Alberto Fernández

El presidente Alberto Fernández anunció que en todo el país desde las 00 de este viernes los ciudadanos «deberán someterse al aislamiento social preventivo y obligatorio», tras concluir su encuentro con los gobernadores en la quinta de Olivos, entre los que estuvo el entrerriano, Gustavo Bordet. Junto Fernández en el anuncio participaron los mandatarios de Santa Fe, Omar Perotti, de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, de Jujuy, Gerardo Morales, y del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. 

El Presidente usará un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), bajo la figura jurídica de la emergencia sanitaria, destinada a frenar la pandemia del coronavirus en la Argentina. La medida se aplicará desde esta medianoche hasta las 24 del 31 de marzo. Durante ese periodo, solo se podrá salir a las farmacias y para comprar comidas cerca de la casa.

Tantos las fuerzas armadas federales como las policías provinciales y locales serán las encargadas de controlar el cumplimiento del aislamiento.

Aquellas personas que sean interceptadas fuera de sus casas, sin causal, será considerado delito contra la salud pública.

“Hemos tomado el toro por las astas desde el comienzo”, afirmó el jefe de Estado, y destacó: “La oportunidad del tiempo para prevenir el avance del virus. En estos días tomamos más de 30 medidas de todo tipo, que van desde la suspensión de clases hasta el cuidado de nuestra economía”.

Seguidamente, subrayó: “Hicimos mucho esfuerzo para que la gente lo comprenda, ayudamos declarando asuetos administrativos, promovimos el teletrabajo, suspendimos las clases, y sin embargo seguimos teniendo problemas de gente que no puede circular por las calles en esas condiciones, porque el riesgo al que se expone al otro es grande”. En ese marco, agregó, tomó la decisión que anunció este jueves, previo comunicarla a los mandatarios provinciales.

La medida será instrumentada a través de un DNU: “A toda la Argentina, a todos los argentinas y las argentinas, a partir de las 00 de mañana deberán someterse al aislamiento social preventivo y obligatorio. A partir de ese momento nadie puede moverse de sus residencias, todos deben quedarse en su casa”, recalcó. Y enfatizó: “Es hora de que comprendamos que estamos cuidando la salud de los argentinos”.

En ese orden, agregó: “Tratamos de que los efectos en al economía sean los menos posibles. Hemos decidido prolongar la medida hasta las 24 horas del 31 de marzo. Adelantamos el feriado del 2 de abril para el31 de marzo y el 30 de marzo lo vamos a declarar feriado puente, para que tengamos la posibilidad de quedarnos en nuestras casas y evitar seguir trasladando el virus de personas a personas”.

Seguidamente, detalló lo que señaló como “situaciones permitidas”, y dijo: “Las personas podrán salir para hacer lo necesario para su vida habitual. Los negocios de cercanía estarán abiertos, almacenes, supermercados, podrán hacer compras en negocios de cercanía, a las farmacias. Pero entiéndase bien que a partir de las 00 horas la Prefectura, la Gendarmería, la Policía Federal y las policías provinciales estarán controlando quién circula por las calles. Y quien no pueda explicar qué está haciendo en la calle será sancionado con lo que disponga el código penal. Vamos a ser absolutamente inflexibles. Es una medida excepcional en un momento excepcional, pero absolutamente dentro del marco que la democracia permite”.

“Me voy a poner al frente para poder garantizar aquello que nos hemos propuesto, que es tratar de evitar que el ritmo de contagio se acelere de tal modo que el sistema sanitario argentino no lo pueda atender”, recalcó.

Y advirtió: “Le he pedido a todos los gobernadores la máxima severidad, y vamos a ser severos con el aislamiento que estamos planteando, porque la democracia nos lo exige. El primer deber de un gobernante es cuidar la integridad física y la salud de su gente, y es lo que estamos haciendo aquí”, cerró, antes de agradecer a los mandatarios.

El mandatario considera que la clave para evitar una tragedia con el coronavirus es evitar la circulación masiva en los espacios públicos, y por eso anunciará en pocas horas la aplicación de una cuarentena obligatoria que se extenderá –al menos– por 10 días.

En este sentido, según había adelantado poco antes Infobae, el Presidente dispondrá las siguientes medidas de emergencia sanitaria:

1. La vida cotidiana transcurrirá en los domicilios particulares. No hay obligación formal de concurrir a los lugares de trabajo.

2. Se exceptúa a las fuerzas de seguridad, a las policías provinciales, a los bomberos y a los empleados que trabajen en servicios públicos o en comercios de venta de alimentos, productos de primera necesidad y farmacias.

3. Sólo se podrá abandonar el domicilio particular para la compra de productos de primera necesidad o emergencia médica.

4. Habrá coordinación de seguridad de las policías provinciales y las fuerzas de seguridad nacionales para evitar que se viole el DNU.

5. El Estado nacional y los Estados provinciales garantizarán la provisión constante de alimentos en los comercios y supermercados en todo el país.

6. Los hospitales públicos y privados tendrán guardias mínimas para emergencias.

7. Se cierran todas las fronteras, se limitan al máximo los transportes públicos y habrá retenes en las rutas nacionales y provinciales para frenar la circulación masiva en la Argentina.