Suman 22 muertos y más de 50 heridos en el atentado suicida en un concierto de Ariana Grande en Manchester
Al menos 22 personas, entre ellas menores de edad, han muerto y 59 han resultado heridas tras un atentado perpetrado la pasada noche (22.35, hora local) al término del concierto de la artista estadounidense Ariana Grande, en el pabellón Manchester Arena, según la policía de la ciudad británica. Las fuerzas de seguridad tratan el incidente como un ataque terrorista. Según ha informado esta mañana el jefe de la Policía de Manchester Ian Hopkins, el atentado fue cometido por un solo hombre, con un artefacto explosivo improvisado. Hopkins ha señalado que este individuo habría muerto tras accionar la carga. Ningún grupo terrorista ha asumido por el momento la autoría del ataque, que se produce a 15 días de las elecciones generales.
La primera ministra británica, Theresa May, tras la reunión de su comité de crisis, ha informado de que las fuerzas de seguridad creen tener la identidad del autor de la masacre, aunque es pronto para revelarla. May ha confirmado lo apuntado a primera hora por Hopkins: el terrorista perpetró el ataque solo, aunque queda por determinar si pertenece a una red terrorista.
Los testigos de la masacre han relatado que entre los restos dejados por la explosión había tornillos y clavos, lo que apunta a que el explosivo podría ir cargado de piezas de metal para multiplicar el daño al estallar. Algunas grabaciones subidas a las Red muestran en este sentido el impacto de metralla en las extremidades de algunos de los heridos.
«Estábamos en lo alto de las escaleras cuando los cristales reventaron», ha manifestado a BBC Radio Manchester Emma Johnson, que junto a su marido acudió al recinto para recoger a sus hijos, de 17 y 17 años. «Fue junto a la zona donde se vendía merchandising. El edificio entero se tambaleó. Fue una explosión seguida de un llamarada de fuego. Había cuerpos por todos lados». Varios asistentes al concierto han subido a sus perfiles de Twitter vídeos en los que se ven los momentos de pánico durante el desalojo del recinto, con capacidad para 21.000 personas. A muchos de los asistentes, la explosión les pilló en su interior.
«He oído una fuerte explosión. Han temblado los cristales de mi casa», explica Pedro, un vecino que vive frente al Manchester Arena, que permanece esta mañana acordonado por las fuerzas de seguridad, así como la estación de tren Victoria, que colinda con el pabellón. «He visto a un montón de gente salir corriendo, a mucha policía con metralletas y dos personas heridas». Un testigo y servicios sanitarios citados por la BBC aseguran que están viendo a víctimas con «heridas de metralla».
No hay víctimas españolas
El ministro español de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, no tiene constancia de la existencia de víctimas españolas hasta el momento, aunque no está descartado, y la Embajada española permanece en contacto con las autoridades británicas, según informa Miguel González. Felipe VI ha enviado a Isabel II un telegrama de condolencias por el atentado.
El presidente de EE UU condenó el atentado este martes en Belén, donde se ha reunido con el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas. Donald Trump calificó de “perdedores malvados” a los autores, informa Juan Carlos Sanz. “No les llamaré monstruos, porque eso les gustaría”, aseguró el mandatario republicano. “Habrá más (atentados), pero seguirán siendo unos perdedores”. “Nuestras sociedades no pueden tolerar que continúen estas matanzas de jóvenes inocentes”, enfatizó. “Los terroristas y los extremistas, y aquellos que les apoyan, deben ser eliminados de nuestras sociedades y su perversa ideología, erradicada por completo”.
Un portavoz de Ariana Grande, artista norteamericana que actuaba en el Manchester Arena, ha asegurado que «se encuentra bien». La cantante es muy popular entre los adolescentes, por eso había muchos padres esperando en la puerta para recoger a sus hijos, menores de edad.
La explosión se produjo en la salida del recinto, en una zona que conecta con la estación de trenes y al término del concierto, cuando la gente comenzaba a abandonar las instalaciones, como ha indicado el Manchester Arena en un comunicado. Cuatro horas más tarde de la primera explosión, la policía informaba de que iban a proceder a una explosión controlada de lo que pensaban que podía ser una bomba pero resultó tratarse de ropa abandonada.
El ministro de Seguridad, Ben Wallace, ha llamado a la colaboración ciudadana y pide a quien vea algo sospechoso que llame al teléfono de lucha antiterrorista. De confirmarse la hipótesis terrorista, sería el más grave en Reino Unido desde julio de 2005, cuando cuatro atentados suicidas coordinados en el metro y un autobús de Londres provocaron 56 muertos, incluidos los cuatro terroristas, y unos 700 heridos. El último ataque terrorista en Reino Unido fue el pasado 22 de marzo, cuando un hombre atropelló mortalmente a seis personas en el puente de Westminster.
Al igual que sucediera en el ataque al autobús del Borussia Dortmund, el hashtag#RoomForManchester ha comenzado a moverse en las redes para ofrecer alojamiento a aquellas personas con dificultades para volver a casa tras el cierre de la estación de trenes contigua al estadio.
El ataque se produce en plena campaña electoral para las elecciones generales anticipadas que se celebrarán el próximo 8 de junio. La campaña ha sido suspendida. El país lleva más de dos años bajo un nivel de alerta terrorista «severa», el segundo más grave de una escala de cinco que utilizan las fuerzas de seguridad y que significa que un ataque es altamente probable.
Desde su apertura, en 1995, el Manchester Arena ha acogido grandes conciertos. U2, los Rolling Stones, Madonna o Pavarotti han actuado en sus instalaciones. Ariana Grande, según el relato de testigos, acababa de abandonar el escenario cuando se produjo la explosión.