del peronismo entrerriano. Sus reflexiones revelan la convicción de que, más allá de las tormentas macroeconómicas y de las tensiones coyunturales, lo que está en juego es la capacidad de recomponer el lazo social y político. Porque —como dijo con vehemencia— “gobernar es hacerse cargo”. Y esa máxima, que interpela tanto a Milei como a Frigerio, resuena como advertencia y desafío en la política argentina de hoy.
Finalmente, abordó la cuestión judicial que lo involucra y que calificó como “judicialización de la política”. Confiado en que la investigación confirmará la transparencia de su gestión, insistió en que todos sus bienes están declarados y disponibles para ser revisados. “No tengo ninguna causa, solo una investigación. El más interesado en que se aclare soy yo”, afirmó.
-La semana pasada terminó con una turbulencia importante desde el punto de vista cambiario. En esta semana, simples anuncios del gobierno de Estados Unidos y un salvataje del gobierno de Javier Milei parecen haber estabilizado un poco la situación. ¿Qué análisis hace de este apoyo, de este salvataje que impulsa Donald Trump para el presidente Milei?
-Bueno, yo creo que -y lo venía advirtiendo desde hace mucho tiempo- que la Argentina tenía un problema macroeconómico. Es decir, el gobierno de (Javier) Milei por ahí se auto adjudicaba dos activos políticos importantes: uno era que la corrupción era toda “Kuka”, como efectivamente se hablaba, con los audios que se conocieron de (Diego) Spagnuolo y compañía, quedó demostrado que había serios nichos de corrupción en su gobierno. Y, el segundo activo que se acreditaban era la macroeconomía. Y la verdad que la macroeconomía venía crujiendo desde hace tiempo, desde hace mucho, diría desde fines de junio, mediados de julio, cuando hubo un excedente en pesos por no rescate de las Lefis (Letras Fiscales de Liquidez). Y esto hizo que haya una mayor demanda de dólares. La famosa frase de (Luis) Caputo, “no te la pierdas, compra campeón”. Esto, obviamente, disparó que muchos inversores y también ciudadanos y empresas vayan a comprar dólares. Y esto hizo que empiece a tener un desfasaje, un aparente ordenamiento a la macroeconomía. Y esto lo veníamos advirtiendo. El problema que hubo de la corrida cambiaria no fue motivado por las elecciones en la Provincia de Buenos Aires o por los resultados electorales, esto venía de antes. Puede ser que algo haya contribuido y ahora, bueno, este salvataje que hace el gobierno de Estados Unidos con (Donald) Trump, con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el Banco Mundial (BM), sirve para ordenar la macroeconomía. El problema es que la microeconomía, la economía de todos los días, las cosas van a seguir igual o peor. Ese es el problema. Y la otra cuestión adicional de este acuerdo, de esta posibilidad de tener un crédito por 20 mil millones (de dólares), que se está hablando de un swap, que no es un crédito, es un swap como lo tiene con China, que sirve para sostener reservas; tiene como un condimento de poder llegar a las elecciones de octubre. Entonces, nos preguntamos de vuelta: vamos a tener que pagar otra campaña política millonaria en dólares como la que ocurrió con el gobierno de Mauricio Macri antes de las elecciones de 2023 y terminó con una derrota contundente en las primarias de agosto. Esa es una de las preguntas que nos hacemos, ¿no? Y la otra cuestión es, ¿qué condiciones se van a poner para poder…?
-Claro, porque se ponía como ejemplo, el salvataje a México en el Efecto Tequila y para eso México debió hipotecar el petróleo. Ahora se habla de que piden que la Argentina elimine el swap que tiene con China… ¿hay condicionamientos?
-Pero, por supuesto. Nadie presta plata graciosamente por apoyar una ideología. El dinero no tiene color. Esa es una frase muy conocida en los mercados. Así que nosotros -desde el bloque de diputados de la Cámara en el Congreso de la Nación-, lo que estamos planteando es que este acuerdo, sea cual fuere, tiene que pasar por el Congreso de la Nación.
-Eso le íbamos a preguntar, ¿ustedes piensan que eso tiene que pasar por el Congreso de la Nación?
