El debate que no fue
Los candidatos a intendente de las cuatro fuerzas políticas que accedieron al 25 de octubre, léase Frente para la Victoria, Frente Cambiemos, Frente Renovador UNA y Socialismo, fueron invitados por el Centro Comercial a una charla en el salón del Jockey Club. Allí, algo más de 75 personas, sin contar a la prensa, se inscribieron para escuchar las respuestas a los puntos que se abordaron, priorizando el interés que tiene el comercio de cara a los próximos cuatro años de gestión.
Tras casi 50 minutos y luego de resaltar la inclusión del Centro Comercial como miembro activo de la CAME, los organizadores agotaron los plazos de espera del candidato de UNA, Francisco Garcilazo, que no se hizo presente (al día siguiente daría sus razones a través de una carta enviada a todos los medios y publicada en su sitio de Facebook- N.R.).
Jhonny Villarruel que ofició de moderador, daría paso a la segunda en el orden de exposición, Laura Stratta, quien tomó el micrófono y se dispuso a escuchar y responder cada pregunta en un lapso de 4 minutos. Stratta fue la que más habló de los tres asistentes, siendo Alba Passadore (Socialismo) y Domingo Maiocco, más acotados en el tiempo de exposición.
Stratta no disimuló su desacuerdo por algunas cuestiones organizativas que definió como ‘poco claras’, como el hecho de escuchar en ese preciso momento en que estaba sentada frente al público, que podía compartir la mesa un asesor en temas específicos. “No se nos dijo nada antes, y tampoco vamos a llamar a alguien a último momento”, advirtió la actual diputada.
También entre los presentes se marcó que actualmente hay más de 4 mil comercios habilitados, y este número de asistentes entre los que había muchos candidatos a concejales y demás ‘posibles’ futuros funcionarios, no era representativo.
Por otra parte, Maiocco reafirmó su postura de no cruzarse en debate ni en otras circunstancias con la exponente del FPV, a tal punto que llegó pasadas las 22:00, casi al momento en que le tocaba en suerte su exposición.
El orden de exposición fue otro punto muy criticado, tanto por el ausente Garcilazo como por Stratta, quienes marcaron esta cuestión como un favoritismo hacia el último (Maiocco).
Alba Passadore fue medida y contundente en sus respuestas, sincerándose que más allá de las cuestiones estadísticas, su partido aspira a lograr una banca de concejal, como forma de plantar sus ideales políticos de cara al futuro de la ciudad.
El tema ‘Saladita’ fue el que más rispideces trajo, ya que en todos los casos se llamó a trabajar en conjunto privados y público para solucionar diferencias. Quizás Maiocco fue más drástico al señalar que era necesaria una relocalización de esta feria no artesanal, “porque no puede ocupar un espacio público, como es el caso de esta calle donde se ubica”.
También desde la entidad comercial se invitó a los candidatos a firmar un Acta Acuerdo, donde constaban los ocho puntos sobre los que se centraba el interés del Centro Comercial: La denominada Saladita, venta de productos por fuera del canal legal, aspecto impositivo, grandes superficies, descentralización de los servicios, Digesto, estacionamiento medido y seguridad.
Firmaron Stratta y Passadore, pero Maiocco se negó a rubricar ese acuerdo, aduciendo que el punto 3º donde se hace mención en la reducción de la carga impositiva, no podía avalarlo, ya que no estaba al tanto de los pormenores que llevan a la Municipalidad a cobrar tal o cual importe, por lo que entendía era una decisión apresurada e infundada por este desconocimiento.
Tanto Stratta como Maiocco también hablaron de implementar sistemas de videovigilancia para optimizar la seguridad. Incluso este último anticipó que pondría en función una Guardia Urbana.
Articulación entre lo público y lo privado, ejercer el poder de policía en la venta marginal, hacer cumplir las ordenanzas vigentes (sobre todo en lo que respecta al tema grandes superficies), fueron cuestiones donde todos los candidatos señalaron que el actual gobierno no está trabajando bien.
Sí se destacó que el estacionamiento medido debe continuar, bajo otra figura, pero es una medida que llegó para quedarse.
Un ágape entre la alocución de Stratta y la llegada de Passadore sumado a las inclemencias climatológicas, fueron diezmando la concurrencia, que se reforzó algo cuando llegó Maiocco (el gran ausente fue Roque Ferrari).
Las palabras finales de Villarruel invitando a resaltar la democracia fueron más bien una carta de intención que no se cumplió en la realidad. Hasta ahora el único debate de ideas que hubo fue antes de las PASO y lo organizó una escuela.
Sin embargo, para quienes ven en este tipo de eventos una complicación o desmedido interés, precediendo a esta ‘charla’, los prestadores turísticos organizaron otra convocatoria similar, y la Sociedad Rural está gestando la suyo, invitando además a los candidatos a gobernador y legisladores, signos que más allá de las críticas muestran una sociedad que busca respuestas o alguna certeza de cara al futuro. Hasta parecería que no queremos amanecer con la incertidumbre del ‘veamos’, casi un impulso de vida de esta cultura donde necesitamos mirar a los ojos a nuestros futuros representantes, escucharlos, y también creerles.
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