• Cristina Kirchner encabezó la inauguración del Museo de las Malvinas e Islas del Atlántico Sur, en la ex ESMA, en Avenida del Libertador al 8100. Desde allí, acompañada por el vicepresidente Amado Boudou y varios de los ministros, brindó un discurso por cadena nacional, en el queaseguró que se opuso al desembarco que recuperó las islas el 2 de abril de 1982 y que desembocó en la posterior guerra con el Reino Unido.
Para dar cuenta de su rechazo al operativo dispuesto por el gobierno militar de ese entonces, la jefa de Estado contó una anécdota familiar. Recordó que muchos argentinos se congregaron en la Plaza de Mayo para celebrar la recuperación de Malvinas en aquel otoño del 82. Lo propio ocurrió a lo largo de todo al país, mientras que en su ciudad de residencia, Río Gallegos, la manifestación se dio en el centro.
«El 2 de abril la plaza estaba repleta. Yo no estuve, pero hubo muchas plazas en toda la república. En Río Gallegos hubo una congregación en el centro, en la avenida San Martín y Roca, que hoy es San Martín y Néstor Kirchner. Les aseguro que hubiera querido que se siga llamando Roca», afirmó durante su alocución.
La Presidente dijo que su hijo Máximo, que por entonces tenía 5 años, «como tantos otros niños y adultos creían en lo que estaban viendo y quiso ir». Y agregó: «Yo le dije ‘no te voy a llevar’, pero él insistió y lo hice acompañar por una persona que trabajaba con nosotros en el estudio».
Asimismo, Cristina contó que Néstor Kirchner estuvo en la marcha del 30 de marzo de 1982 –dos días antes de la invasión, y que terminó con una violenta represión por parte del gobierno militar. También aseguró que ella misma pasó por la Plaza de Mayo el día que se comunicó la rendición, el 14 de junio de aquel año.

Colonización cultural

En un pasaje de su discurso, la Presidente arremetió contra lo que definió como «el último vestigio de colonialismo» y aseguró que «la soberanía sólo se construye sobre las ideas de la paz, la memoria y la diplomacia».

«La peor colonización no es ni la económica ni la militar ni la geográfica ni demográfica; todas esas se pueden llevar a cabo si nos han colonizado culturalmente», afirmó.

Y por eso aseguró que «el gran compromiso», además de luchar en los foros internacionales para sostener la postura argentina, es «el tema cultural».

La mandataria mencionó, además, que la semana pasada 106 parlamentarios británicos se pronunciaron a favor de la Argentina en el litigio que mantiene con los fondos buitres al evaluar que un fallo adverso afectaría a su país. Lo citó como un ejemplo para resaltar la importancia de «distinguir los intereses partidarios y sectoriales de los nacionales».