Que el emoji de la carita llorando de risa fuese elegido como la palabra del 2015, no fue una casualidad. Estos símbolos, que al principio solo se utilizaban para retratar estados de ánimo en las redes sociales, ya tienen su propio peso y reemplazan cada vez más a las palabras.

Hace un tiempo, fue el fenómeno de acortar las palabras en los mensajes de texto, pero este modo de comunicarse parece ser reemplazado por estos gráficos, que están allí, a un click de distancia.

«Es parte del fenómeno comunicativo híbrido que traen las nuevas tecnologías, como los smartphones», explicó a Infobae Silvia Ramírez Gelbes, la doctora en Lingüística de la UBA.

Por primera vez, la palabra del año es un emoji https://t.co/8dCjg8VhvT pic.twitter.com/R1jxHC0YD6

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«Su uso tiene un punto positivo. Permite que con un toque del índice decir algo que de lo contrario tomaría más tiempo y trabajo», agregó.

Un estudio realizado por Instagram reveló que los Emoji no sólo están ganando popularidad, sino que además sustituyen hasta a los mismos neologismos que las nuevas tecnologías ayudaron a generar. El famoso «Lol» (laugh at loud, reírse muy fuerte, en inglés) ya es parte de la prehistoria y a nadie, por lo menos que esté consciente de las tendencias, se le ocurriría enviarlo como cierre de un comentario.

De hecho, los emojis tienen su propio nivel de popularidad según el país o la región y tienen sus propios rankings.

Cuando los emojis pueden causar malentendidos https://t.co/RDskeMf4dF pic.twitter.com/ijZtxO8dfV

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Las empresas, siempre a la búsqueda de lo último, están conscientes de esta realidad. Por ejemplo, Kim Kardashian lanzó su serie de emojis en la Apple Store: Kimoji, que durante las primeras 24 horas fue lo más descargado y provocó el colapso de la plataforma.

El caso de la llave

El emoji de la llavecita fue una tendencia viral de fines de 2015 y se convirtió en uno de los más populares de EEUU. Solo en diciembre aumentó su uso un 800%, según Emojipedia.

La razón principal debe encontrarse en DJ Khaled, un productor y ejecutivo musical, quien a través de su cuenta de Snapchat da consejos bajo el rótulo «la llave del éxito», desde absurdos hasta otros más relacionados a su profesión. Así comenzó a marcar tendencias y convertirse en uno público. De esta manera, en la actualidad, se utiliza para cualquier tema relacionado a consejos, claro. Otras celebrities que se «apoderaron» de ciertos emojis son Kylie Jenner, con la coronita y Justin Bieber, que tiene como marca a un budita rezando.

El emoji del 2015, la corono da Jenner, el «budita» de Bieber y la llave de DJ Khaled
Pero, la utilización del emoji en reemplazo de frases o palabras, ¿va en detrimento del lenguaje escrito?

Para la especialista «hay una condición esencial para que se produzca el fenómeno»: «Se le hace un guiño a un interlocutor, pero solo aparece en determinadas circunstancias. Debe ser un par, existe una jerarquía. A nadie se le ocurriría mandarle un ‘ok con la manito’ a un jefe».

En ese sentido, el convencionalismo del emoji no implicaría un déficit en el lenguaje, ya que «no se utiliza con todo el discurso, solo en algunos casas puntuales».

Los emojis se transforman de la mano de los famosos https://t.co/bA2o6kYf99 pic.twitter.com/3vm0CiCjdy

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Además, para Ramírez Gelbes no es «un fenómeno de los jóvenes»: «De hecho, los adultos los utilizan tanto como ellos. Esto se debe a que hay una ‘búsqueda de la eterna juventud’ en distintos aspectos. Desde las madres que se visten como sus hijas a este fenómeno en el discurso».