Comenzó el control de precios en los supermercados de Entre Ríos
El programa Precios Cuidados fue lanzado a nivel nacional y comenzó a regir en todo el país tras la firma de un acuerdo entre la Secretaría de Comercio, la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA). En una primera etapa, abarca 180 productos.
En Entre Ríos, del mismo modo que con los programas Procrear y Progresar, entre otros, se está conformando una unidad operativa integrada por varios organismos del Estado, municipios, organizaciones de la sociedad civil y militantes. A la campaña se le añadió a nivel local el lema “Que no te metan la mano en el bolsillo”.
“El freno a la especulación salvaje con la alza de precios es una batalla de fondo para defender la paz, la justicia social y el bienestar de los argentinos. Mi compromiso con la decisión de la Presidenta de preservar el poder adquisitivo de la gente es total y es por eso que en la provincia estamos llevando adelante un programa de acciones propias del gobierno y otras en conjunto con la comunidad, para ayudar a cumplir este objetivo», expresó el viernes el gobernador Sergio Urribarri tras una reunión organizativa con miembros del gabinete.
Acciones en supermercados
La Dirección de Defensa del Consumidor de la provincia llevó adelante un operativo de control de precio y abastecimiento de productos en 16 supermercados de Paraná. Entre las infracciones registradas, se cuentan las diferencias de precios, el faltante de productos y la ausencia de información sobre el programa. En cada caso, se labraron las actas correspondientes.
En simultáneo, las acciones de concientización se concentraron en los supermercados Wal Mart, Coto y Carrefour de calle San Juan. En cada local, unos 50 militantes miembros de organizaciones sociales, religiosas, sindicales, políticas y vecinales, entre otras, brindaron información respecto del acuerdo de precios alcanzado por el gobierno y las cadenas de producción, distribución y comercialización de productos básicos para la canasta familiar.
Los grupos se reunieron a las 10 en las puertas de acceso a los supermercados, con vestimenta identificatoria, carteles y volantes. Hasta las 13, dialogaron con los compradores haciendo hincapié en la necesidad de que los ciudadanos se responsabilicen y comprometan en la defensa de un derecho básico como es la capacidad adquisitiva de sus salarios. También indicaron los procedimientos de denuncia en casos de violación a los precios o desabastecimiento de los productos.
En todos los casos, se procedió en un marco de absoluta calma y cordialidad, sin ninguna actitud conflictiva o de provocación por parte de los voluntarios. Sí se advirtió un clima de indignación entre los clientes por diversos motivos, entre los que sobresalen el aumento de precios en general, más allá de los productos acordados y la ausencia de información al interior de los comercios, el faltante de productos con precios convenidos, la falta de señalización y la ausencia de segundas marcas o marcas baratas del mismo producto. También se quejó la gente de que los precios de góndola no coinciden con los precios de caja.
“La gente identifica a los empresarios como responsables del aumento de precios y el clima de malestar e indignación frente a esto no es apática ni de bronca mal dirigida, sino que entraña la voluntad de un compromiso, de ‘algo hay que hacer’, y de dar el paso al reclamo a los empresarios o a la denuncia a los organismos competentes”, comentó Diego Fernández, uno de los voluntarios coordinadores de la campaña en Entre Ríos.
Las quejas de la gente
En la mayoría de los casos, la diversidad de clientes que accedían a pie desde los barrios humildes o en auto desde el centro o el parque mostraron interés en dialogar e informarse.
“Hay mucha variación en los precios y se respeta el acuerdo solamente en algunos productos. Además hay diferencias entre el precio exhibido en la góndola y lo que se cobra en la caja”, se quejó una mujer en diálogo con la prensa local en la puerta del hipermercado Wal Mart. “Es bueno que se haga algo desde el gobierno para controlar. Y los compradores también tenemos que colaborar haciendo la denuncia y dejando asentadas las irregularidades en el libro de quejas”, añadió.
“Están las listas de precios, pero impresas en una letra muy chica casi imposible de leer”, se quejó otra clienta, en el supermercado Coto. La mujer también opinó en favor de la iniciativa del gobierno: “Los compradores tenemos que ayudar y denunciar, pero es el Estado el que dispone de los mecanismos para que los comercios cumplan”, acotó.
Siguen los controles
Las acciones de monitoreo y concientización continuarán en los próximos días y se extenderán al resto de la provincia, teniendo como objetivos ya no sólo los puntos de comercialización sino las etapas de origen de los productos.
Desde el gobierno provincial se convocará a los directivos de supermercados incluidos en el acuerdo. A la vez, desde el entendimiento de que los trabajadores mismos deben ser sujetos del cuidado de sus salarios y que son ellos quienes disponen de la información de cómo y dónde proceden las acciones de desabastecimiento o distorsión de precios, se instará a conformar una red de alerta, detección y denuncia de maniobras especulativas en una mesa de cuidado de precios con la dirigencia sindical entrerriana. Esto permitirá recuperar para los trabajadores los puntos de capacidad adquisitiva del salario que absorbe el aumento de precios.
Además, el gobernador propone elaborar con empresarios entrerrianos con responsabilidad social un menú de ofertas de productos que estén al alcance de la economía popular para ser ofrecidos en diversos puntos de la provincia con fácil accesibilidad para los consumidores.
En el transcurso de esta semana, se llamará a sumarse a la campaña a más sindicatos, universidades y demás organizaciones sociales, religiosas y de diverso tipo. El objetivo es conformar un consejo provincial del consumidor que aumente la base de sustentación de la política de control de precios.
JAJAJA PRECIOS CUIDADOS Y SERVICIOS E IMPUESTOS DESCUIDADOS. ALGUIEN TIENE QUE PAGAR LOS PLATOS ROTOS DE LA DÉCADA GANADA. AHORA RESULTA QUE LOS SERVICIOS Y LAS TASAS NO INCIDEN EN EL BOLSILLO DE LOS CONSUMIDORES