La venta de casas en la Costa Atlántica muestra un aumento de operaciones inmobiliarias, impulsado por usuarios finales que buscan establecerse en localidades costeras e inversores interesados en el mercado de alquileres.

 Este fenómeno responde a un cambio profundo en las prioridades de compra, donde la búsqueda de calidad de vida y la posibilidad de generar ingresos pasivos se combinan en una misma decisión.

La Costa Atlántica representa un polo de inversión atractivo tanto para desarrolladores como para pequeños y medianos inversores, con oportunidades que abarcan desde desarrollos turísticos hasta vivienda permanente y comercial. 

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El auge de las segundas residencias post-pandemia

El mercado inmobiliario en Pinamar atraviesa una etapa de crecimiento y transformación importante desde la pandemia, consolidándose como protagonista destacado en la Costa Atlántica. 

Este auge responde a varias dinámicas clave, como el aumento de los desarrollos estructurados en pozo, la revalorización de propiedades y el cambio de tendencias en la forma moderna de habitar.

La pandemia modificó radicalmente la percepción sobre dónde y cómo vivir. El trabajo remoto permitió que muchas personas consideraran mudarse a zonas costeras de manera permanente o semipermanente. 

El gran dinamismo del mercado previo al verano se vincula con la apuesta por la vivienda de público que decide mudarse para vivir y trabajar a distancia, ya que el home office permite esta opción.

Zonas destacadas y características del mercado

Las ciudades más buscadas son Mar del Plata, Pinamar, Villa Gesell y el Partido de la Costa, donde los valores de las propiedades reflejan las características y ubicación de cada zona. Cada destino ofrece particularidades que atraen a diferentes perfiles de compradores.

Pinamar es la localidad que mayor interés acapara, con un 18% de las consultas, seguida por Mar del Plata (16%), Cariló (9%) y Mar de las Pampas (7%). Las casas en Cariló se destacan por su entorno de bosques y diseño exclusivo, mientras que las casas en Mar de las Pampas ofrecen un ambiente más tranquilo y natural.

El mercado inmobiliario en Pinamar y Cariló concentra su actividad en propiedades de menor valor. La mayoría de las ventas corresponde a inmuebles por debajo de los USD 150.000, mientras que las propiedades más caras registran menor movimiento.

Perfil del comprador y motivaciones de inversión
Usuarios finales y calidad de vida

Usuarios finales que buscan establecerse en localidades costeras e inversores interesados en el mercado de alquileres lideran la demanda. Muchos compradores priorizan la posibilidad de disfrutar de su propiedad durante el verano y generar ingresos el resto del año.

La mayoría de los compradores combina uso personal y rentabilidad: adquieren propiedades para disfrutarlas en verano y las alquilan por quincena para cubrir impuestos y servicios. Algunos también buscan rentas constantes, enfocándose en departamentos o locales comerciales.

Inversores y rentabilidad

Los retornos en zonas como Pinamar o Mar del Plata durante la temporada alta oscilan entre el 6% y el 10% anual en dólares, dependiendo del tipo de propiedad. Esta rentabilidad atractiva convierte a la costa en una alternativa sólida frente a otros instrumentos de inversión.

El departamento en Pinamar se posiciona como una opción versátil para quienes buscan menor mantenimiento y mayor facilidad de alquiler temporal. Las propiedades más buscadas son los departamentos de uno y dos ambientes, con una notable diferencia respecto a otras tipologías. 

Desarrollos inmobiliarios y expansión urbana

Actualmente, en este destino donde el mar y los bosques se encuentran, se estiman más de 1.500 viviendas en distintas etapas de construcción, y nuevos proyectos llegarán en 2025. Esta expansión refleja la confianza del sector en el crecimiento sostenido de la demanda.

Los valores actuales en proyectos de pozo oscilan entre los USD 1.500 y USD 1.600 por metro cuadrado, aunque en desarrollos premium, como los ubicados en Cariló o Pinamar Norte, los precios comienzan a partir de los USD 2.500. Los emprendimientos en pozo ofrecen oportunidades de compra a valores más accesibles con planes de pago flexibles.

Pinamar Norte y el barrio Náyades son dos de las zonas con mayor concentración de emprendimientos residenciales y comerciales, diseñados específicamente para públicos diversos. Estas áreas combinan cercanía al mar con servicios modernos y espacios verdes.

Factores que impulsan el crecimiento del mercado
Créditos hipotecarios y blanqueo de capitales

2024 marcó un repunte significativo por la reaparición del crédito hipotecario (en el interior, representan el 50% de las consultas en las inmobiliarias) y el blanqueo de capitales. Estos factores facilitaron el acceso a la compra para segmentos que antes operaban exclusivamente al contado.

Los créditos hipotecarios y el blanqueo facilitaron algunas operaciones, como la reciente venta de una casa en La Lucila del Mar por USD 155.000 con crédito. Esta tendencia democratiza el acceso a propiedades costeras y amplía el universo de potenciales compradores.

Preferencia por propiedades terminadas

En Villa Gesell, Mar de las Pampas y Mar Azul, la actividad inmobiliaria se centra en propiedades terminadas, ya que el alto costo de la construcción impulsa la preferencia por inmuebles listos para habitar. Los compradores buscan evitar los riesgos y demoras asociados a la construcción en un contexto de costos variables.

Las casas con vista al mar representan el segmento premium del mercado, con valores superiores que reflejan la exclusividad de la ubicación. La ubicación influye directamente en el valor: cuanto más cerca del mar y de los centros de servicios, mayor la demanda y, por ende, el precio.

Aspectos clave para una inversión exitosa
Evaluación de ubicación y servicios

Es importante verificar instalaciones, techos, humedad y cerramientos, ya que las zonas costeras suelen requerir mantenimiento frecuente. También es clave chequear si cuenta con agua corriente, gas natural, conexión cloacal y buen acceso vehicular.

La proximidad a centros comerciales, gastronómicos y de entretenimiento agrega valor a la propiedad. El entorno incide en el valor y la reventa: lugares con oferta gastronómica, comercios y seguridad suman valor al inmueble.

Análisis de rentabilidad y documentación

Si pensás alquilarla, revisá precios promedio por noche, ocupación histórica y demanda por temporada. Comprender el potencial de ingresos te permitirá evaluar el retorno de la inversión de manera realista.

Asegúrate de que los papeles estén al día. Si el inmueble es parte de un fideicomiso o está en sucesión, el proceso puede demorar. La documentación en orden es fundamental para evitar complicaciones legales y financieras.

La inversión en propiedades costeras se consolidó como una alternativa estratégica que combina calidad de vida, potencial de revalorización y generación de ingresos. El contexto post-pandemia aceleró tendencias que ya venían gestándose, como la búsqueda de espacios más amplios, contacto con la naturaleza y flexibilidad laboral.

Las localidades consolidadas como Mar del Plata y Pinamar presentan menor riesgo y alta rentabilidad, mientras que las áreas emergentes como Mar Chiquita y el Partido de la Costa ofrecen gran potencial de revalorización. 

El mercado de venta de casas en la costa atlántica ofrece oportunidades para diferentes perfiles de inversores, desde quienes buscan su primera propiedad de veraneo hasta aquellos que planifican carteras diversificadas de activos inmobiliarios.

La clave está en analizar cuidadosamente cada proyecto, evaluar la ubicación, verificar la documentación y proyectar la rentabilidad esperada según el uso previsto.