El Canciller despide a familiares que mañana identificarán 90 tumbas en Darwin
El ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Faurie, despedirá a las 19.30 a los 248 familiares que en la madrugada de mañana viajarán a las Islas Malvinas, acompañados por el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, para identificar 90 tumbas de soldados argentinos enterrados en el cementerio de Darwin, y rendirles un histórico homenaje.
A casi 36 años del inicio de la guerra de 1982, mañana por la mañana tendrá lugar en el cementerio de Darwin, en las Islas Malvinas, una ceremonia en la que más de 248 familiares de los 90 soldados argentinos que fueron identificados el año pasado por la Cruz Roja Internacional y el Equipo de Antropología Forense, luego de un acuerdo alcanzado por los gobiernos de Argentina y Gran Bretaña, identificarán las tumbas con las placas que serán colocadas en medio del homenaje, la oración religiosa y los honores militares que se les rendirá a los soldados argentinos y británicos caídos durante el conflicto.
El canciller Faurie despedirá esta tarde a las 19.30 a los familiares en el hotel Presidente, ubicado en Cerrito 850 de esta capital, que comenzaron a llegar, desde distintas provincias, durante el fin de semana para viajar a las islas.
«Este viaje demuestra que el diálogo es más redituable que el conflicto», afirmó ayer el canciller Jorge Faurie, en diálogo con radio Continental, en el que evaluó el estado de las relaciones con el Reino Unido y sostuvo que «en el diálogo hay frutos y en el conflicto hay perdidas».
De esta manera, el titular del Palacio San Martín destacó las conversaciones y negociaciones que se entablaron con el gobierno británico para la concreción del viaje «sin ninguno tener que reducir su reclamo de soberanía» sino «dialogando sobre todos los temas de la relación bilateral».
«El primero de los temas era esta cuestión humanitaria, pero hay muchos otros: trabajamos para una mayor cooperación científica, para hablar de economía e inversiones, para hacer acciones conjuntas en la Antártida, conocer de que recursos disponemos en el mar para protegerlos y el tema de una nueva posibilidad de conexión aérea», enumeró Faurie.
Al exponer en el Senado esta semana, Faurie confirmó que ya hay siete empresas interesadas en ofrecer vuelos desde países de la región a las islas Malvinas, con escala en la Argentina: dos de Uruguay, dos de Chile y tres de Brasil.
Respecto del trascendental homenaje que se realizara mañana en Malvinas, el Canciller señaló: «Nosotros le atribuimos una gran trascendencia a este viaje de los familiares de los caídos de Malvinas se trata de un hecho de una sensibilidad enorme y de una trascendencia impresionante para cada familia».
Para Faurie, Malvinas y el cementerio de Darwin «ya no será un conjunto de tumbas que dicen ‘Soldado argentino solo conocido por Dios’ sino que llevarán al nombre de quien fue su hermano, su padre, su hijo, su familiar y eso le permitirá a los familiares rezar» frente a ese lugar.
«Esto fue posible porque dialogamos con Gran Bretaña. En ese diálogo, se explicó y se entendió. Contamos también con la generosa actuación de Geoffrey Cardoso (el oficial inglés que diseñó Darwin y enterró a los soldados argentinos en el 82), pero también con el entendimiento del Foreign Office», indicó en relación a la Cancillería británica.
Los familiares que viajarán el lunes a Malvinas estarán acompañados por el secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, cuya cartera fue la encargada de informar el resultado de los trabajos forenses de identificación a los familiares, y asistirlos psicológicamente durante todo el proceso.
Desde hace pocos días, las tumbas de los soldados identificados ya cuentan con su lápida de granito negra con la inscripción de su nombre y apellido, que reemplazó a las que portaban la leyenda “Soldado argentino solo conocido por Dios” que fueron traídas al continente para ser distribuidas entre los museos y recordatorios de Malvinas que existen por todo el país.
A bordo de tres aviones, que partirán en la madrugada del lunes desde Ezeiza, madres y padres, hermanos, hijos y sobrinos de los soldados llegarán a la base militar de Mount Pleasant -muchos de ellos por primera vez- y se dirigirán directamente al cementerio -ubicado a unos 80 kilómetros- para participar de la histórica ceremonia.