Cómo es Bennu, el asteroide "apocalíptico" que podría chocar contra la tierra
La NASA difundió varias imágenes del cuerpo celeste conseguidas en la misión Osiris-Rex.
El asteroide Bennu tiene 500 metros de diámetro.
El asteroide Bennu, que podría impactar en el planeta Tierra dentro de 150 años, es vigilado por la sonda de la Nasa Osiris-Rex. La agencia empezó a revelar las imágenes conseguidas durante la misión para mostrar cómo es el cuerpo celeste. Bennu tiene alrededor de unos 500 metros de diámetro y está integrado por rocas y piedras.
Según los cálculos del Centro de Estudios NEO del Laboratorio de Propulsión a Chorro el riesgo acumulado de impacto de este asteroide en el planeta Tierra es del 0,037 %. Esta es la razón por la que se lo bautizó como “asteroide apocalíptico o de la muerte”. La NASA lanzó el 8 de septiembre de 2016 la sonda Osiris-Rex, con la misión de aterrizar en el asteroide.
El objetivo es arrancar fragmentos claves para estudiar el origen de la vida y volver a casa en 2023. El primer contacto con el cuerpo celeste está previsto para julio de 2020, cuando se logre tocar la superficie del mismo por cinco segundos con un brazo robótico. Qué dicen los especialistas sobre el asteroide que podría chocar con la Tierra Se tratará de un trabajo complicado dado que la sonda puede captar muestras en una superficie plana en un radio de 25 metros pero, según las fotografías tomadas hasta el momento, no se localizó un área tan grande de estas características en Bennu.
El asteroide está integrado por piezas que se separaron de un cuerpo mayor y después se unieron por los efectos de la gravedad. Tiene más de 200 rocas que superan los 10 metros de diámetro, llegando a alcanzar los 30 metros en algunos casos. Por su parte, los cráteres tienen entre 10 y 150 metros de diámetro. Bennu, que pasará entre la Tierra y la Luna en el año 2135, podría chocar contra la Tierra. Si lo hace, creará un cráter de unos cinco kilómetros de diámetro, liberando una energía 70.000 veces superior a la de la bomba atómica de Hiroshima, según los cálculos de la NASA. “No hay que preocuparse en absoluto. La probabilidad acumulada de impacto es del 0,037%, y a finales del siglo XXII. Para entonces, los datos de OSIRIS-REx nos ayudarán a hacer mejores predicciones sobre la órbita de Bennu”, explicó al inicio de la misión el jefe de la misión, Mike Donnelly, del Centro de vuelo espacial Goddard de la NASA. (Fuente www.perfil.com).