El Gobierno se reconfigura entre el fuego amigo: la pulseada interminable en el triángulo de hierro
La foto con los gobernadores, sin protagonismo de Francos y Catalán, anticipó renuncias del jefe de Gabinete y del ministro del Interior. El avance de Santiago Caputo pone en alerta a la tropa de Karina Milei. La hermana y Pareja, también fortalecidos por la estrategia bonaerense del 26 de octubre. El peronismo cruje y no hay vuelta atrás. LLA busca interlocutor único con el PJ en la Provincia.

Las tensiones entre el karinismo y el caputismo recrudece, a pesar de la victoria electoral.
La Libertad Avanza
Hay enojo en ese flanco de La Libertad Avanza (LLA), y creen que, pese a que Karina fue la gran ganadora de las elecciones de octubre, la tensión con Santiago Caputo lejos de aflojar, recrudece. Incluso, habían visto con beneplácito la frase que Patricia Bullrich le susurró a Milei tras la cumbre en la Rosada: “Presidente, tiene que ponerle un límite”, señalaron testigos.
La influencia de los Estados Unidos a partir del salvataje que le permitió a Milei llegar con oxígeno a las elecciones también dejaron herido a Francos, quien cultivaba una buena relación con China, el rival geopolítico de Donald Trump y el fantasma que el republicano no quiere ver en la región.
Votos propios y ruidos adentro
La hermana del Presidente indica que la estrategia de los suyos fue la clave para revertir el resultado en la provincia de Buenos Aires. El 7 de septiembre había dejado una lección: LLA había perdido el apoyo de las clases populares e incluso los pocos dirigentes libertarios que fatigan barrios no habían advertido la malaria del bolsillo.
Caputo buscaba volver a enamorar a esos votantes proclives al peronismo. La idea de Karina y de Sebastián Pareja fue otra: dar por perdido ese voto, excepto que Milei estuviera dispuesto a un “plan platita” de efectividad dudosa por el corto plazo que separaba las bonaerenses de las nacionales. En cambio, pidieron enfocarse en los ausentes de la contienda provincial, aquellos desencantados que se quedaron en sus casas, pero a quienes podían incentivar, en especial con el combustible del antiperonismo.
Así, se montó un call center para contactar uno a uno a quienes habían pegado el faltazo. En el comando del conurbano de LLA descontaban que los extranjeros, que en la nacional no votaban, en la provincial habían engrosado el score del PJ, el único espacio con capacidad de movilizar a ese electorado, con traslado ida y vuelta al cuarto oscuro. Imaginaban además unos puntos menos para el peronismo por la militancia menguante de sus intendentes. Con la suba de participación, apuntaban a reducir la ventaja. Por caso, en los reportes constataron que un 70% de esos “dormidos” se habían inclinado por Milei en el balotaje 2023.
La victoria fue sorpresiva para todos, sobre todo tras una campaña accidentada, que cambiaba de eje cada semana y con el escándalo Espert en el medio, como un terremoto, que al final no hizo mella.
Como sea, varios funcionarios clave del Gobierno advierten hoy que aun con el respaldo de las urnas resolver la interna se volvió una cuestión de supervivencia. Así también lo es homogeneizar los discursos que parten de Balcarce 50, ya que siguen circulando mensajes contradictorios. En ese sentido, todo parece indicar que Manuel Adorni continuará siendo el vocero, ya que se trata en rigor de un “no cargo”, que puede ser tomado por cualquier funcionario. En este caso, por el flamante jefe de Gabinete. Nada que no se haya visto antes.
La intención hace semanas era que Adorni asumiera su banca de legislador porteño obtenida en mayo y se presentara en el palacio legislativo con una carpeta de proyectos. Luego, Javier Milei planeaba convocarlo para su administración. En esas elucubraciones, anteriores al 26 de octubre, Javier Lanari, su segundo en la Secretaría de Prensa, saltaba un casillero al rango de secretario, pero sin tomar la vocería. En ese lugar de vocero era casi número puesto Francos. Las cosas se precipitaron, y de todos modos el rol de explicar las medidas de Gobierno a los periodistas acreditados estará en manos del jefe de Gabinete… pero el nuevo. Para los televidentes, no habrá cambio de cara.
Adorni aparece referenciado en Karina, aunque en menor medida que otros dirigentes como Martín y Lule Menem, o Sebastián Pareja. La convivencia con el eventual superministro es una incógnita a despejar en Balcarce 50.
