Click en la Ventana para Cerrar

Con custodia policial el cura Escobar Gaviria ingresó por la parte trasera del edificio del Tribunal de Gualeguay.

Con un fuerte operativo de seguridad y una estricta restricción vehicular en la zona del Tribunal de Juicios y Apelaciones de Gualeguay, comenzó este martes el primer juicio oral contra un cura acusado de abusos a menores en Entre Ríos. Juan Diego Escobar Gaviria está sentado desde las 9 en el banquillo de los acusados, junto a sus defensores Milton Urrutia y Juan Pablo Temón. Minutos después de las 8 ingresaron al edificio los integrantes del Tribunal y en el exterior se apersonó un minúsculo grupo en apoyo del sacerdote, provenientes de Lucas González que con pancartas y carteles le manifiestan su acompañamiento. También se hicieron presentes víctimas y sus familiares quienes estuvieron muy cerca del otro grupo pero no hubo ningún tipo de enfrentamiento. Con una fuerte custodia policial del grupo especial de la Policía de Entre Ríos en el frente del edificio, la llegada del cura se produjo en una camioneta policial a las 8.30 por el estacionamiento del edificio judicial. El Tribunal compuesto por María Angélica Pivas, Roberto Cárdenas y Darío Crespo abrió la audiencia en la que Escobar Gaviria se presentó como imputado luego de la lectura del requerimiento de elevación a juicio y la presentación de los representantes del Ministerio Público Fiscal, Federico Uriburu y Dardo Tórtul; el querellante Mariano Navarro; y María Belén Lardit en representación del Ministerio Pupilar, quienes llevarán adelante la acusación. Pivas anunció que las audiencias serán a puertas cerradas en su totalidad “para guardar el superior derecho del niño” e invitó a la prensa a retirarse de la sala. Luego comenzaron los testimonios e ingresó la primera testigo, Silvia Muñoz, la mamá del nene que hizo la primera denuncia.

El juicio oral contra el cura Escobar Gaviria será a puertas cerradas, según confirmó este martes la jueza Pivas en el inicio del juicio oral. La presencia de la prensa sólo se permitió con el objetivo de tomar fotografías en el inicio de la primera audiencia mientras se leyó el requerimiento de elevación a juicio y la presentación de las partes, y luego se desalojó la sala.

Sucede que se juzgan delitos de abuso sexual y corrupción de menores, pero con una particularidad que no se da en los otros dos expedientes que tramita la justicia: actualmente, dos de las víctimas de Escobar Gaviria son niños. El debate se extenderá durante este martes, miércoles, jueves, viernes y lunes.

Desde temprano, la zona aledaña al Tribunal se encontraba vallada y con una estricta restricción vehicular y pocos después de las 8 también con una fuerte presencia de efectivos policiales en los ingresos.

Minutos después de las 8 ingresaron al edificio los integrantes del Tribunal y en el exterior se apersonó un minúsculo grupo en apoyo del sacerdote, provenientes de Lucas González que con pancartas y carteles le manifiestan su acompañamiento. También se hicieron presentes víctimas y sus familiares quienes estuvieron muy cerca del otro grupo pero no hubo ningún tipo de enfrentamiento.

Con una fuerte custodia policial del grupo especial de la Policía de Entre Ríos en el frente del edificio, la llegada del cura se produjo en una camioneta policial a las 8.30 por el estacionamiento del edificio judicial. Los últimos en arribar al lugar fueron los abogados defensores de Escobar Gaviria, Juan Pablo Temón y Milton Urrutia.

Antes de ingresar, en diálogo con ANALISIS DIGITAL una de las víctimas que denunció a Escobar Gaviria y que deberá declarar mañana, afirmó que “se va a hacer justicia” porque “venimos con la verdad y vamos a seguir con la verdad”.

Juan Diego Escobar Gaviria permanece alojado en la Unidad Penal Nº 5 de Victoria desde abril, con prisión preventiva. Sus defensores llevaron esa situación hasta Casación hace más de un mes atrás, reclamando la libertad porque la disposición era que quede en prisión hasta que haya “una sentencia firme”. En Casación no hicieron lugar al pedido de la defensa pero ordenaron que la prisión preventiva se mantenga hasta que haya una sentencia.

Llegada la instancia del juicio oral, el fiscal Uriburu dijo que “las víctimas tienen muchas ganas de hablar y contar todo lo que ya dijeron en la Fiscalía”. “Estoy muy conforme con cómo se dio el proceso. Hubo una suerte de conjunción de elementos que nos permitieron llegar rápido a esta instancia. Hubo hechos aberrantes y conseguimos que las víctimas hablen, ese fue el principal desafío. Además tuvimos que derribar la figura del sacerdote en Lucas González, porque los testigos tenían miedo. Luego se obtuvo la privación de libertad, una cuestión necesaria para que los testigos lleguen tranquilos y sin presiones al juicio”, resumió.

“En estos días se intensificó el contacto con las víctimas, estuvimos trabajando para mantenerlos tranquilos y están todos con ganas de hablar y volver a decir lo que ya dijeron en Fiscalía. Somos optimistas y creemos que vamos a lograr una condena”, estimó.

El primero de tres

La denuncia contra Juan Diego Escobar Gaviria fue la última de tres por abuso infantil de religiosos en Entre Ríos. Sin embargo, la agilidad en la investigación penal permitió que fuera la primera causa en llegar a debate.

Por otro lado y expectantes aguardan a ver qué pasará en este juicio, el cura Justo José Ilarraz que tiene fecha asignada para la oralización el 13 de noviembre; y el cura Marcelino Moya, cuyo expediente ya fue elevado a juicio.

La pederastía en la Iglesia Católica es un problema que ya fue reconocido en numerosas oportunidades por distintas autoridades del Vaticano en el último tiempo, y por los papas Benedicto XVI y Francisco. Pero nada de esto sería posible sin la valentía de las víctimas que enfrentan sus miedos más íntimos y se plantan contra gran parte de una comunidad religiosa que todavía prefiere negar el problema y perpetuar el oscurantismo. No existe comportamiento más infame que el abuso a un niño. Y si bien nada de esto se soluciona con condenas, la Justicia entrerriana tiene un papel importante que jugar a la hora de decir si se continúa o no tolerando el Abuso Sexual Infantil.

Fuente: Análisis Digital