-Sí, sí. Absolutamente. Y ya lo estamos pidiendo. Y hay iniciativas a ese respecto para poder ver cuál es la letra chica de este acuerdo. Porque la verdad que no es que uno quiera poner “palos en la rueda”, ni mucho menos, pero abre varios interrogantes. Y la otra medida también, que no es menor, es la eliminación de las retenciones temporariamente hasta el 31 de octubre. Y aquí yo he visto que muchos celebraban. El gobernador, incluso, que era una gran medida… La verdad que es una gran medida para las cerealeras, para los grandes ¡por favor! Para el productor que ya liquidó todo lo que tenía. Los que tienen que hacer la campaña ahora la siembra nueva, algunos ya la están haciendo. Entonces, a ese productor la quita de retenciones la ve pasar… el negocio es para muy pocos, que son las grandes cerealeras, hasta el 31 de octubre. Y después vuelve a hacer todo lo mismo.
-Incluso puede ser antes porque el tope es de 7.000 millones de dólares…
-Exactamente. Ya lleva el 60% de la meta alcanzada. Entonces, cuando sea la cosecha fina, que es a fines de mediados de noviembre-diciembre, los productores se van a encontrar que van a tener las mismas retenciones para trigo, para lino, para todo lo que es cosecha fina. Entonces, la verdad es que son medidas que antes criticaban cuando las hacía el justicialismo y ahora están haciendo exactamente lo mismo. Entonces, uno ve con preocupación lo que está pasando desde la macroeconomía. Pero, obviamente -repito- el problema va a seguir estando en el día a día que tienen muchas familias argentinas para poder llegar a fin de mes.
-Surge de la de la información que brindan los colegas que siguen la gira del presidente por Estados Unidos, de que parte del pedido tiene que ver con que vuelva a controlar el Congreso. ¿Cómo ve de acá hasta las elecciones y posterior a las elecciones el vínculo de Milei con el Congreso y también con los gobernadores que ha sido de tantas idas y vueltas?
-Es raro. Yo lo graficaba la vez pasada con la novela de (Robert Louis) Stevenson que es “El extraño caso del Dr. Jekyll y el Sr. Hyde”. Uno por ahí lo ve a Milei: sale aplomado, como era el doctor Jekyll, un caballero, un lord inglés, con buenos modales, educado, y después se transformó en Míster Hyde, que es una persona que prefería insultos violentos, y a veces está con una tesitura como esta, y la mayoría de las veces con una posición muy virulenta para con los opositores y a veces con sus propios aliados, lo cual es peor. Y esto ha hecho que, de haber conseguido una mayoría precaria -pero mayoría al fin en el Congreso-, hoy no pueda llegar a un tercio de los votos para evitar los vetos. Y esto tiene mucho que ver su comportamiento democrático que no ha sido ni apropiado ni adecuado. Ustedes fíjense, para que le digan en Estados Unidos que tiene que retomar un vínculo con los gobernadores, con el Congreso, esto debería ser lo normal en una República, en la división de poderes… el respeto entre los poderes es lo normal, es lo habitual, no es lo excepcional.
-Desde el oficialismo dicen que importantes sectores de la oposición agitan la desestabilización, que está “el club del helicóptero”, incluso se hablaba a finales de la semana pasada y a principios de ésta de la posibilidad de una moción de censura para Guillermo Franco. ¿Hay algo de eso cierto o no?
-A ver, son cosas diferentes. Primero, que por ahí puede haber algún dirigente político con alguna postura de esa naturaleza, habla por esa persona. El justicialismo nunca fue destituyente. ¡Al contrario! El justicialismo ha sufrido golpes de Estado, ha sufrido persecuciones… nunca fuimos nosotros los que golpeamos las puertas de los cuarteles o los que buscamos terminar con un gobierno. Pero, en ese sentido, el gobierno está… creo que en una encrucijada de tener que resolver cuestiones que con sus propios aliados no las puede resolver. No es un problema de que el peronismo haga oposición. Nosotros estamos lejos de tener un quorum propio: somos 90 y pico… 88-92 diputados en nuestro bloque, y necesitamos 129. Y resulta que cuando se trataron los vetos hace quince días atrás, hubo 172, entonces esto habla a las claras que acá hubo diputados de Encuentro Federal, de la Coalición Cívica, de la Unión Cívica Radical, del PRO también, que votaron cuestiones que eran muy sensibles para la sociedad, como la emergencia pediátrica del Garrahan, como la emergencia universitaria, como en su momento también fue la emergencia de discapacidad. Son cuestiones que son muy sensibles y esto atraviesa a toda la sociedad. U creo que acá hubo mucho de capricho y poco de equilibrio fiscal, como se dice.
