El gobierno provincial, a través de programas sociales, brindó apoyo con equipamiento a la Fundación Lázaro, institución dedicada a acompañar el proceso de recuperación de jóvenes y adultos varones de las adicciones.
La esposa del gobernador, Mariel Ávila, junto al secretario de Gestión, Andrés Dabín, y la subsecretaria de Políticas Territoriales y Comunitarias, Rosa Silva, recorrió la Fundación, donde fue recibida por el coordinador de la institución, Jorge Achor. Se trata de un espacio creado por el Arzobispado de Paraná para contener a jóvenes en situación de calle y con problemas de adicciones que van a pedir auxilio a las parroquias de la zona.

En ese marco, los funcionarios de Desarrollo Social dieron cuenta de distintos programas puestos en marcha para acompañar iniciativas productivas, como por ejemplo microemprendimientos.

Al respecto, Jorge Achor explicó que es una casa “en la cual buscamos acompañar a muchachos que están en situación de calle, de vulnerabilidad, con problemas de adicciones que buscan una respuestas, o una salida a la acuciante situación que están viviendo. Entonces abrimos esto con monseñor Juan Alberto Puiggari para ese fin”, manifestó.

Comentó que están trabajando hace cinco años. “Casa Lázaro es un hospedaje en el cual a los chicos se les da un ambiente familiar, una contención, un estudio dentro de todo lo que se puede, porque este año de pandemia fue muy especial para todos”, indicó y dijo que están articulando, tras la visita Mariel Ávila, “una metodología para poder seguir trabajando en conjunto como venimos haciendo desde hace rato», precisó.

Educación

El referente de Casa Lázaro comentó que «ahora queremos articular el tema de Educación” aunque comentó que “los chicos han hecho cursos de oficios como de electricidad, computación y panadería”.

En ese orden, Achor mencionó que “este año quedamos un poco parados en eso. Tuvimos que hacer algunos emprendimientos con algunas universidades online para que los muchachos puedan hacer algún curso de capacitación en algún oficio”.

Consultado sobre la capacidad que tiene Casa Lázaro, Achor detalló: «Tenemos disposición para 25 muchachos. En este momento tenemos 21 chicos y la Casa de Santa Elena, que es para 15 más o menos, tiene 10 muchachos. Tenemos dos casas”, precisó.

Cultura del trabajo

El director de la Casa explicó que trabajaron durante todo el año a pesar de la pandemia. «Funcionaron los talleres que son los que nos permiten recaudar dinero para poder pagar los impuestos y afrontar a diario la mantención de los muchachos”, acotó.

“La idea es esa, que los muchachos vean que con la cultura del trabajo, con el esfuerzo, con los hábitos de estudio, de trabajo, de levantarse temprano, de hacer las cosas, es como se hace la vida. Tienen que lograr tener esos nuevos hábitos que tuvieron siempre nuestros abuelos, nuestros padres, de trabajar, de esforzarse. Todo en un ambiente sano, sin drogas, sin vicios y con la ayuda de la gente que siempre ha estado presente”, valoró.

Asimismo, resaltó el apoyo del gobierno provincial. “Dentro de todo lo que le permite la Ley de Salud Mental, ha estado presente siempre en ese sentido. Siempre ha estado Mariel Ávila presente y en eso estamos agradecidos con ellos y con la gente”, enfatizó finalmente.