El equipo de Gustavo Alfaro perdió ante Unión y dejó una mala imagen. La falta de juego continúa siendo uno de los grandes problemas.
NO PESÓ. Tevez jugó donde más le gusta y con la camiseta número 10, pero no fue determinante.
NO PESÓ. Tevez jugó donde más le gusta y con la camiseta número 10, pero no fue determinante. 

Boca no arrancó. Todavía no. La derrota contra Unión de Santa Fe en Mar del Plata dejó preocupado a Gustavo Alfaro y los hinchas. No tanto por el resultado sino por el rendimiento del equipo, que estuvo lejos de ser el esperado. Es cierto que se trató del primer amistoso dentro de la pretemporada, y que además el nuevo técnico solo lleva 15 días de trabajo. Pero a nadie le gustó ver el Boca que vio.

Uno de los principales problemas del Boca de Alfaro fue la falta de juego. Un tema que se reitera. El Boca de Guillermo Barros Schelotto tampoco jugaba bien. Incluso fue bicampeón sin mostrar buen fútbol. Y ante Unión, otra vez lo mismo: pocas ideas y falta de precisión para elaborar juego.

Una de las primeras decisiones fuertes de Alfaro fue darle la camiseta número 10 a Carlos Tevez. Toda una señal de lo que quiere del futbolista más importante del plantel. En primer lugar busca recuperarlo y que sea protagonista. Y le asignó la posición en la cancha que más le gusta: jugar atrás del 9 para armar juego y tener mucho contacto con la pelota. Sin embargo, Carlitos no pesó contra el Tatengue y el equipo no lo ayudó mucho.

¿Le alcanza a Tevez a los 35 años para ser el enganche de Boca? Esa evaluación será fundamental porque Alfaro y la dirigencia tendrán que decidir si traen un refuerzo en la posición de enganche o se quedan con lo que tienen. Además de Tevez esa función la puede cumplir Bebelo Reynoso.

«Tenemos que tener paciencia. Tuvimos poco tiempo de entrenamiento. Se han ido muchos jugadores, llegan otros. Nos va a costar pero tenemos que ponerle el pecho y salir adelante», dijo Tevez después del partido. Y agregó: «No hay que volverse loco».

«No fue lo esperado. Estos partidos muestran las cosas que tenés que mejorar. Nos faltó capacidad para atacar y lastimar», dijo Alfaro.

Incluso, cuando terminó el primer tiempo hubo un fuerte reclamo de Darío Benedetto para todos sus compañeros: «No podemos jugar tan mal».

Así está Boca hoy: confundido en el juego y todavía golpeado por la dura derrota del 9 de diciembre en Madrid ante River. Alfaro está recién llegado y todavía no terminó de conformar el plantel para competir en 2019. Hasta ahora, traer un enganche no fue prioridad, aunque gestiones por Alexis Mac Allister, Nicolás Lodeiro y Angel González: ¿Llegará alguno de los tres para darle más fútbol a un equipo que lo necesita?

Boca tendrá un 2019 cargado de desafíos, como siempre, pero este año con la fuerte necesidad de ganar la Libertadores después de 12 años. Parece que con recuperar a Tevez no alcanza. ¿Habrá otro 10 en los próximo días?