La política provincial
-Lo traemos hacia la política provincial. ¿Cree que esta turbulencia del Gobierno Nacional afecta la gestión de Rogelio Frigerio? Sobre todo, por el momento cuando la alianza se confirma y a los pocos días aparece el escándalo de los audios y después todo lo que vino posterior.
-El gobierno de Milei afecta la gestión provincial de Frigerio desde el día uno. Porque cuando asume Milei devalúa el 117%. Entonces, todo lo que estaba dolarizado, las deudas que estaban en dólares, pasaron a estar un 117% más caras. Y, además, desde el día uno, el Gobierno de Milei cortó todas las transferencias directas, que no son discrecionales sino directas y que les corresponden a las provincias, las cortó de raíz. Y la provincia dejó de recibir esas transferencias que eran para programas educativos, para programas de salud, para programas alimentarios… transferencias que correspondían por ley, como el impuesto a los combustibles para vialidad dejaron de llegar; aunque correspondía que llegaran. El Fonid (Fondo de Incentivo Docente) se dejó de recibir, la compensación de los fondos…
– ¿Frigerio pudo haber tenido otra actitud, otro rol? Se lo preguntamos teniendo en cuenta que usted fue gobernador también cuando era presidente Mauricio Macri y hay que mediar entre la crítica y la gestión.
-Mire, nosotros, el peronismo… que tanto criticó Frigerio hablando del peronismo, “Kukas” porque se ha mimetizado también con Milei… siempre dio gobernabilidad. Dimos gobernabilidad cuando fuimos oposición y ahora, a este gobierno provincial también le dimos gobernabilidad. El peronismo votó leyes de emergencia para que pueda gobernar Frigerio. Leyes de emergencia que a mí ¡nunca me votó la oposición! Yo solamente en ocho años planteé una sola ley de emergencia que era cuando fue el Covid, que era una cuestión excepcional. Así y todo, la oposición no la votó. Nosotros sí, nuestros diputados, nuestros senadores votaron las emergencias para darle las herramientas de gobernabilidad. O sea que, como hablábamos al principio, aquí nosotros no somos los que ponemos “palos en las ruedas”. Creo que los errores son de sus propios aliados, de Milei, que ha sido su aliado a pesar de los recortes financieros y presupuestarios, y también errores autoinfligidos… no nuestros.
Campaña electoral
-Lo traemos a la campaña electoral. Venía, la verdad, que bastante tranquila. Pero, unas declaraciones suyas el otro día en relación a cómo gestiona el gobierno actual, fue una especie de mecha que generó rápidamente respuestas de algunos legisladores provinciales. ¿Cuál va a ser su rol en la campaña? ¿Lo analiza en el marco de la campaña o estaban haciendo un análisis de la gestión y se subieron a esa discusión?
-Mire, yo lo dije en este programa… Que veía que había mucho nerviosismo en el Poder Ejecutivo provincial, en el gobierno. La verdad… yo primero quiero decir que siempre he sido una persona muy respetuosa, siempre hablé y opiné con mucha altura y las críticas que hice siempre fueron desde una posición política… posición que es lo normal que tiene que tener un dirigente opositor. Nunca fueron con chicanas ni nada por eso.
-Habló de que viajaban a Buenos Aires, venían martes y viernes.
-No. Lo que dije fue lo que están sosteniendo muchos intendentes, algunos de sus propios partidos, muchos dirigentes políticos, y lo que uno y muchos ciudadanos es lo que ve. Peor, no fue hacia el gobernador. Esto fue hacia los funcionarios. ¡Y es cierto! La verdad, es cierto. Es como decía don Antonio Machado: “Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio”. Y si uno no puede emitir una opinión, no puede dar una opinión, la verdad que se intente cancelar esa opinión con el insulto, con la difamación, con cuestiones que la verdad que en la política entrerriana hacía mucho que no se veía, por lo menos yo no recuerdo.
– ¿Cómo cuáles?
