Dos goles en los últimos minutos, uno de Luis Suárez a los 40 del segundo tiempo y otro de Lionel Messi a los 41 le dieron prácticamente el título de La Liga al Barcelona después de derrotar 2-0 al Atlético de Madrid, que jugó 62 minutos con uno menos por la expulsión de Diego Costa y que resistió casi hasta el final ante la extraordinaria actuación de Jan Oblak.
Un triunfo que sirve a los de Ernesto Valverde para poner quinta a fondo hacia su octavo campeonato doméstico en los últimos once años. Ahora el Barsa tiene once puntos de ventaja, más la diferencia de goles con el Colchonero (segundo clasificado), con siete partidos por jugarse.
El tanto de Suárez fue decisivo. El uruguayo, con una magnífica rosca batió a Oblak, que hasta entonces había mantenido vivo a su equipo. En la siguiente jugada, Messi cerró el partido y prácticamente el campeonato en una acción individual.
Por una vez que el planteamiento de Diego Simeone parecía valiente en el Camp Nou, la incontinencia verbal de Costa puso fin a las aspiraciones atléticas. Hasta entonces, el Aleti mostró un plan con la idea de plantarse ante el rival, aunque no llegó a inquietar a Ter Stegen.
Pero el blaugrana salió con paciencia, a esconder el balón, a pausar el juego y, visto que el Atlético se decidía a jugar más en campo contrario, intentar la sorpresa en las contras.
El gol no llegaba y el Atlético se encomendó a Oblak. Y ahí fue cuando la diferencia la marcó el uruguayo, con un gol de goleador con un gran remate con rosca desde afuera del área, que pegó en el palo y se metió. Después, Messi cerró el partido. Ahora, el Barcelona tendría que fallar demasiado para no alcanzar el campeonato.