Disponen el envío de más gendarmes y del Ejército a barrios calientes

La fuerza armada colaborará en la urbanización de distintos sectores. «Vamos a hacer que Rosario recupere el orden», dijo el presidente

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El presidente Alberto Fernández dispuso reforzar la cantidad de tropas federales que se destinarán a Rosario, ordenó que el Ejército participe en las tareas de urbanización de algunos barrios e instalará una delegación de la Unidad de Investigación Financiera (UIF) en la ciudad para “tener una mayor eficiencia en la lucha contra el lavado de activos, derivados entre otras causas, del narcotráfico”, entre otras medidas.

“Vamos a hacer que Rosario recupere el orden y así su vida social en libertad y con seguridad, pero sobre todo vamos a hacer Justicia, se lo debemos a las víctimas de las mafias y se los debemos a los hijos de esa ciudad”, aseguró.

Los detalles del arribo de los gendarmes serán anunciados esta mañana por el ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, aunque ya se anticipó que en las próximas horas serán cerca de 400 los uniformados que se sumarán a las tareas de patrullaje en los barrios más conflictivos de la ciudad, hasta llegar a un total de 1.400.

El anuncio presidencial llegó el día después de que se desató una pueblada contra presuntos narcos en una zona de Empalme Graneros conocida como Los Pumitas, donde la madrugada del domingo asesinaron a un nene de 11 años que quedó en medio de una disputa por el control del territorio entre bandas antagónicas que manejan el narcomenudeo.

En relación a ese hecho, ayer fueron detenidos dos jóvenes en inmediaciones del lugar donde se produjo el crimen y se presume que uno de ellos podría ser el autor material.

Lo cierto es que un día después de que la furia vecinal derribara y saqueara inmuebles en los que presuntamente se vendían drogas en Empalme Graneros, el presidente emitió un mensaje grabado en la la residencia de Olivos en el que sin medias tintas subrayó: “Rosario nos necesita”.

“Sé que sus fuerzas de seguridad son insuficientes para resolver el problema”, admitió el mandatario y planteó una serie de medidas tomadas con el objetivo de “desarticular estas organizaciones del crimen y fortalecer la convivencia social y la seguridad democrática”.

Así, dispuso “el refuerzo de las fuerzas federales hasta alcanzar en esta etapa los 1.400 efectivos disponibles para la ciudad de Rosario” y el envío del Ejército Argentino, “para que a través de su cuerpo de ingenieros, participe de la urbanización de barrios populares, acelerando tareas pendientes de ejecución y que son muy necesarias”.

En tal sentido, destacó que “son las Fuerzas Armadas de nuestra democracia. Del mismo modo ejemplar que actuaron en la pandemia y en los incendios, lo harán ahora, con la misma honestidad, destreza y convicción en socorro de una ciudadanía que las necesita” subrayó y aclaró: “Se trata de tareas subsidiarias contempladas en la ley de defensa nacional”.

En desventaja

El presidente admitió ayer, tal cual lo había hecho horas antes su ministro de Seguridad, que “la lucha contra el crimen organizado, a pesar de los esfuerzos realizados, no ha alcanzado los resultados que esperábamos”.

“El crimen organizado no se desarrolla de un día para otro. Requiere tiempo para tomar territorios, reclutar sicarios, cooptar voluntades en las Fuerzas de Seguridad, en la Justicia y también en la política. Eso es lo que les garantiza su desarrollo, expansión y fundamentalmente su impunidad”, destacó en su discurso y subrayó que “los hechos y las imágenes de los últimos días dan cuenta de hasta dónde son capaces de llegar con sus ilícitos propósitos”.

“Vamos a poner en el centro de la escena a la autoridad del Estado para devolverle a la ciudad su vida en comunidad. Estamos tomando decisiones contundentes. No nos tiembla el pulso en combatir el crimen organizado”, dijo enfático y remarcó que “a quien resulte implicado con esas organizaciones, sea que lo haga activa o pasivamente, le caerá todo el peso de la ley. No aceptamos mezquindades ni especulaciones políticas”.

Vamos a hacer que Rosario recupere el orden y así su vida social en libertad y con seguridad, pero sobre todo vamos a hacer justicia, se lo debemos a las víctimas de las mafias y se los debemos a los hijos de esa ciudad”, aseguró.

Para lograrlo, además del refuerzo de tropas federales y la presencia del Ejército, también repasó que se firmó con la provincia el Convenio de Colaboración y Cooperación Técnica del Registro Nacional de las Personas (Renaper), “que permitirá validar las identidades a través del Sistema de Identificación Segura con rapidez y celeridad en operativos de seguridad” y dijo que se sumarán en Rosario 600 cámaras de vigilancia con reconocimiento facial de última generación.

Además, señaló que “el sistema carcelario extremará la custodia contra los reclusos que han sido condenados y pretenden desde la misma cárcel seguir controlando sus objetivos criminales”.

Por último, enfatizó: “Rosario es mucho más que los problemas que hoy atraviesa y sabemos que va a salir adelante. Vamos a ponerle fin a la violencia criminal de sicarios mercaderes de la muerte”.

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