Luisa Ester Toledo fue condenada a tres años de prisión de cumplimiento efectivo al ser encontrada autora material y penalmente responsable del delito de privación ilegítima de la libertad doblemente calificada por el uso de violencia y amenazas en el Monasterio de la Preciosísima Sangre y Nuestra Señora del Carmen -conocido como el convento de las Carmelitas Descalzas de Nogoyá- cuando era la priora del lugar.

Así lo sentenció el Tribunal de Juicio y Apelaciones de Gualeguay la mañana de este viernes. La monja «deberá cumplir la condena en la Unidad Penal 6 de Paraná una vez que la presente adquiera ejecutividad«.

El Tribunal decidió que la pena solicitada por la Fiscalía, de 6 años y medio de prisión, era excesiva, teniendo en cuenta que Toledo «desarrolló prácticamente toda su vida en los regímenes de enclaustramiento en condiciones también de especial rigurosidad, teniendo en cuenta su edad y su especial estado de salud«.