El Ministerio de Seguridad de la Nación incrementó a partir de este viernes el monto ofrecido por información que permita localizar a Fernanda. Tenía 13 años cuando desapareció en 2004 en San Benito.

El Ministerio de Seguridad Nacional actualizó a cinco millones de pesos la recompensa ofrecida por información que permita dar con el paradero de Fernanda Aguirre, la joven desaparecida en San Benito en julio de 2004.

La Resolución 1396/2025, publicada este viernes en el Boletín Oficial, eleva el monto que desde 2023 estaba establecido en dos millones de pesos. El incremento se debe a la variación de precios registrada desde entonces.

La recompensa está destinada a aquellas personas que, “sin haber intervenido en los hechos, brinden datos útiles que permitan localizar a la joven”, determinó el Ministerio.

Quienes posean información pueden comunicarse con el Programa Nacional de Coordinación para la Búsqueda de Personas Ordenada por la Justicia del Ministerio de Seguridad Nacional.

Mientras tanto, la causa tramita ante el Juzgado de Transición de Paraná, a cargo del juez de Garantías, Pablo Zoff, bajo la carátula “Fernanda Isabella Aguirre s/ Incidente de Localización”.

La resolución fue firmada por la recientemente designada ministra Alejandra Monteoliva y rige desde este viernes.

Fernanda Aguirre tenía 13 años cuando desapareció el 25 de julio de 2004. Había salido para llevar flores al puesto de su madre, frente al cementerio de San Benito, una localidad del área metropolitana de Paraná. Nunca volvió.

Por el hecho quedó detenido el 1° de agosto de aquel año el violador y femicida Miguel Lencina, que cinco días después se quitaría la vida en la cárcel, en un suceso que dejó muchas dudas. Por complicidad en el secuestro de la niña fue arrestada, enjuiciada y condenada Mirta Chávez, pareja del sospechoso.

El cuerpo de Fernanda o algún rastro de ella jamás se encontró. Desde su desaparición se han tejido algunas hipótesis sobre lo que pudo haber pasado, desde una que la vincula como víctima de una red de trata hasta una posible complicidad de la Policía con su ausencia.

Hasta el momento ninguna ha sido corroborada. En 2019 el caso fue archivado y en 2025 se cumplieron 21 años de una desaparición impune.