A 18 años de Cromañón: «Me duele todos los días la muerte de mi hijo», dijo el padre de uno de los jóvenes fallecidos
Se trata de Leonardo Chaparro, padre de David, quien tenía 14 años aquel 30 de diciembre de 2004 y había ido a ver a la banda Callejeros.
Leonardo Chaparro, padre de uno de los jóvenes fallecidos en el incendio de Cromañón el 30 de diciembre de 2004, dijo que la muerte de su hijo le duele todos los días y no solo hoy que se cumplen 18 años de la tragedia ocurrida en el boliche de Once en el que tocaba la banda Callejeros.
«Hoy no es un día doloroso porque para mi todos los días son dolorosos. El 30 es el día que fue, pero son todos los días dolorosos. A mi me duele todos los días la muerte de mi hijo», dijo A NA Chaparro, que fue la primera persona que en 2019 logró ingresar al boliche y se encontró con que no había nada de nada.
El padre de David Chaparro, que tenía 14 años cuando falleció en el incendio, comentó que este viernes fue al cementerio donde está su hijo y alrededor del mediodía llegó al santuario de Once que se armó de manera espontánea a las pocas horas de ocurrida la tragedia.
«Siempre venimos acá a arreglar cosas. Pusimos y pintamos unas zapatillas plateadas para recordar a los chicos y las cadenas con el candado porque así estaban las puertas del boliche», comentó Chaparro quien recordó que el encontró a su hijo el 31 de diciembre de 2004 por la tarde y que al cuerpo se lo entregaron recién el 2 de enero de 2005.
Este 30 de diciembre, las familias y amigos de las víctimas, se juntaron una vez más y arreglaron la pintura de los murales, las letras que se van decolorando con el paso del tiempo y la arcada que dice: «Justicia» y «Paseo de los pibes de Cromañón». Las familias se organizaron y algunas fueron al santuario y otras a la Catedral y a la Plaza de Mayo.
El hombre también comentó que siguen trabajando en el proyecto de convertir el edificio donde funcionaba el boliche en un centro cultural, que les fue cedido a las familias y sobrevivientes, ya que fue declarado de «utilidad pública y sujeto a expropiación» para «saldar una deuda con la sociedad».
El proyecto fue impulsado por la Coordinadora Cromañón, El Camino es Cultural, Familiares de La Matanza, Movimiento Cromañón, Ni Olvido Ni Perdón, No Nos Cuenten Cromañón, Organización 30 de Diciembre, Que No Se Repita y Sin Derechos No Hay Justicia.