-Cómo que se conteste con agravios personales como contestó el senador por Diamante. La verdad que me llamó la atención, porque una persona que fue intendente de la ciudad de Ramírez, con quien compartimos 8 años como gobernador, hicimos muchas cosas en Ramírez junto al traslado de la laguna de efluentes, que era un problema ambiental gravísimo que tenían; la construcción de viviendas… construimos de nuevo el hospital de Ramírez… trabajamos en conjunto para que el Municipio de Ramírez pueda comprar un lote (…) No puede alguien… un senador que es presidente del bloque, decir semejante guarangada. Porque la verdad es que es de muy bajo nivel político. Lo decía el presidente del bloque de senadores nuestros -Martín Oliva- hay que elevar la discusión política. Y uno no se tiene que sentir ofendido cuando emite una opinión. Les digo una cosa, y que viene también a colación con sus preguntas: ¿cuál es el rol? Yo nunca hice una declaración de “Mutuo propio”. Siempre, porque me ha llamado para consultar un periodista y cada vez que un medio, un periodista me llama, yo atiendo, porque es mi obligación, porque tengo la obligación, soy diputado de la Nación, fui exgobernador, tengo la obligación de salir y de emitir mi opinión. Puede gustar o no, pero, eso hay que debatirlo con altura. No con estas cosas. Y creo que debería gastar más energía el gobierno en solucionar los problemas, en gestionar que entrar en un barro político que no le sirve absolutamente a nadie.
-Ellos insisten en la herencia. Hablaron mucho del tema de la deuda. Usted mencionó de la dolarización y de cómo eso impactaba. Mantiene que entregaron a la provincia de manera ordenada…
-Miren: pasaron un año y diez meses, y todavía seguimos hablando de la herencia. Lo que yo dije y se los repito acá: ¡Que se pongan a gobernar! Porque saben qué: gobernar es hacerse cargo. Uno se tiene que hacer cargo. Pasaron un año y diez meses, resuelvan los problemas. Es nada más que eso. Y si los enoja esto… ¡y bueno! … les aclaro que, con el agravio, con el insulto a mí no me van a cancelar. Voy a seguir diciendo con mucho respeto lo que pienso y lo que opino.
-Mencionó las elecciones en la Provincia de Buenos Aires. Ahí el peronismo ganó. Tuvo un gran triunfo, no se esperaba que la diferencia haya sido la que fue. Pero, se mostró unido. Algo que acá en la provincia no se pudo concretar de manera formal. Y se observa que hay una especie de fuego amigo más contundente por ahí del lado de Héctor Maya que del lado de Carina Gaillard, que se la percibe más moderada. ¿Cómo cree que esto puede afectar la performance del peronismo en octubre?
-Creo que hay varias aristas que tiene esta cuestión. Primero, yo quiero decir que en mi rol de ex gobernador, había tomado la decisión de que, si no había un mayoritario consenso, no iba a ser candidato. Además, tengo mandato hasta el 2027 y siempre honré los cargos para los que fui elegido. Sí traté de buscar todos los máximos consensos posibles para poder lograr una lista de unidad. No se logró. Y por ahí también es algo lógico, porque venimos intentando una reconstrucción en el peronismo y un reperfilamiento del peronismo… no tengan dudas que en el 2027 sí se va a dar. En este momento no se dio. Pero, creo, y esta es una estimación, que cuando la campaña entre en el tramo final, que son las últimas dos semanas… las elecciones legislativas, la campaña son las últimas dos semanas. Y ahí el voto es blanco o es negro. Y es lo que se llama voto útil… votar por una cosa o por otra. Y acá el voto se va a definir entre quienes apoyan a Milei-Frigerio y sus aliados, y quienes apoyan a quienes sostenemos desde el peronismo -también con nuestros aliados-, que hay que ponerle un límite con diputados en el Congreso a este gobierno de Milei. Y creo que ahí se va a polarizar la elección.
– ¿Cree que lo de Buenos Aires puede afectar la elección de octubre sea de manera positiva o negativamente?
-Nunca una elección es igual a otra, nunca. Pero, sí, marca una tendencia y sí marca un camino. Y hay algo que se quebró en la relación de este gobierno con la sociedad. Y eso quedó demostrado en esta elección en la Provincia de Buenos Aires. Hay algo que tiene que ver con lo que yo les decía: todo lo de la macro, todo está bárbaro, ahora la economía, el día a día, cada vez está peor. Y esto se siente y muchos ciudadanos, muchos vecinos optaron por no votar al presidente.
