La caída de los ingresos familiares, afectados por la pandemia, fue uno de los factores que generaron el resultado adverso. Las ventas bajaron 21%, según CAME

Paraná no fue ajena a esta tendencia a nivel nacional: desde la semana pasada, tras declararse la trasmisión comunitaria del Covid-19 en la capital entrerriana, comerciantes del microcentro advirtieron una menor circulación de gente y una fuerte caída en la demanda.

Si bien las expectativas estaban puestas en un repunte en la modalidad de ventas on line, que comenzaron a tener mayor aceptación a nivel local, no alcanzaron para mitigar e efecto de la crisis que atraviesa el sector desde hace cuatro meses, a pesar de haber podido reabrir sus puertas y retornar a la actividad, a principios de mayo. Sobre este punto, desde el organismo que nuclea en el país a las pequeñas y medianas empresas indicaron: “Las ventas on line tuvieron su público, pero sobre todo en las grandes ciudades donde se estima que el 30% se realizó por esa vía”.

Por otra parte, hubo una serie de factores que contribuyeron a esta retracción en el consumo por el Día de las Infancias y no se logró un repunte, a pesar de las ofertas y las posibilidades de financiación que ofrecen las tarjetas de crédito. Entre ellos, la medida de fuerzas del transporte urbano de pasajeros en Paraná, que lleva más de un mes y medio, jugó en contra para que los vecinos de los barrios más alejados de la Peatonal y sus inmediaciones que suelen utilizar este servicio pudieran acercarse a los negocios.

La falta de stock en algunos productos, también como consecuencia de la pandemia, fue otra de las circunstancias que influyeron de manera negativa y preocupó a los comerciantes de las jugueterías y otros rubros que usualmente tienen mayor movimiento durante esta fecha.

Asimismo, los protocolos de venta que deben respetarse para prevenir contagios del coronavirus no son de lo más favorable para impulsar las ventas. Al respecto, la propietaria de una juguetería céntrica señaló que las restricciones para el ingreso a los locales desalentó las ventas, ya que la gente no puede tomar la salida de compras como un paseo y tomarse el tiempo para mirar las opciones que pueden encontrar dentro de los negocios, debido a que por el distanciamiento social se limita el ingreso a dos o tres personas por vez, mientras el resto debe aguardar afuera haciendo fila. Esta fue una cuestión que se dio a nivel nacional, y al respecto desde la CAME observaron: “Las largas colas que se hicieron en las puertas de los negocios, llevó a muchos a desertar de la compra y dejarla para la semana”.

En tanto, en la Cámara de Comerciantes de Paraná habían advertido que este año no obtuvieron permiso para hacer horario extendido de atención al público, cuando los supermercados sí tienen permitido abrir de 8 a 20, incluso ayer domingo. La queja tiene su fundamento: la CAME reveló que los grandes supermercados, que desde principios de mes lanzaron generosas ofertas para captar la venta de juguetes, indumentaria, calzado y electrónicos, representaron una fuerte competencia para las pymes. “Lo que más se movió fue el rubro Juguetes, que definió el 28% de la venta de la fecha y alcanzaron las operaciones de mejor performance, aunque con un declive de 20,5%, en parte porque fue de los ramos donde más afectó la competencia de los hipermercados”, concluyeron.