El cierre virtual de la economía, con la imposición del cepo cambiario al sector de la producción mientras se mantiene la flexibilidad de las ventas de divisas a los ahorristas con subsidio de más del 20%, y el creciente atraso del tipo de cambio respecto del aumento de los costos internos, afectaron drásticamente la competitividad del agro y la industria.

El Indec comunicó que la actividad fabril ya acumuló 22 meses consecutivos de receso y siete trimestres con destrucción de empleos netos en comparación con igual período del año anterior. Constituye un escenario más parecido a la coyuntura que afecta a Venezuela, con alta inflación y sostenida caída del PBI, que a Brasil, donde el ajuste o reacomodamiento de las variables macroeconómicas están afectando al empleo pero singularmente en menor proporción relativa que su mayor socio en el Mercosur.

Por el contrario, el resto de los países de América latina si bien enfrentan las consecuencias de un dólar más fuerte y la consecuente disminución de los precios internacionales de sus principales materias primas de exportación, sólo han registrado pérdida de vitalidad del crecimiento de la generación de riqueza. No la destruyen, por tanto no empobrecen al conjunto de sus habitantes.

Un informe de Fausto Spotorno, de la consultora Orlando Ferreres y Asociados, dio cuenta de que mientrasentre 2011 y 2014 países como Paraguay, Bolivia, Uruguay y Nicaragua, lograron aumentar el PBI por habitante entre 10,5 y 13,1%, la Argentina y Venezuela, notablemente más grandes geográficamente, en recursos y población se contrajeron 3,1 y 1,9% respectivamente, generando en sólo tres años una brecha negativa de hasta 16 puntos porcentuales.

EN TRES AÑOS EL PBI DE LA ARGENTINA DEJÓ DE CRECER EN U$S70.000 MILLONES POR APARTARSE DE LA REGIÓN

Dicho de otro modo, los desaciertos de política económica en los últimos tres años y medio que llevaron a consolidar una tasa de inflación superior a 25%, en un contexto recesivo y de creciente atraso cambiario y de los cuadros tarifarios de los servicios públicos, y déficit fiscal superior a 7% del PBI, determinaron que el PBI se ubique unos u$s70.000 millones por debajo del que hubiera registrado si hubiera imitado el desempeño de esos países vecinos. Dividido por 43 millones de habitantes, significa un lucro cesante de más de u$s1.600 por habitante y por año.

Primer déficit de la balanza comercial en 14 años

Datos reservados del Indec indican que la balanza comercial acumuló en los primeros cinco meses de 2015 un rojo de u$s883 millones, producto de exportaciones que se derrumban al doble y al triple que en la mayoría de los países vecinos. Es consecuencia de un PBI que disminuyó 3% por habitante en los últimos años en contraste con la región, excepto el país bolivariano.

El organismo de estadística había informado un superávit en cinco meses de u$s776 millones. La brecha negativa de más de u$s1.600 millones surge de comparar los números del Intercambio Comercial Argentino y los habilitados para suscriptores a la «Base Usuaria»

El hallazgo fue de los economistas de Ieral de Fundación Mediterránea, quienes sostienen que «el saldo comercial ya es deficitario y podría profundizarse en lo que resta de 2015».

Según el procesamiento de los datos reservados a suscriptores del Indec, en el período enero-mayo la balanza comercial habría sido negativa en u$s883 millones, en lugar de un excedente entre exportaciones e importaciones de u$s776 millones que presentó el ICA.

Los economistas mediterráneos sostienen que «los indicadores de comercio exterior continúan mostrando la fragilidad del sector externo y la dificultad de la economía argentina para generar dólares de forma genuina».

PERSISTE LA DIFICULTAD DE LA ECONOMÍA PARA GENERAR DÓLARES DE FORMA GENUINA

En los primeros dos meses del segundo trimestre, las exportaciones profundizaron la caída a 22,7% interanual, tras la merma de 15,6% del período enero-marzo, mientras que las importaciones se contrajeron 13,9%, recortando levemente la caída frente al 15,9% del primer trimestre.

El más contractivo en la región

«Extrapolando los datos del período enero-mayo y teniendo en cuenta la estacionalidad del período, se tiene que el 2015 finalizaría con una caída de alrededor de 21% interanual en las exportaciones y una merma del orden del 6% en las importaciones. De esta manera, el año acabaría con un significativo déficit comercial, luego de 14 años de superávit».

Según los economistas de Ieral, «la Argentina se posiciona como una de las economías latinoamericanas de peor desempeño exportador en el último quinquenio. Tomando como referencia el 2011, año en el que se registró el pico de exportaciones por u$s84 mil millones y a partir del cual se implementó el llamado cepo cambiarioel 2015 marcaría una retracción de 32,5%, alrededor del doble de la que registrarán Brasil (18,4%) y Perú (16,3%) y el triple de la merma estimada en Chile (10,7%).