A un año del trágico recital en Olavarría, el Indio Solari confirmó que no va a volver a tocar en vivo
«No creo que de más reportajes. Pronto saldrán sus memorias y en parte él va a hablar a través de eso. O quizás de algún que otro mensaje a través de Marcelo Figueras, quien escribió su biografía.
¿Si va a volver a tocar en vivo? Eso no va pasar… a lo sumo buscaremos alguna forma digital para reemplazar ese contacto, pero para eso todavía falta». Las palabras de Julio Sáez, mánager de Carlos «Indio» Solari desde que el cantante rompió su relación con sus ex socios en Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, allá por el caótico diciembre de 2001, confirman lo que sus miles de seguidores no querían escuchar: que el último recital de Indio fue el de aquella noche del 11 de marzo de 2017, al que asistieron, según distintas fuentes, entre 200.000 y 300.000 espectadores y en el que trágicamente murieron dos personas.
Así las cosas, se trata también de la confirmación del cierre de una de las historias más ricas que hayan ocurrido arriba de los escenarios del rock local, que comenzó hace más de cuarenta años en pequeños bares y que tuvo su último capítulo un año atrás, ante un «océano de gente».
Julio Sáez, mánager del Indio
En diálogo con LA NACION, Sáez, el hombre por estos días más cercano a Solari, que en los años 70 supo ser guitarrista de bandas pioneras del rock de acá como Plus, además aseguró que si bien quince días atrás se dieron a conocer el título, el arte de tapa, los nombres de los temas y los músicos que grabaron en lo que será el próximo álbum de Indio, todavía no poseen una fecha exacta de edición. «No hay nada concreto, porque aún está en proceso. Estamos cerca, pero no sabemos bien cuándo saldrá».
El retiro de los escenarios es algo que el Indio Solari considera desde hace casi dos décadas, cuando la convocatoria de Patricio Rey comenzaba a ser inmanejable. En 2000, antes de los dos conciertos en el estadio de River, confortablemente sentado en el living de la casa de sus socios y amigos Skay Beilinson y la Negra Poli, el cantante ya analizaba la posibilidad de abandonar «los directos»: «Las bandas tienen un tiempo. Además también, en lo personal y sin querer involucrar a nadie, creo que no hay una eternidad del directo. Yo tengo una edad que para estar dignamente arriba de un escenario me da mi esfuerzo. Y no sé si tengo ganas de seguir hasta el infinito en el caso de estas magnitudes. Quizás en algún lugar reducido soy capaz de tocar hasta los 70 años, pero ahí arriba hay dimensiones, cierta significación que esto tiene, que no sé cuánto tiempo más tendré ganas de estar a la altura de un escenario de este tipo. Pero eso son cosas que el tiempo va dando. Este es el pensamiento que tengo ahora. Por ahí ocurre que para bajarme de un escenario tendrán que sacarme a patadas, no lo sé».
Un año después de aquella extensa charla compartida, Patricio Rey abandonaba no solo los escenarios, sino que dejaba de existir como grupo. Beilinson rápidamente volvió al ruedo con una banda nueva y en espacios más chicos: su debut en vivo fue en noviembre de 2002, en el teatro Roxy de Mar del Plata, para poco menos de un millar de personas.
Al Indio le llevó un poco más de tiempo rearmarse y recién en noviembre de 2005 volvió a subirse a un escenario, liderando a Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado. Mientras Skay construía su camino solista con varios shows al año, en locales más reducidos, el regreso de Solari fue con una doble función en el estadio Unico de La Plata, donde asistieron aproximadamente 50.000 personas cada noche. De allí en más, sus conciertos fueron cada vez más multitudinarios: 60.000, 80.000, 100.000, 150.000…
Meses antes del último recital en Olavarría, Solari ofreció una entrevista a Mario Pergolini, luego publicada como documental por Vórterix, bautizado Tsunami. Allí, el cantante dio su opinión acerca de por qué no volvía a tocar en lugares más pequeños: «Mi público no entendió nunca. Te da miedo, porque el sold out para mí público no existe. Cortan la avenida que fuere, arman quilombo, quieren entrar físicamente. No es un público que le digas «está todo vendido» y digan «bueno, no vamos», van igual».
En el último año, hubo varios falsos rumores acerca de un nuevo show de Indio y su banda, pero todos fueron desmentidos a través de las diversas redes sociales vinculadas con Solari. «Queridos… Indio NO HARÁ NINGÚN SHOW… si no fuera por ustedes no invierto un segundo en darles de comer a los que tiran información para sacar de mentira verdad… ¡Besos para todos! Virginia», escribió la pareja del cantante en su página de Facebook, Virumancia.
Disco, biografía y mensajes
A pesar de la mala noticia de que «el pogo más grande del mundo» no se repetirá, los seguidores de Solari tendrán consuelo con la edición de un nuevo trabajo discográfico con su firma.
El adelanto del quinto disco de Indio y Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado fue hecho también a través de una página de Facebook, pero de Marcelo Figueras, además de actual biógrafo de Solari, amigo del cantante, periodista y escritor. «En las últimas horas, alguien estuvo difundiendo imágenes de lo que vendía como el arte de tapa del esperado nuevo disco. Pues bien: más allá de las malas artes empleadas para obtener y difundir un material ajeno, el pirata en cuestión estaba traficando the real thing. La obra se llama, en efecto, El ruiseñor, el amor y la muerte», escribió Figueras, y la data corrió como reguero de pólvora en la Red. Si no existen mayores contratiempos, de todas formas se espera que el álbum llegue en abril o mayo próximos.
Tras el show de Olavarría, los últimos doce meses Solari los vivió más recluido que nunca en su casa de Parque Leloir, junto a su esposa y su hijo, pero ello no modificó su siempre prolífico plan de trabajo. Es más, en ese período se publicó su largamente esperada novela gráfica, Escenas del delito americano, con textos suyos y dibujos de Serafín; mientras ultimaba los detalles tanto de su nuevo disco como de su autobiografía coescrita con Figueras, Los recuerdos mienten un poco, que publicará en este 2018 Random Penguin House.
Además, como lo ha hecho en los últimos años, Solari utilizó la cuenta de Facebook Virumancia -creada por su pareja, Virginia- para comunicarse con sus fans, solidarizarse con distintas causas u ofrecer su punto de vista acerca de temas relacionados con su obra, como cuando los discos de Patricio Rey aparecieron en la plataforma streaming de música Spotify. «Me estoy enterando por las noticias públicas. No tengo ningún interés en que mis canciones queden, luego de tantos años de protegerlas, en manos de una multinacional. Estoy tratando de averiguar cómo sucedió y quienes dieron autorización para dar ese paso que atraviesa mis derechos. Cosa que parece estar poniéndose de moda a mi alrededor ultimamente», escribió.
En este año tan difícil, Solari también utilizó el programa de radio que conduce Figueras -Big Bang, por radio FM La Patriada- para grabar mensajes o enviar algún que otro email con su visión acerca de la actualidad, como el que leyó al aire el periodista en diciembre último, luego de las protestas y los disturbios ocurridos frente al Congreso: «Es como una película de romanos con todos sus tips. El palacio defendido por la guardia pretoriana, con la corte oculta y la muchedumbre de excluidos pugnando por entrar. Esos momentos en los cuales el amo se encierra para jugar a que es el esclavo, cuando todos sabemos que es todo lo contrario».
Habrá que acostumbrarse entonces a esta versión de Solari, por el momento ofreciendo su discurso siempre agudo a través de mensajes en la red y, a futuro, quién sabe, como deslizó el mismo Sáez, buscando una forma digital de cantar para su fieles seguidores.