La integrante de la campaña Paren de Fumigar las Escuelas, de Agmer, Mariela Leiva, celebró la aprobación de la ordenanza que prohíbe el glifosato en Gualeguaychú y entendió que, de este modo, “se está reconociendo lo que venimos militando desde hace años, que este modelo de producción en base a químicos envenena y mata” • La apuesta es lograr la producción agroecológica, dijo a APFDigital
“Celebramos lo que se logró con la ordenanza municipal, es un avance muy importante”, dijo Leiva y recordó que una normativa similar se aprobó en Concordia, y en Paraná está vigente la prohibición del uso, aunque con el veto del artículo primero que hace referencia a la venta.


Entendió que “la prohibición de toda aplicación con químicos en el ejido municipal quiere decir que estamos reconociendo lo que venimos militando hace mucho tiempo, que este modelo de producción en base a químicos envenena y mata”.

El desafío ahora es “tratar de que se logre en los municipios el fomento de la agroecología”, sobre todo porque estas normativas no tienen injerencia en las zonas rurales. “Por eso muchas veces hablamos de ciudadanos de primera y ciudadanos de segunda. Los ciudadanos de primera son los de la ciudad porque les creamos un resguardo, pero qué pasa con los que vivimos en el campo”, se preguntó.

“Las ordenanzas de prohibición son un paso, pero lo que tenemos que lograr es el fomento de la agroecología porque el problema está en el modelo de producción”, insistió.

• El debate por la ley
Leiva se refirió además al debate en la legislatura provincial en torno a dos proyectos con media sanción. Sobre el primero, elaborado por los senadores Ángel Giano y Mario Torres, opinó que “es retrógrado” en relación la ley vigente que es la 6599. Además, “desde el bloque justicialista y algunos diputados de Cambiemos han manifestado que van a votar en contra de esa ley”.

El otro proyecto es “el de la agroecología presentado hace bastante tiempo”, que desde la Campaña promueven, aunque reconocen que es una lucha ardua contra el actual modelo productivo que “apunta a ganancias económicas y no a la salud y a la vida”.

“No estamos de acuerdo con el modelo de producción en base a químico. Porque esos químicos están preparados para matar todo ser vivo, entonces es imposible que sea alimento si está cultivado con veneno. Entonces tener una ley que nos diga que no se puede fumigar a 50 metros, 100 metros o mil, es lo mismo porque lo estamos comiendo, llega a nuestra mesa de cada día el veneno que estamos comiendo”, describió. (APFDigital)