Bordet: “La memoria no detiene su marcha”
“A 45 años de la última dictadura militar volvemos a decir Nunca Más al horror del genocidio, al odio y al terrorismo de Estado. La memoria no detiene su marcha y avanza”, dijo el gobernador Gustavo Bordet este 24 de marzo.
“Con esta muestra se visibiliza a las mujeres que tuvieron un proyecto político y de vida, muchas de ellas que fueron detenidas desaparecidas y que dieron a luz a sus bebés en centros clandestinos de detención”, contó. Y agregó: “Madres y Abuelas realizaron una enorme tarea para recuperar a sus hijos y nietos, todavía falta, hay que recuperar muchos más y también hay que llevar Justicia a tantas familias que la siguen requiriendo”.
“Por eso pongo mi trabajo militante como siempre en relación a los derechos humanos y también desde la responsabilidad como gobernante de poder activar todas las causas que aún están pendientes para llevar Justicia a nuestras familias entrerrianas”, completó.
Sobre la muestra itinerante
Ser Mujeres en la ESMA, testimonios para volver a mirar, es una muestra itinerante basada en los testimonios judiciales de las sobrevivientes, sobre la violencia de género y diversos delitos sexuales cometidos por el Grupo de Tareas de la ESMA. La actividad está organizada por la Asociación Civil «La Solapa», en el marco del programa del mes de la Memoria.
La muestra Ser Mujeres en la ESMA, en su singularidad incorpora la perspectiva de género en la mirada respecto a los abusos cometidos contra las mujeres en los centros clandestinos de detención durante el terrorismo de Estado, ocurrido durante la última dictadura cívico militar.
Se compone de paneles que dan cuenta de los testimonios de las sobrevivientes, obtenidos durante los juicios por crímenes de lesa humanidad, y narra los abusos y las formas de violencias sufridas durante su detención. La incorporación de la mirada de género sobre aquellos episodios horrendos que consideraba a las mujeres botín de guerra, abren nuevas posibilidades de diálogo entre pasado y presente que permiten revisar las diversas dimensiones de la violencia contra las mujeres y resignificar sus luchas.
Incorpora una nueva perspectiva en la búsqueda de Memoria, Verdad y Justicia en la que confluyen las narraciones de aquellas mujeres en cautiverio en los centros clandestinos de detención, con las nuevas sensibilidades que despiertan las luchas feministas, generando un cruce generacional que abre nuevas posibilidades de diálogo, encuentro y reparación.