En ese sentido, los carniceros advierten por quedar fuera de competencia, debido a que deben ofrecer cortes a mayor precio, sin alternativa más barata para los clientes.

«Tendría que ser más democrático, que todos los carniceros de los barrios tengan opción y puedan competir y no estar sólo en las cadenas de supermercado. Afecta a los carniceros de barrio que viven del día a día«, consideró Hugo Domé, titular de los locales El Progreso en Paraná.

Según indicó al Nueve, la carne vacuna «aumentó entre un 70 y 80%, aumentó mucho interanual«. «Hoy está a 780 pesos el asado de ternera», indicó.

Estos incrementos impactaron en la forma de comercialización. «Las ventas interanuales han bajado un poco y se han trasladado al cerdo. En kilos se ha mantenido, ha cambiado la relación de los cortes. Se vende un poco menos de costilla pero se vende más cerdo u otros cortes para asar», aseguró Domé.