Analistas de la City advierten que las presiones cambiarias «todavía no desaparecieron»
El dólar blue se vende este miércoles a $1.230, en las cuevas del microcentro porteño. En el segmento bursátil, el dólar contado con liquidación se negocia a $1.202 y el MEP se ofrece en $1.171.
De acuerdo con la consultora Ecolatina, la última semana estuvo signada por el retorno de un clásico para la economía argentina: las presiones cambiarias. La escalada en los dólares alternativos elevó la brecha cambiaria y reactivó marginalmente las expectativas de devaluación (los futuros del dólar se movieron al alza), en paralelo a un BCRA que moderó su ritmo de compras en el MULC. Como aspecto positivo, resaltaron que la autoridad monetaria adjudicó el remanente por u$s 60 millones de la Serie 3 del BOPREAL y completó el objetivo de colocación por u$s 3.000 millones (u$s 10.000 millones entre las tres Series).
«Como telón de fondo, se encuentra el rediseño de la estrategia monetaria-financiera profundizada en las últimas semanas. Durante mayo, la autoridad monetaria aceleró el sendero de reducción de tasas de política monetaria, llevando adelante 2 recortes de 10 puntos porcentuales y situando la misma en 40% TNA», observaron.
Asimismo, destacaron que se añadieron una serie de modificaciones (exclusión de LECAP en límites de exposición al Tesoro, puts, etc.) en la búsqueda por profundizar el redireccionamiento de liquidez desde Pases del BCRA hacia títulos del Tesoro, intentando instaurar a las LECAP como el instrumento de referencia para las tasas de corto plazo.
«De esta forma, la autoridad monetaria logró una migración que totalizó los $ 12 billones en la última licitación del Tesoro y colocó a los pasivos remunerados en su nivel más bajo desde finales de 2019 en términos reales. Asimismo, frente a una desaceleración inflacionaria mayor a la esperada, la reducción de tasas de interés del BCRA (movimientos de la TPM afectan al resto de los rendimientos) permitió sostener la licuación de stocks de pesos de la economía», precisaron
No obstante, desde Ecolatina alertaron que la estrategia comenzó a sufrir ciertas rispideces o limitaciones, producto de la reducción sistemática de las tasas de interés y la licuación de pesos, que despertó un apetito dolarizador, impulsando la brecha al alza y colocando la misma en los niveles más elevados desde principios de febrero. Además, señalaron que la recurrente reducción de tasas resulta sostenible únicamente en el marco del cepo cambiario.
La volatilidad como protagonista
Para el Grupo SBS, el efecto de las sucesivas bajas de tasas sobre el dólar opera por distintas vías. En primer lugar, reduce el atractivo del «carry trade», por lo que algunos inversores pueden verse atraídos por cerrar posiciones ante un diferencial de tasa menor. En segundo lugar, al reducir el costo del endeudamiento, exportadores podrían preferir enfrentar costos en pesos tomando deuda a menor tasa en lugar de liquidar a un tipo de cambio real que se apreció fuertemente desde los niveles de overshooting de diciembre.
«Así las cosas, creemos que hay que prestar especial atención en estas semanas a la dinámica del mercado cambiario, sobre todo en materia de flujos de liquidación de exportaciones, dados los efectos de estos sobre las cotizaciones de los distintos tipos de cambio alternativos», indicaron.
Para el bróker, esto fue uno de los factores que estimaron «contribuyó» al proceso de desinflación que tuvo lugar de diciembre a hoy, además de la relativa calma cambiaria y la fuerte apreciación del TCR. Además, indicaron que el dólar siempre ha sido un «termómetro» social para todos los gobiernos y que creemos que la percepción de calma generalizada en los últimos meses, aún con la elevada inflación y deterioro del poder adquisitivo, está en parte asociada a la calma cambiaria de estos meses.
«Destacamos que continúa demorada la obtención de dictamen favorable al oficialismo en el Senado para debatir tanto la Ley Bases como el paquete fiscal en la Cámara Alta, factor que también pudo haber influido en la volatilidad cambiaria reciente», comentaron.
¿Cuál fue la chispa que incendió el bosque?
Para Ecolatina, la sucesiva reducción de la tasa de política monetaria impactó negativamente en los rendimientos ofrecidos por los bancos privados por los depósitos a plazos. Consecuentemente, el dólar blue (más sensible al comportamiento de inversiones minoristas), fue el primero en despegar y alcanzó así una suba del 25% en sólo dos semanas.
«En este marco, la secuencia de la estrategia implementada tuvo efectos colaterales. La idea de reorientar las tasas hacia los rendimientos de LECAP, que hoy promedian una TEM del 4,1%, no contempló los tiempos que implica calzar estos instrumentos sobre depósitos a plazo. De hecho, si suponemos que la absorción vía LECAP de la última licitación obedeció en su totalidad a la participación de las entidades financieras, estos instrumentos no alcanzan a representar ni la mitad del stock de plazos fijos en el sistema financiero privado», observaron.
Asimismo, detallaron que los rendimientos (desde ya por debajo de la inflación estimada) se ubican a su vez levemente por encima del crawling peg del 2% mensual, reduciendo sensiblemente la ganancia de hacer carry en USD. Por caso, los incentivos se invirtieron: préstamos a tasas más reducidas podrían haber incentivado a hacerse de estos pesos y adelantar gastos en dólares o dolarizar carteras.
«Al igual que en otros episodios con presiones cambiarias, el despertar de los dólares alternativos puede generar cierto impacto en precios, aunque sería marginal. Por un lado, incrementa el dólar exportador (recordar que 20% de la oferta se vuelca a los mercados financieros), lo cual podría generar presiones al alza en productos exportables», alertaron.
Del mismo modo, indicaron que la suba en el CCL podría impactar en ciertos productos importados, dado que algunos importadores habrían optado por llevar sus operaciones por fuera del MULC. No obstante, en caso de que no escale (ya mostró recortes sobre el cierre de la semana), su efecto inmediato en precios sería marginal y no implicaría una aceleración de la inflación, sino una mayor inercia que pondría resistencia a la baja.
Para Ecolatina, la llegada de la cosecha gruesa será vital para el esquema macroeconómico trazado, dado que se pondrá en juego la recuperación de las Reservas Internacionales necesarias para la eventual unificación cambiaria, en un contexto de aumento de demanda divisas por importaciones fruto del esquema escalonado de 25% de acceso al MULC; y, además, la llegada despejaría, al menos en los próximos meses, los peligros de una mayor nominalidad, dado que nutriría de una mayor oferta a los dólares financieros.
A cuánto cotiza el dólar blue hoy
El dólar blue se ubica en $1.230 para la venta y a $1.210 para la compra.
Cómo operan los dólares financieros
En el segmento bursátil, el dólar contado con liquidación se negocia a $1.202 y el MEP se ofrece en $1.171.
Cuál es el precio del dólar oficial
La cotización del dólar minorista del Banco Nación arranca a $913.
El dólar mayorista se negocia a un promedio de $893,50.
Por su parte, el dólar solidario y dólar tarjeta se ubican en $1.460,80.
La brecha cambiaria
Por último, la brecha cambiaria entre el dólar mayorista y los diferentes tipos de cambio, se encuentra de la siguiente manera:
- Blue: 35%
- CCL: 38%
- MEP: 34%
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