«Ratificamos nuestro rechazo a este tipo de dispositivos de medición, cuyas lógicas responden a criterios y exigencias que poco tienen que ver con los genuinos procesos de enseñanza y aprendizaje», subrayó el sindicato docente. 

«Ante una nueva implementación del Operativo Nacional `Aprender´ este martes 3 y miércoles 4 de septiembre, desde la Secretaría de Educación de Agmer ratificamos nuestro rechazo a este tipo de dispositivos de medición, reiterando los cuestionamientos que expusiéramos en años anteriores con relación a las pruebas estandarizadas, cuyas lógicas responden a criterios y exigencias que poco tienen que ver con los genuinos procesos de enseñanza y aprendizaje», destacaron.


«Hace ya dos años, y en consonancia con los históricos posicionamientos de este sindicato, destacábamos ‘la importancia de la evaluación como parte del proceso educativo y de nuestro trabajo cotidiano en las escuelas’, señalando que este tipo de operativos ‘buscan impactos mediáticos sociales que desgasten nuestra tarea docente, mostrando resultados que no consideran contextos, culturas institucionales, trayectorias ni procesos, centrando la mirada en supuestos rendimientos y desempeños de estudiantes y docentes que no dan cuenta de la realidad educativa y social en la que se inscriben’ (Comisión Directiva Central de Agmer, noviembre de 2017)», agregaron.

«Con relación a esto, insistimos en que ‘connotar la evaluación con perspectivas de control y medición no resuelve la desigualdad educativa, ni propicia una educación pública inclusiva con igualdad de oportunidades’, promoviendo formas de clasificación y de estigmatización social y educativa que responsabilizan a los sujetos de cuestiones que son en realidad responsabilidad absoluta del Estado», destacó el sindicato.

También desde el Instituto de Investigaciones Pedagógicas “Marina Vilte”, dependiente de la Secretaría de Educación de Ctera, se ha dado cuenta del modo en que «este tipo de operativos son montados con el claro objetivo de desprestigiar a la educación pública (IIPMV-CTERA, octubre de 2017), lo cual sirve como instancia previa y necesaria para la justificación de reformas de carácter mercantilista, donde el individualismo y la perspectiva meritocrática están a la orden del día».

«En tal sentido, estas pruebas son empleadas como principio de excelencia o fracaso escolar, o como herramienta que legitima y define las formas y normas de excelencia, fija los umbrales y los niveles, y distingue, al final del recorrido, a los que alcanzan el éxito y a los que fracasan», (Perrenoud, citado por Feldfeber y otros, 2019: 108), sostuvo Agmer.

«Por estos motivos, reiteramos nuestro rechazo a la implementación de todo tipo de pruebas estandarizadas, y en particular al Operativo Nacional ‘Aprender’ que está llevándose a cabo esta semana, debido a su absoluta desvinculación con los procesos y las condiciones del sistema educativo», subrayaron.

«Las prácticas de evaluación integral de los aprendizajes escolares deben ser pensadas en forma conjunta con el colectivo docente y desde una mirada crítica y reflexiva, nunca a través de presupuestos inspirados en los intereses del mercado y definidos con una lógica tecnocrática por organismos multinacionales que muy poco saben de nuestro trabajo cotidiano», hicieron notar en el escrito de prensa enviado a esta Agencia.