Carrió, Lorenzetti, Macri y la teoría del acorralado

 

La diputada de la Coalición Cívica traslada al Congreso, en batalla final, su enfrentamiento con el titular de la Corte, quien intimó a la legisladora.

Encerrona. Mauricio Macri, ayer, en Lanús, en un centro del servicio del SAME. La emergencia, sin embargo, se corrió hacia el Congreso.
Por: Mariano Casal

Ambito,com

«Cuando tenés una situación de ‘gato acorralado’ se activa un dilema binario: el gato salta y te aplasta o queda sumiso. Hoy (por ayer), Mauricio Macri entró en ese match, más allá de lo que pueda llegar a suceder en el Congreso en el corto plazo». La divertida anécdota felina de un operador legislativo premium a Ámbito Financiero pincela con exactitud el sendero que debe atravesar el Presidente, después de la intimación del titular de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, a la líder fundacional -y fundamental- de Cambiemos, Elisa Carrió y a la jueza federal María Romilda Servini de Cubría, y el posterior pedido de juicio político de la diputada nacional de la Coalición Cívica al mandamás judicial.

Lo cierto es que, desde que asumió Cambiemos, Carrió colocó la mira en Lorenzetti pero se encontró siempre frente a un tapón de Macri. Incluso, el Presidente destacó días atrás la «gran relación» que comparte con el líder de la Corte, que no adhiere «a lo que dice» la diputada, y que el máximo tribunal de Justicia del país «tiene un gran compromiso con la gobernabilidad». Los arañazos y las defensas de un lado y otro del mostrador marcaron una pretemporada que finalizó ayer: con el pedido de juicio político, el jefe de Estado no puede zigzaguear más ante el dilema «Cambiemos o no Cambiemos» que plantea Carrió.

También es curiosa la seguidilla que se dio en las últimas 48 horas en la Justicia: Lorenzetti junto a los jueces federales y la foto con el magistrado brasileño del «Lava Jato», Sergio Moro; ayer, el titular de la Corte y su intimación a Carrió, y la respuesta de la legisladora de la CC a través del pedido de juicio político. En el medio, Macri, obligado a tomar una determinación en pleno año electoral. El Congreso ya se prepara como caja de resonancia de esta trifulca, con diferentes pasos a seguir. Veamos:

• Carrió presentó ayer un pedido de juicio político de más de 80 páginas contra Lorenzetti «por mal desempeño, violación de los deberes éticos y la probable comisión de delitos», y también lo acusa de no cumplir «con las condiciones de decoro y morales que exige la investidura del cargo que ejerce». La diputada nacional exige investigar el «oscuro patrimonio» del titular de la Corte, además de «la cooptación de las estructuras del Consejo de la Magistratura para la concentración del poder y el manejo de los fondos de la Justicia».

• Primer filtro de la comisión de Juicio Político: la preside el diputado nacional Álvaro González, del PRO. Él es el encargado de convocar a la comisión y de diagramar el temario de los convites. Al menos tres legisladores de ese cuerpo explicaron a este diario que «si la decisión es planchar la comisión, es un camino que no puede durar mucho tiempo», y que «si Carrió consigue -y no tendría ninguna dificultad en hacerlo- tres firmas, la cuestión debe ser integrada al temario a tratar».

• El pedido de juicio político agarró con la guardia baja al PRO y a la UCR (socios de la CC en el slogan Cambiemos), y mucho más a los opositores Frente para la Victoria y Frente Renovador. El kirchnerismo no tiene los mejores recuerdos de Lorenzetti; en tanto, el massismo dependerá de la voluntad del serpenteante Sergio Massa, quien necesita que funcione el Congreso para recuperar notoriedad tras la sumatoria de millas en el exterior.

• El largo proceso de esa comisión finalizaría con un dictamen, que de tener las adhesiones necesarias llegaría al recinto. Allí, la propuesta de Carrió necesita dos tercios de los votos para prosperar -al PRO y a la UCR le costaría frenar eso-. Si avanza, el mismo camino debe seguir en el Senado (los representantes de las provincias, es decir, los gobernadores), pero la comisión que lo trataría allí es la de Asuntos Constitucionales, y la sesión en el recinto será secreta.

Al mediodía, y con la enmarañada novela Carrió-Lorenzetti-Macri, la diputada disparó en redes sociales que el titular de la Corte «está haciendo lo que hizo» -el presidente- Nicolás «Maduro en Venezuela, le quita facultades a los legisladores».

Carrió quiere que la comisión que comanda González convoque a declarar a los jueces Servini de Cubría y Ariel Lijo; al exsenador radical Mario Cimadevilla (titular de la Unidad Especial de Investigación del Atentado a la AMIA); al exsecretario general de la Presidencia ultra K Carlos Zanini; al diputado y exministro de Planificación Federal, Julio de Vido; al titular de la AGN, Oscar Lamberto y a su antecesor en el cargo, Leandro Despouy; y al gobernador de San Luis, el peronista disidente Alberto Rodríguez Saá, entre otros.