En la última semana del mes de julio, la actividad aminoró la caída a sólo un 2,5% en la comparación interanual. El análisis de la remontada
En julio, con la apertura de casi toda la actividad en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se desaceleró la fuerte caída que venía registrando la producción industrial. En la última semana de julio, la actividad cayó sólo un 2,5% si se la compara en términos interanuales, según datos del Centro de Estudios para la Producción (CEP) que pertenece al Ministerio de Desarrollo Productivo.
El informe del CEP, que se realiza mediante un monitoreo del uso de la energía en las fábricas, evidencia que tuvo lugar un amesetamiento de la recuperación a comienzos del último mes, cuando se regresó a una cuarentena más dura en el AMBA. Pero a partir del 16 de julio, con el avance de fase, se visualizó un ascenso sostenido.Para los analistas, el dato es auspicioso teniendo en cuenta que los informes que elabora el Ministerio de Desarrollo Productivo vienen replicando una curva similar a la del índice de producción industrial manufacturero que elabora el INDEC.

“A medida que vamos logrando la estabilidad y no se suspenden las actividades, la producción se va recuperando en la Provincia”, dijo a Ámbito Guillermo Siro, presidente de la Confederación Económica de la Provincia de Buenos Aires. El dirigente afirmó además que “muchos también tuvieron un rebote porque tenían pedidos pendientes. Cuando la demanda termine de recomponerse, la capacidad instalada va a volver a ocuparse en los niveles del año pasado”.

Uno de los rubros centrales a la hora de buscar parámetros es el de la construcción. El sector es considerado un multiplicador de otras actividades porque arrastra a varias cadenas de valor. En las últimas horas se conoció un relevamiento del Grupo Construya que muestra un crecimiento del 13,6% interanual en julio y de un 27% mensual respecto a junio.

El sector automotor es otro de los que mueven la aguja del PBI Industrial y tuvo una marcha positiva el último mes. “La producción creció un 36,1% con respecto a junio y la caída interanual fue de sólo el 1,5%”, confirmó a Ámbito Raúl Amil, presidente de la Asociación de Fábricas Argentinas de Componentes.

En el mismo sentido avanzó el conjunto del sector metalúrgico. “Pasamos de caer más de un 40% en abril a hacerlo un 17% en junio. Pero en julio va a ser todavía menor, es probable que se empareje el nivel de la prepandemia”, sostuvo Orlando Castellani, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina. Indicó además que “gran parte de esa recuperación se da porque cada día hay más empresas que están funcionando con los protocolos correspondientes”.

El relevamiento de expectativas industriales del Instituto de Economía de la UADE, que describe las perspectivas de los empresarios argentinos para los próximos tres meses, también mostró una importante mejora en julio. Motorizado por la flexibilización del aislamiento, el índice alcanzó un valor de 48,7 puntos, mientras que en junio pasado había sido del 32,9.

Todos los datos recabados van en un mismo sentido, recuperación de la actividad desde junio, con un importante alza en julio. Pero es conocido que la pandemia produjo una crisis inédita, un shock de oferta y de demanda al mismo tiempo. En este sentido, el economista Tomás Canosa recalcó que el panorama de incertidumbre no se despeja solo porque la oferta se va recuperando: “Hay que ver cuánto reacciona en el tiempo la demanda”.