Si aflojarán las peleas tuiteriles es otro de los planteos sobre la mesa. Sobre el filo de las elecciones, el propio Milei pidió que el diputado provincial Ramón “Nene” Vera, de los territoriales de Pareja, dejara de responderle a las Fuerzas del Cielo de Caputo, cuyo tuitstar es el Gordo Dan. Si bien Karina pide perfil bajo a su tropa, ahora argumentan que, en determinadas circunstancias, cuando arrecian los dardos, la respuesta en redes será válida.
Los raspones no terminan allí. También mencionan que Luis Caputo, el ministro de Economía, acata órdenes directas del asesor, y que frenó giros a áreas no afines, y que complican su funcionamiento.
La otra grieta
En la vereda de enfrente, la interna también estaba a la vista. Y era casi cantado que la derrota nacional aceleraría el enfrentamiento, que tuvo esta semana un nuevo giro con el mensaje de Cristina Kirchner con fuertes críticas a Axel Kicillof.
El mensaje fue una bomba en La Plata. Este espacio ya había mencionado que en el encuentro sin foto en San José 1111, la expresidenta le había espetado al gobernador que el desdoblamiento había sido un error, que la piña de KO se da solo una vez. Que prefería ganar elecciones a tener razón. El vínculo es irreversible, no tiene remedio.
En el kicillofismo mastican bronca hacia adentro. Y buscan hacia afuera hacer como si nada pasara. Se vieron obligados, ante la insistencia, a difundir una respuesta: “La carta no causó sorpresa, porque repite los argumentos amañados que desde ese sector se están tratando de instalar desde el domingo pasado. Estos argumentos son desmentidos por la realidad, ya que la estrategia de septiembre funcionó y la de octubre no”.
En el entorno del gobernador insisten en que de haber unificado perdían en ambos tramos. En el Instituto Patria retrucan que septiembre le dio a Milei la posibilidad de recuperarse. Amén del relajamiento de algunos intendentes, quienes ya habían asegurado un mes y medio antes el dominio de sus Concejos Deliberantes.
La otra carta, la de Kicillof a Milei. Cuestionamientos varios a la gestión libertaria, pero convocándolo a una reunión mano a mano, luego de haber sido excluido de la última cena de Francos y Catalán. Una forma de salir del laberinto por arriba. Posicionarse como el referente que debe discutir de acá en más con Milei. La pose hacia adentro es de indiferencia hacia la titular del PJ Nacional, aunque la llaga está viva.
El peronismo quedó golpeado. La mayor parte de los ganadores, 6 de los 7 gobernadores PJ, triunfaron sin usar el sello “Fuerza Patria”. La elección de otras denominaciones eran una toma de distancia con la conducción nacional. Esa foto está caliente, y los jefes provinciales también buscarán ganar peso en la discusión partidaria. O, por lo menos blindarse en sus pagos.
De hecho, si el 26 de octubre anticipa algo hacia adelante, es una ola de desdoblamientos en 2027. Por la repetición del fenómeno Milei perdedor en las provinciales vs Milei ganador en las nacionales. “Ya le dije al gobernador: el negocio es convertirnos en un provincialismo, negociar con Nación y desdoblar en 2027”, mencionaba en una provincia norteña. Es que, entienden, las cuitas Kicillof vs Cristina impiden proyectar una autocrítica que decante en una nueva propuesta para volver a seducir a un electorado esquivo.
Esas cuitas tendrán la Legislatura bonaerense como caja de resonancia. De hecho, de tan partido que está el ejército, se impulsará la creación de la figura del “interbloque”; figura que hoy no existe en Buenos Aires. La primera parada será la discusión por el Presupuesto y el endeudamiento solicitado por Kicillof.
La ruptura del PJ también tiene en vilo a LLA. La mayor fortaleza que tendrán los libertarios en los recintos de la Provincia pone a los libertarios en condiciones de negociar, ¿pero con quién? Lo que se arregle con el massismo, con el kicillofismo o con los K pueden ser letra muerta en las otras tribus. Desde ya, el partido que Buenos Aires comanda Pareja buscará seducir intendentes que tienen en su despacho el cuadro de Perón. En otros (San Martín, Tigre, Berazategui, por caso) mostrarán los dientes. Por un lado, busca evitar que soldados propios de los Concejos Deliberantes encaren intercambios individuales con jefes del PJ, con beneficio solo personal.
Por otro, hacia arriba, buscan un interlocutor único ¿Será Luis Vivona? el vicepresidente primero del Senado bonaerense, de la Primera Sección, y cercano al kirchnerismo, puede ser la correa de transmisión.



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