Economía espera luz verde para sumar divisas por U$S 5.300 millones del FMI y del BID
Después de la liquidación récord de divisas por dólar soja de US$ 8.123 millones, si la próxima semana se aprueba la segunda revisión del Fondo, el organismo hará un desembolso inmediato de 4.100 millones de dólares, mientras el banco Interamericano de Desarrollo concretará diversas financiaciones.
El ministro de Economía, Sergio Massa, espera embolsar esta semana divisas por alrededor de US$ 5.300 millones, entre los desembolsos que se discutirán en los directorios del Fondo Monetario Internacional (FMI) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Luego de haber cerrado septiembre con una liquidación récord de divisas por dólar soja de US$ 8.123 millones, que le permitió al gobierno sumar reservas internacionales por US$ 7.646 millones, ahora se aguarda la aprobación formal en el directorio del FMI de la segunda revisión, que tendrá lugar el próximo viernes, según había anticipado Massa la semana pasada.
En rigor, Economía ya logró la aprobación de parte del staff del Fondo, que lidera el brasileño Ilan Goldfajn, que hace unos 10 días confirmó que la Argentina había superado la prueba técnica, por lo que la titular del organismo, Kristalina Georgieva, elevó el informe al directorio para su discusión que, de aprobarse, disparará un desembolso inmediato de US$ 4.100 millones que pasarían a engrosar las reservas internacionales.
El pago del Gobierno al FMI, en tanto, por el vencimiento de aproximadamente US$ 2.600 millones, ya fue realizado según figura en las cuentas del Banco Central, con la expectativa oficial de que la discusión en el directorio fluirá sin trabas a los fondos.
En paralelo, el BID se apresta a aprobar nuevos créditos para el país por un total de US$ 1.200 millones que llegarán durante el último trimestre, según el compromiso de la entidad con el Gobierno el mes pasado durante la gira del titular del Palacio de Hacienda a los Estados Unidos.
Si bien el acuerdo fue rubricado entre Massa y Mauricio Claver Carone, quien recientemente fue destituido del BID luego de que se comprobaran irregularidades éticas durante su función como titular de la entidad, en el entorno del ministro de Economía descartaban que ese punto trajera complicaciones a la votación de nuevos fondos a favor de la Argentina.
El BID, por su parte, lanzó la convocatoria para designar a un nuevo Presidente que durará unos 45 días, y dejó como titular interina a la hondureña y vicepresidenta ejecutiva, Reina Irene Mejía Chacón.
El recambio de autoridades contribuyó a demorar un poco la agenda del BID: inicialmente, según el comunicado emitido por la entidad el mes pasado, los nuevos créditos para el caso argentino se iban a discutir a fines de septiembre, y ahora se prevé que podría tratarse el próximo miércoles en la sesión semanal habitual de directorio del BID, o eventualmente en una extraordinaria que podría resultar el 6 o también el 7 de octubre, el mismo día en que votará el directorio del Fondo su desembolso.
Ambos organismos apuntan, en principio, a aprobar distintos proyectos de los países en carpeta con anticipación al desarrollo de la Asamblea Anual del FMI y del Banco Mundial, que tendrá lugar la semana del 10 de octubre en Washington.
Relación con el BID
Para demostrar su compromiso con la Argentina, la administración del BID presentará en septiembre un paquete de Financiamiento Especial para el Desarrollo (SDL por sus siglas en inglés) al Directorio Ejecutivo por un total de US$ 700 millones para financiar un “Programa de Apoyo a la Mejora de la Gestión Fiscal y la Recuperación Económica”, cuyo desembolso inicial también estaba previsto para fines de septiembre, según anunció el BID el pasado 6 de septiembre.
Además, el BID presentará un préstamo PBL (Policy-Based Lending) de US$ 500 millones, y este “Programa de Apoyo a Políticas Públicas para el Crecimiento Sostenible y Resiliente en Argentina es un aumento de US$ 200 millones en apoyo presupuestario como resultado de una priorización de la programación de Argentina», agregaron fuentes del organismo.
En conjunto, estos préstamos permitirían aumentar el apoyo del BID a la Argentina de US$ 800 millones pautados (y que antes de la gestión de Massa se encontraban frenados) a US$ 1.200 millones en el último trimestre de 2022.
El BID aclaró, por su parte, que el apoyo presupuestario del Banco a Argentina se enmarca en el cumplimiento de un acuerdo existente con el Fondo Monetario Internacional (para el proyecto SDL) y la propia evaluación del BID de las condiciones macroeconómicas del país (para el préstamos PBL).
Este respaldo del BID, que implicó un cambio de 180 grados en la relación que venía teniendo el organismo con las gestiones económicas anteriores, le significarán a la Argentina una entrada de US$ 1.200 millones de libre disponibilidad de aquí a fin de año, que serían utilizados para fortalecer las reservas y, por otro lado, más fondos para créditos de inversión para obras en la Provincia de Buenos Aires y el Turismo, entre otros que completarían unos US$ 3.000 millones como parte del plan 2022-2023.
Por último, el apoyo del BID sirvió para darle más fuerza a la posición argentina en la revisión técnica que implementó el Fondo, previo a la reunión que mantuvo Massa con Georgieva en Washington, y antes del encuentro entre el Presidente Alberto Fernández con la titular del FMI en el marco de la Asamblea Anual de Naciones Unidas en Nueva York.