En uno de los peores momentos del mercado cambiario, desembarca en el Banco Central Alejandro Vanoli, que estaba al frente de la Comisión Nacional de Valores (CNV) y fue el impulsor de la nueva ley de mercado de capitales, criticada por la intervención del Estado en las empresas. Su misión estará centrada en lidiar con las variables monetarias e intentar frenar la sangría de reservas, la corrida por el dólar y la escalada del valor del dólar que opera en la Bolsa.
El designado presidente del Banco Central es un ferviente defensor del modelo kirchnerista, de cercana relación con Cristina Kirchner y crítico de la publicidad que se le da al valor del dólar libre, el cual llegó a comparar con la difusión del precio de la cocaína. Esto despertó preocupación en el mercado ante el temor de que prohíba la difusión de esta cotización. Y si bien no es un hombre del riñón del ministro de Economía, Axel Kicillof, tiene una muy buena relación con el jefe de Hacienda y asumió como propias las banderas de la lucha contra los holdouts.
Desde la CNV, Vanoli fue uno de los impulsores y redactores de la reforma de la Carta Orgánica del Central, integró el Grupo Fénix, asesoró al Ministerio de Economía y al directorio del BCRA y llegó a su actual función de la mano del vicepresidente Amado Boudou.
En el mercado esperan que su gestión esté más orientada a profundizar los controles cambiarios para frenar la actividad de «cuevas» y arbolitos, un punto criticado por la Presidente al saliente titular del Central. «Están queriendo instalar un tipo de cambio que en primer lugar es ilegal y poco significativo. Como si se publicara el precio de la cocaína en un medio de prensa», dijo hace casi un año el funcionario elegido para suceder a Fábrega.
El martes, tras el discurso de Cristina Kirchner, dio detalles de cuál es en la actualidad su frente, el cual ahora impondrá como jefe de la autoridad monetaria. En declaraciones televisivas, dijo que las principales entidades «bajo la lupa» son las bancarias porque detectó desde la CNV «operaciones sospechosas» y anticipó que habrá sanciones, aunque evitó señalar cuáles serán. No obstante, recordó que la ley de mercado de capitales permite suspender a los «sospechados» de intervenir en la Bolsa, y avisó que también puede hacer lo suyo, en materia de sanciones, el Banco Central.
Dijo que la información estaba siendo remitida a la AFIP para que cruce datos porque, insistió, se observaron «maniobras especulativas con el contado con liqui, en especial desde este lunes». Contó que el viernes último mantuvo un encuentro con varios agentes del sector en el que «les dijimos que las que son operaciones legítimas, todo, pero aquel que no cumpla la ley, será sancionado».
Vanoli reiteró la misma teoría que dijo la Presidente durante el acto: «Hay una actividad especulativa muy grande. La actitud que tienen algunos países que están en el Norte y sectores económicos concentrados hacen pensar que quieren generar inestabilidad y apuntan contra este gobierno».
Por eso, los operadores creen que en pos de lograr una menor brecha cambiaria (hoy en el 80%), Vanoli irá de lleno contra el «contado con liqui». Un mayor control en los bancos es otra de las acciones en las que caerá inevitablemente. Las entidades financieras deberán soportar mayor control y regulación porque, recordó el diario El Cronista, la ley de mercado de capitales facultó a la Comisión de Valores a intervenir el directorio de empresas cotizantes.
Nuevas trabas para el dólar ahorro y la continuidad del atraso cambiario también suenan como medidas que caracterizarán a la gestión de Vanoli entre los operadores del sector.
Qué hará la oposición con el nombramiento
Referentes de bloques antikirchneristas cuestionaron la salida del presidente del Banco Central, Juan Carlos Fábrega, a la que tildaron como «una mala noticia», y denunciaron que el Gobierno avanza «sin rumbo».
El presidente de la UCR, Ernesto Sanz, aseguró que el ex funcionario era «uno de los últimos bastiones del sentido común» y consideró que «está claro que el Gobierno está desorientado y sin rumbo, porque los funcionarios que le hacen daño a la economía se quedan y los que dan certezas se tienen que ir».
Acerca de la designación de Vanoli, el senador nacional anticipó a la prensa que no acompañará en la Cámara alta el pliego del presidente de la Comisión Nacional de Valores: «No cuenten con nosotros para cualquier aventura. No lo vamos a acompañar. No tiene las características para ser un presidente del Banco Central», indicó.
Su par en el Senado y compañero en el Frente Amplio UNEN Fernando Pino Solanas coincidió en que la renuncia de Fábrega «es una mala noticia porque demuestra que el equipo económico no tiene rumbo».
A través de su cuenta de Twitter, el líder de Proyecto Sur aseguró que «la crisis que sufre el país no sólo deteriora los ingresos de los argentinos, también se lleva puestos a los funcionarios».
Otro de los precandidatos del panradicalismo que se manifestó al respecto fue el diputado nacional Julio Cobos quien también tildó como «una muy mala noticia» la salida de Fábrega: «Se va del Gobierno uno de los pocos que intentó poner algo de racionalidad».
«Al parecer se va el que debe quedarse y se queda el que hace tiempo debería haberse ido. Así estamos. La desmesura de ayer de la Presidente (Cristina Kirchner) no parece dejarle mucho margen a quien intenta ser mesurado», cuestionó el ex vicepresidente.
En el mismo sentido se manifestó el vicepresidente del Banco Provincia, José Pampuro, quien aseveró que la salida de Fábrega «agrega una dosis suplementaria de incertidumbre al país».
Acerca de la designación de Vanoli al frente del BCRA, Pampuro le pidió al flamante funcionario que «proteja las reservas de esa institución fundamental de la Nación, porque ellas son las reservas de todos los argentinos».
En tanto, el presidente del bloque PRO en Diputados, Federico Pinedo, afirmó que el saliente funcionario «es un hombre serio, por lo que es altamente preocupante su renuncia».
«En estos momentos que atraviesa el país, es importante generar calma y confianza para evitar que el desempleo y la inflación sigan aumentando», manifestó el legislador macrista.
Otro de los que se refirió a la renuncia del presidente del Banco Central fue su par del Frente Renovador Alberto Asseff, quien señaló que «es otra mala noticia que genera más incertidumbre y desconfianza».
«Es evidente que el Gobierno no sabe cómo manejar la crisis económica y los funcionarios más allegados se están haciendo eco de esto. Deben apelar a la objetividad, abandonar la retórica y arengas y comenzar a tomar medidas contundentes», resumió el diputado massista.
Deja una respuesta