-Axel Kicillof le gana al oficialismo, a Milei, con un resultado contundente. También se habla de que ganó una especie de discusión interna en esto doblar las elecciones. Está un poco en discusión la conducción nacional del PJ. Cristina, Axel, Sergio Massa (aunque no es del Partido Justicialista). ¿Hay algún referente de ustedes mirando con vistas a la elección que viene?
-Dos cosas: la primera, entiendo que el peronismo a nivel nacional supo tener en estas elecciones de la Provincia de Buenos Aires, y también en las que vamos a tener el 26 de octubre un criterio de unidad. Y primó por las diferencias que son lógicas… porque repito, venimos de perder una elección, entonces es muy difícil amalgamar posiciones. Sin embargo, se pudo hacer, y hay creo que una propuesta muy contundente para ir a una contienda electoral con una excelente performance. Y de cara al 2027 en la provincia de Entre Ríos, como le decía anteriormente, se va a ir dando… porque hay dirigentes políticos en la Provincia de Entre Ríos que tienen un potencial enorme para poder generar un recambio que lo necesita el justicialismo… que hemos hecho una autocrítica, que la haremos todas las veces que sea necesaria, pero que también nos posiciona de cara al futuro. Y uno mira dirigentes y sobran los dedos de una mano para contar quiénes pueden ser nuestros candidatos. Y creo que hay una vocación del peronismo de Entre Ríos, de tener una propuesta electoral que no se agota en ser oposición, sino proponer qué provincia queremos para el futuro. Yo no será parte porque no puedo ser gobernador nuevamente. Pero, voy a contribuir como lo estoy haciendo ahora, desde el lugar que me toque … a mi espacio político siempre lo hice y siempre lo voy a hacer. Pero, creo que esa unidad se va a lograr, pero no con mandatos que vengan desde afuera o desde Buenos Aires. ¡Lo vamos a resolver acá! En Entre Ríos. Lo vamos a resolver nosotros, que es como lo sabemos hacer.
La cuestión judicial
-Cómo está la situación de las causas judiciales que lo investigan. ¿Hubo algún movimiento?
-No tengo ninguna causa. Tengo una investigación judicial. Es todo lo que tengo, repito, por una denuncia que me hizo una persona de Junto por el Cambio. O sea, una judicialización de la política y que tampoco es casualidad, porque acá no hay casualidades. Uno va concatenando hechos y va descubriendo que no solo se quiere cancelar con el insulto, sino también se quiere cancelar con carpetazos judiciales y con denuncias y que corresponde que la Justicia investigue. Yo siempre estuve conteste y confío en la Justicia de Entre Ríos. Confío en que los fiscales están haciendo un trabajo muy exhaustivo y la causa tiene movimientos… permanentemente tiene movimiento. Me ha preguntado y se han mandado a pedir informes de mis consumos en Frávega, en Garbarino, en Mercado de Pagos, en Despegar… por ejemplo, mi consumo de teléfono, todo lo que ustedes se pueden imaginar se ha mandado a preguntar, absolutamente todo. ¿Y sabe qué? Tengo la tranquilidad de que todos mis bienes están declarados, se pueden demostrar, y no tengo ningún problema en que se investigue y que así sea; porque el más interesado en que esto se aclare soy yo… Después, no tengo ninguna otra causa que se cierne sobre mi gestión, en absoluto. Y miren que han pasado por mis manos expedientes, contrataciones, licitaciones, convenios y siempre hemos tenido una conducta en ese sentido que nos ha llevado con mucha transparencia.
-No es una causa que en la que usted sea investigado. Pero, con qué preocupación si es que la tiene observa la causa de Securitas.
-Lo he dicho siempre: yo nunca tuve trato ni vínculo con estas personas ni comercial ni de ninguna naturaleza… esta empresa Seguritas no tenía, salvo en Enersa que tenía una contratación y eso lo contrata Enersa, que es una sociedad anónima y que está fuera del radio de acción del Poder Ejecutivo directo, después no tuvo ninguna otra contratación. No hay ni en otro organismo público ni en el gobierno central ni absolutamente nada. Es un tema que tendrán que responderse y dilucidarse en la Justicia.
– ¿Con Edgardo Kueider ha vuelto a hablar?
-No, no. Hace muchísimo que no hablo con Kueider… pero muchísimo. La última vez fue una conversación trunca y fue antes de la votación de la Ley Bases que a mí me causó entre dolor y fastidio… por la decisión de haber acompañado esa ley.
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