Rosario: El 83% de las camas de terapia están ocupadas
El incremento de la circulación comunitaria del virus es parte de la explicación de esta curva acelerada, aunque no exponencial; y justamente allí apuntaron las últimas restricciones dispuestas por la provincia y la ciudad.
Mientras tanto, la presión sobre el sistema de salud crece a la par que se acelera el número de contagios. El impacto de esos números en la red de hospitales y sanatorios comienza a preocupar. La proporción de las llamadas “camas Covid” superó el 20 por ciento.
En parte, la primavera anticipada que vivió la ciudad en el comienzo de agosto, cuando ya se habían suspendido los encuentros familiares y las temperaturas cálidas empujaron a la población a los parques y la costa, pueden explicar el incremento de la circulación comunitaria del virus.
De hecho, en la evaluación de contagios por foco, para el 13 de agosto, la circulación comunitaria explicaba el 35,5 por ciento, una proporción que creció casi diez puntos, al 43,3 por ciento, esta semana. Por eso, el intendente, Pablo Javkin, insistió ayer es a bajar esa circulación donde apuntan centralmente las medidas tomadas en las últimas semanas.
“Ahora deberíamos estar viendo los efectos de la primera medida (cuando se cerraron bares y restaurantes) y la caída de la circulación que registramos esta semana, debería impactar en los números de la próxima”, señaló”.
El impacto en la red
Si bien no todos los positivos requieren internación, se estima que casi un 20 por ciento necesita atención en un efector de salud y un 5 por ciento termina ocupando una plaza de terapia intensiva. Así, con este número de casos diarios, la demanda sobre el sistema de salud público y privado empieza a hacer presión.
El indicador que da cuenta de esa situación es la cantidad de camas camas críticas ocupadas, que esta semana cerró en el 83 por ciento. En la red de salud pública la ocupación alcanzó anoche el 90 por ciento. En el sector privado, en tanto, de tener la semana pasada una ocupación del 33 por ciento y una disponibilidad del 64 por ciento, los sanatorios llegaron al viernes con la ecuación invertida: un 76 por ciento de ocupación y un 24 por ciento de disponibilidad.
Si bien no en todos los casos se trata de plazas ocupadas por enfermos de coronavirus que requieren de atención en unidades de terapia intensiva, ya hace una semana que tanto públicos como privados suspendieron intervenciones programadas para oxigenar el sistema y evitar el colapso.
Así y todo, el número de las “camas Covid”, es decir tanto plazas de sala general como de terapia intensiva ocupadas por enfermos de coronavirus, también viene en una curva ascendente desde hace 15 días.
Mientras a finales de agosto esa proporción estaba por debajo del 10 por ciento (7,5% en el sector privado y 8% en el público), los primeros días de septiembre rompió esa barrera y se ubicó en el 11,3% y 15%; y esta semana trepó aún más, cerrando en un 17% en la red privada y un 21% en la salud pública.
Hay indicadores que se mantienen estables y permiten a las autoridades sanitarias hablar de un sistema que aún no está saturado y de una curva que no es exponencial.
Uno de los datos fundamentales es el tiempo de duplicación de casos, que pasó de 10 a 11 días, lo que desde Salud no leen como un buen indicador, pero sí como un dato que permite sostener un escenario de cierto equilibrio.
Lo mismo sucede con el RT, que determina el número de casos secundarios por cada contagio, que de haber alcanzando el 1,5 (es decir que por cada dos positivos se contagian otras tres personas), volvió a descender al 1,2. Un número que la equipara al indicador provincial, aunque algo por encima del nacional, ubicado en 1,05.
En tanto, la tasa de letalidad pasó del 0,86 por ciento, al 0,93 por ciento; y la proporción de pacientes recuperados se mantiene por encima del 65 por ciento desde el inicio de la pandemia.