Diseñan un dispositivo para evitar el daño provocado por el peso de las mochilas
Un grupo de alumnos de la Escuela Técnica Nº 1 Dr. Pedro Radío, diseñan un dispositivo que se fabricará en fibra de vidrio que, instalado junto a sus mochilas repartirán el peso en forma proporcional para evitar daños en la columna de los chicos.
Este lunes alumnos de sexto año de la división mecánica de la Escuela Técnica N°1 Dr. Pedro Radio de Victoria presentaron el proyecto de un dispositivo que ayudaría a disminuir el peso de las mochilas escolares, ya que suelen generar problemas por su peso excesivo en las columnas de los niños y adolescentes.
El profesor Ramiro Selimán contó que el proyecto surgió por uno de los alumnos que tuvo problema con el uso de mochila. “Según los kinesiólogos el peso que está permitido llevar en la mochila debería ser del 10 por ciento del peso corporal. Estuvimos haciendo una pequeña investigación en las escuelas, donde los alumnos realizaron unas encuestas” dijo el docente corroborando que la mayoría de los alumnos supera el porcentaje del peso permitido.
Proyecto
A raíz de la encuesta a 164 alumnos pertenecientes a la educación primaria los estudiantes de la escuela técnica de Victoria empezaron a desarrollar el proyecto. “Tratamos de solucionar ese tema, cambiar el peso de lugar y que sea algo que no incomodé al chico. Por eso, se ideó un aparato que se puede adosar a cualquier mochila, que no va a molestar, ni se va a notar prácticamente. También están hablando los chicos de agregarles un cargador de celular” adelantó el docente Selimán.
Además agregó: “Lo que hace es traducir el peso que en ese momento está en forma vertical, hace que el cuerpo se vaya para atrás, traducirlo en forma horizontal más abajo de la cintura. De esa forma hemos probado que ya no se siente el peso en los hombros, prácticamente lo hemos estado probando con 12 o 15 kilos y el peso pareciera no estar, se siente muy cómodo”.
El docente y los alumnos adelantaron que el material que se utilizaría para la fabricación de la estructura es fibra de vidrio. Para el desarrollo de este proyecto han contado con el acompañamiento de un traumatólogo y un kinesiólogo, quienes han brindado el asesoramiento correspondiente.
Si bien este proyecto se viene llevando adelante por alumnos de sexto año, el objetivo es integrar a los distintos cursos y dividir el proyecto en áreas para que se logre sociabilizar en todos los integrantes de la institución educativa.
El mal uso de la mochila
Las mochilas son un objeto asociado directamente a la niñez y a la enseñanza. Los jóvenes las usan para la escuela y también para otras actividades diarias. Pero pueden transformarse en un elemento peligroso para la salud. El 58% de los menores que se atienden en el servicio de kinesiología llegan a la consulta por los problemas derivados del exceso de peso o desórdenes de equilibrio de las “carriers” o mochilas.
En los últimos 10 años se ha registrado un aumento de las lesiones en la columna vertebral, alteración de la postura y por supuesto, dolores y molestias físicas sobre todo en la espalda, los hombros y el cuello. Lesiones no atribuibles a actividades físicas realizadas por el niño.
De acuerdo con los registros actualizados, los niños transcurren su vida en forma sedentaria y cuando se evalúa la postura y la marcha junto con los elementos que acarrea todos los días para ir al colegio se nota claramente las asimetrías y los desórdenes de equilibrio por el exceso de peso de las mochilas escolares.
El período de edad más vulnerable para padecer trastornos va de los 9 a los 13 años que coincide con el pico de alto crecimiento del menor. No hay una edad sugerida para comenzar a usar mochilas. No pasa por un tema de edades, sino por el porcentaje de peso en función del peso corporal del niño.
Los resultados mostraron que la utilización de la mochila de manera asimétrica afecta negativamente a la columna vertebral, incluso si el peso de la mochila constituye el 10%, que se ha recomendado como una carga segura para los hombros del niño.
El uso correcto de la mochila debe tener ajustes firmes, tratando de mantener el contenido de la bolsa a unos 5 cm. arriba de la cintura. Repartir el peso, al llevar siempre la mochila por las dos correas y nunca por una para no sobrecargar uno de los hombros. Evitar las cargas inútiles. Intentar organizar el contenido de manera que los libros más pesados queden pegados a la espalda.
En mochilas con carros también cuidar el equilibrio en el peso y en el desplazamiento tratar de mantener la columna recta. Cuando se requiere transportar más del peso aconsejable, evitar que el transporte dure más de 15 minutos, procurando detenerse cada tanto para descansar.
Las lesiones que el uso incorrecto de la mochila se manifiestan cuando los niños comienzan a referirse a sus padres dolores de cabeza, hombros, columna y fatiga precoz, incluso un signo característico es la falta de voluntad en sus tareas generales debido al cansancio permanente que les ocasiona la molestia y el dolor por las malas posturas adoptadas.
Por eso también puede tener influencia en el proceso del aprendizaje. La abulia y el cansancio permanente que los hace querer descansar más horas de lo que se considera el horario del sueño fisiológico puede ocasionar una disminución en sus aptitudes académicas.
Para estos casos los profesionales de la medicina realizan su intervención con reeducación, rehabilitación, corrección, entre otros aspectos para revertir problemas como “actitudes cifoecolioticas y cervicalgias tensionales en zona occipital”.
Es importante que los padres estén atentos a las conductas y actitudes de sus hijos que pueden provenir del uso de mochilas y no de otras problemáticas.
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