El DT canalla Leo Fernández buscará un triunfo para tener continuidad en el cargo. Newell’s quiere cerrar un 2017 agitado con una alegría gigante. Todo listo para la fiesta. Comienza a las 17.

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Marco Ruben es la principal carta de gol del equipo de Arroyito. Brian Sarmiento jugará el partido que siempre soñó.
Marco Ruben es la principal carta de gol del equipo de Arroyito. Brian Sarmiento jugará el partido que siempre soñó.
01:32 hs – Domingo 10 de Diciembre de 2017

El fixture de la Superliga dejó el plato fuerte para la última foto futbolística del año. Esta tarde, a las 17, en el Gigante se reeditará el partido «más pasional del mundo», el que protagonizarán Central y Newell’s, con arbitraje del misionero Néstor Pitana, y que concitará la atención suprema de una ciudad que estará en vilo, con un Gigante repleto de hinchas canallas y con el pueblo leproso siguiendo las alternativas del juego con la oreja pegada a la radio o la mirada clavada en el televisor. Se trata de un cotejo de enorme trascendencia, cuyo resultado nunca tiene término medio. Porque para el ganador siempre significa un envión anímico similar a tocar el cielo con las manos y para el vencido equivale a una herida deportiva que tarda en cicatrizar y deja secuelas inconmensurables.

Claro que jamás hay que olvidar que se trata de un juego y que como bien lo destacaron desde sus respectivas veredas los entrenadores Leo Fernández y Juan Manuel Llop, en la charla conjunta que compartieron con Ovación en la previa, «lo primordial es disfrutarlo y que nada ajeno a la pelota pueda empañar la máxima fiesta de la ciudad». Llegó la hora de la verdad, que ruede el balón y que los verdaderos protagonistas de la historia, que son los jugadores, se animen a ir al frente a puro corazón y con la premisa de dejar fluir el juego ofensivo que ambos equipos están en condiciones de desarrollar. Canallas y leprosos vuelven a mezclar sus camisetas en una cancha. La adrenalina fluye en Rosario. Se enciende la ciudad más futbolera del planeta.
Desde la posición en la tabla, los puntos que están en juego hoy no aportan para alimentar la ilusión de los equipos para prenderse en la lucha por el título. Es que el semestre de ambos fue demasiado irregular. Incluso Central debió reemplazar al renunciante Paolo Montero por los flojos resultados y la llegada de Leo reordenó la tropa y cosechó seis puntos sobre seis en disputa. Y Newell’s recién en las últimas fechas logró plasmar con eficacia el estilo de tenencia y rotación ofensiva que pregona el Chocho Llop. Por eso lo que está en juego esta tarde es defender la camiseta con orgullo, jugar por el honor y, a la vez, poder darse el gran gusto de cerrar el 2017 con una alegría inconmensurable justo ante el archirrival. La victoria sería casi como un regalo para colgar del arbolito de cara a la Nochebuena que está cada vez más cerca.
Por supuesto que cada club afronta el derby con su particularidad. Está claro que para Leo Fernández es el «partido de su vida». Porque aunque suene ilógico y hasta injusto, el flamante DT auriazul se juega nada menos que la continuidad al frente del equipo, ya que todo indica que una victoria lo ratificará en el cargo, pero una derrota podría terminar con su interinato. Mientras que Llop, en base a los buenos rendimientos del triunfo ante River y el empate vibrante con Racing, apuntaló su gestión y a priori su ciclo tendrá vida en 2018. Aunque un paso en falso en Arroyito, siempre dependiendo de las formas, puede tener consecuencias no deseadas para el cuerpo técnico del Chocho. Por eso ambos técnicos arriesgan mucho de cara al futuro.
Desde el juego todo indica que Central está más cómodo presionando alto y rompiendo por afuera con Camacho y Carrizo. Con Herrera desgastando a los defensores leprosos y con Marco Ruben siempre con los cubiertos en la mano para degustar un gol. Mientras que Newell’s necesita la pelota para crecer en funcionamiento y por característica de sus jugadores ofensivos le conviene lateralizar antes de meter la estocada al astuto portugués Luis Leal.
En cuanto a nombres propios no hay dudas de que muchos de los flashes apuntarán a Brian Sarmiento, el carismático diez leproso que llega entonado por los goles ante River y Racing, pero que en la semana debió lidiar con una contractura en el muslo y hoy será de la partida. Sarmiento deberá usar como combustible positivo la silbatina cerrada que lo acompañará cada vez que toque la pelota, no gesticular hacia la tribuna y afrontar el partido con seriedad. Si Brian juega con responsabilidad y se focaliza en el juego crecerán las chances rojinegras de ganar el derby.
Por el lado canalla será un partido importante para el arquero Jeremías Ledesma, que tendrá su verdadero bautismo de fuego en un cotejo de la talla insuperable de un clásico. El joven arquero auriazul despojó del puesto al Ruso Rodríguez (hoy no va ni al banco por una contractura en el cuádriceps) y tiene que terminar de adueñarse de los tres palos de Arroyito. Mientras que en Newell’s tendrá su estreno absoluto Joaquín Varela, el zaguero de 20 años que tomará la posta del suspendido Nehuén Paz, en una apuesta arriesgada del Chocho. Encima el Cata Varela deberá neutralizar al experimentado Marco Ruben.
Central además no contará con su goleador Fernando Zampedri, en lo que fue un blopper en cuanto a la interpretación del reglamento de parte la dirigencia, ya que Independiente pidió postergar el partido como lo avala la ley y la quinta amarilla a adrede que se hizo sacar Zampedri ante Boca la pagará justo hoy frente a Newell’s.
Newell’s ya hizo el banderazo el jueves en el Coloso en una nueva demostración de amor a la camiseta, mientras que Central desplegará hoy un trapo gigante que promete cubrir gran parte de las tribunas de estadio. Por eso desde la pasión no faltará ningún ingrediente, ni dentro de la cancha, ni en los barrios rosarinos que estarán pendientes de las emociones que surjan del Mundialista.
Llegó el tiempo en que las palabras sobran y cada equipo deberá demostrar en la cancha con argumentos nobles que puede torcerle la muñeca al rival. Central y Newell’s. Newell’s y Central. No hay más para decir. ¡Que viva el fútbol!
Pitana, un juez mundialista
Néstor Pitana dirigió el último Mundial de Brasil y estará en el próximo que se jugará en Rusia el año que viene. En este sentido, más allá de los gustos sobre el estilo determinado que puede tener un árbitro para impartir justicia, la realidad es que nadie puede poner en duda la jerarquía de un juez que tiene el mejor concepto de parte de la Fifa. El misionero será la ley del trascendental derby de esta tarde en el Gigante de Arroyito.
Tal vez lo curioso es que en 10 años de carrera en primera división, Pitana sólo haya conducido una vez el clásico rosarino.
Hoy será su segunda oportunidad. Al misionero lo secundarán Juan Pablo Belatti y Hernán Maidana. Ellos tres fueron los representantes argentinos en el Mundial de Brasil, en la Copa América 2015 y en los Juegos Olímpicos de Río 2016.
El antecedente de Pitana en el clásico se remonta al 1-0 de Central a Newell’s en el Coloso del campeonato 2015, del 26 de julio, con gol de Marco Ruben.
Pitana, en aquel clásico recibió un 4 de puntaje Ovación, sobre todo por aquella no sanción del penal de Milton Casco a Nery Domínguez, con el partido 0-0.
Hoy habrá un juez de categoría en el Gigante. Deberá estar a la altura de las circunstancias.

Fuente; La Capital