Con Ideales vigentes se recuerdan los cincuenta años del "Cordobazo"
Por Alberto D. Rotman
Diputado Provincial
«Para que todos juntos, trabajadores, estudiantes, hombres de todas las ideologías, de todas las religiones, con nuestras diferencias lógicas, sepamos unirnos para construir una sociedad más justa, donde el hombre no sea lobo del hombre, sino su compañero, su hermano», decía Agustín Tosco en aquellos años dolorosos, pero de lucha inclaudicable en la Córdoba protagonista de la Argentina.
Un 29 de mayo hubo en la ciudad de Córdoba un acontecimiento que representó una bisagra en el acontecer político de ese entonces y que cambió el destino, de los sueños faraónicos del dictador de turno, que había anunciado 100 años de gobierno de esa corriente ideológica.
Me refiero al movimiento Obrero-Estudiantil acontecido el 29 de mayo de 1969 y que la historia inmortalizó como «El Cordobazo».
En ese momento gobernaba nuestro país una dictadura militar autodenominada Revolución Argentina, presidida por el General Onganía, que había derrocado al gobierno progresista y ejemplar del Dr. Arturo H. Illia, que contó con la complacencia de la dirigencia sindical de esa época representada por Vandor, Lorenzo y otros.
Este régimen dictatorial había desactivado la Comisión del Salario mínimo, vital y móvil, congeló la mayoría de las retribuciones, eliminó el sábado inglés instalado en Córdoba por el gran caudillo Radical Amadeo Sabattini, vigente desde 1936 , se puso en vigencia una ley donde se reprimía en forma automática las huelgas y conflictos sindicales. Intervino la mayoría de los sindicatos. Dictó la ley de represión al comunismo. Persiguió y encarceló a militantes políticos, sindicales y estudiantiles. Disolvió los partidos políticos e intervino las Universidades, a las que consideraba «centros de subversión y comunismo», expulsando por la fuerza en forma brutal a estudiantes y profesores en lo que se recuerda como «la noche de los bastones largos», entre ellos estaba quién fue más adelante premio nobel de medicina, el Dr. Cesar Milstein (anticuerpos monoclonales) en ese contexto las protestas sindicales y estudiantiles se fueron acrecentando. Comenzaron movilizaciones y huelgas en todo el país.
El día 22 de mayo los diferentes gremios, acompañados por los centros estudiantiles, declaran una huelga general por 37 hs. con movilización para el día 29 de mayo a partir de las 11 hs. La indignación era pública, Córdoba no
creyó en los planes de modernización y transformación que prometían Onganía y Krieger Vasena
A las 12,30 hs. se produce la primera víctima fatal, un obrero del sindicato de Mecánicos, Máximo Mena, de filiación Radical, hecho que provocó una reacción en cadena con incontenible furia, se produce el estallido popular, la rebeldía contra tantas injusticias, contra los asesinatos, contra los atropellos, son las bases sindicales y estudiantiles que luchan enardecidos, con la ayuda de toda la población. Los manifestantes se adueñaron de la Ciudad, levantando barricadas contra la policía, que debió replegarse a sus cuarteles, dejando la ciudad en manos de los trabajadores, estudiantes y vecinos enardecidos durante más de 20 hs. donde se produjeron incendios y ataques a las principales empresas multinacionales, se ocuparon e incendiaron muchas seccionales de policías.
La represión consiguiente fue brutal, dejo como saldo 20 muertos, cientos de heridos y cientos de detenidos, entre ellos Agustín Tosco, Atilio López y Elpidio González.
El General Sánchez Lahoz quién comandaba el 3º cuerpo de ejército que reprimió el levantamiento diría más adelante; «me pareció ser el jefe del ejército británico durante las invasiones inglesas. La gente nos tiraba de todo desde los balcones y techos…»
Al día siguiente la Ciudad amaneció sitiada por el ejército y la gendarmería. Se sofocó el levantamiento barrio por barrio, se desactivaron los múltiples franco tiradores y la Ciudad fue acallada nuevamente
Esto es la descripción objetiva, pero ¿a qué se debe que los obreros mejores pago del país como era los metalúrgicos provocaron semejante hecho político?, se debe a que esa sociedad como era la Cordobesa estaba harta de la represión; de la persecución ideológica; de perder sus derechos; exigía la normalización institucional; que se autorice a los sindicatos a funcionar libremente; la reincorporación de los cesanteados por ejercer el derecho de huelga; reivindican los derechos humanos proceda de donde proceda, en particular de las encíclicas papales desde Juan XXIII; una Universidad abierta a las posibilidades de los hijos de los trabajadores y consustanciadas con los intereses del país.
El Gringo Tosco
Agustín Tosco, férreo opositor a la burocracia sindical, Secretario General de Luz y Fuerza, fue el motor e ideólogo del Cordobazo, junto con Elpidio Torres, dirigente de la SMATA, Atilio López de la UOM y René Salamanca también Metalúrgico.
Agustín «El Gringo» Tosco, sindicalista incorruptible, de ideología de izq., concurría a reuniones de las centrales de estudiantes, donde se prestaba a polémicas, lo que pasaba es que en aquella época todos los jóvenes de entonces hablábamos y discutíamos de política.
Después del Cordobazo fue condenado a 8 años de cárcel por un tribunal militar. El Secretario de la CGT, Rucci realizó gestiones para que sea liberado, a lo que el Gringo Tosco se negó. Decía de Rucci que «él y sus discípulos son prisioneros por sus compromisos con quienes detentan el poder, presos de la custodia que les presta el aparato policial, presos de una cárcel de la que jamás podrán salir, la de la claudicación, la indignidad y el participacionismo». A pesar de ello recupero la libertad 17 meses después. A partir de 1974 fue perseguido por las tristemente célebres tres A (Alianza Anticomunista Argentina), creadas y dirigidas por el súper ministro del Gobierno de Isabel Perón, el Nazi Fascista López Rega, debiendo pasar a la clandestinidad.
Cuenta la historia no escrita que el Dr. Arturo Illia lo hizo ocultar en diversos lugares de las sierra de Córdoba. En ese periodo sufre una enfermedad pulmonar y no pudo ser internado porque seguramente sería ejecutado. En 1975 sufre una encefalitis bacteriana, debido a su clandestinidad no pudo ser atendido correctamente. En Octubre de ese año es internado en Bs. As. con nombre falso falleciendo el 5 de noviembre, tenía 45 años, fue velado en el club Redes Cordobesas donde concurrieron más de 20.000 personas . Al llegar el cortejo al cementerio San Gerónimo, matones del gobierno apostados en los techos de los panteones dispararon contra la concurrencia dejando numerosos heridos. El féretro fue dejado por los trabajadores en una bóveda ajena y recién al otro día fue trasladado al panteón de Unión Electica, donde sus restos permanecen hasta hoy.
Este homenaje pretende conmemorar esa gesta que cambió el rumbo político de aquella época y recordar el injusto y doloroso final de alguno de sus actores principales como Tosco que se lo persiguió hasta después de muerto y el Negro Atilio López acribillado por las balas de los esbirros del Nazi Fascismo criollo, las tres A.
Sin dudas vivimos otra época, pero la lucha para que el hombre no sea el lobo del hombre, sino su hermano, sigue vigente, tanto como la necesidad de dirigentes que expresen los valores y necesidades de todos los Argentinos.