El Gobierno espera sellar en los próximos días el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por la deuda contraída durante la administración del ex presidente Mauricio Macri y aspira a presentar los detalles del entendimiento al Congreso antes del 1 de marzo, fecha de la inauguración de las sesiones ordinarias, dijeron fuentes oficiales.

Los informantes dijeron que las negociaciones entraron en la recta final tras la reunión que el miércoles mantuvo el directorio del organismo internacional y que pronto estará lista la letra final del entendimiento entre las partes.

Ante la expectativa de un inminente acuerdo, para la madrugada de mañana se espera la participación del ministro de Economía, Martín Guzmán, en la cumbre de ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales del G-20 del año, que tiene lugar en la ciudad indonesia de Yakarta.

Allí, el Gobierno argentino insistirá con sus demandas de bajar los sobrecargos que aplica el FMI a los países con créditos excepcionales y de dar mayor flexibilidad en el financiamiento a países de ingresos medios en el contexto de la pandemia de coronavirus.

Fuentes del Gobierno se manifestaron esperanzados de poder presentar los detalles en el Congreso antes del primero de marzo, fecha de la apertura de las sesiones ordinarias, lo que permitiría que el discurso del presidente Alberto Fernández ante la Asamblea Legislativa se centre en una agenda de futuro con base en el crecimiento de la economía, el empleo y la producción.

Añadieron que las negociaciones tomaron impulso tras el visto bueno del directorio, que decidió avanzar a pesar de las diferencias surgidas ante las demandas de reformas estructurales que sugiere el FMI y que la Argentina rechaza.

Aunque el Gobierno aspira a presentar el entendimiento antes del 1 de marzo, las fuentes aclararon que el debate parlamentario se hará en las semanas siguientes.

En el mismo sentido, otras fuentes cercanas a las negociaciones con el FMI, destacaron lo «importante» que resulta para la posición argentina el resultado de la reunión informal del Fondo, realizada el miércoles en Washington DC, que trató la macha el acuerdo.

El ministro de Economía aseguró el miércoles que el proyecto sobre el acuerdo con el FMI será enviado al Congreso por el Poder Ejecutivo con «anexos que contendrán todos los documentos» y «cada uno de los detalles» del entendimiento alcanzado con el organismo de crédito multilateral para reestructurar la deuda de US$ 44.000 millones.

«La idea de que va a haber documentos secretos es un sinsentido. Una vez concretado el acuerdo a nivel staff del FMI, se enviará al Congreso de la Nación un proyecto de ley que en sus anexos contendrá todos los documentos que sean la base de ese acuerdo, con cada uno de sus detalles», indicó Guzmán en declaraciones formuladas a Télam.

Por su parte, el vocero del Fondo Monetario Internacional (FMI), Gerry Rice, había manifestado la semana pasada que el objetivo es alcanzar un «acuerdo definitivo lo más rápido posible», que ya tiene entendimientos previos en materia de subsidios a la energía y financiamiento externo.

«Las negociaciones continúan, estamos trabajando de manera muy cercana con los funcionarios del gobierno argentino para alcanzar un acuerdo de nivel de staff. Hubo un entendimiento en reducir subsidios a la energía y movilizar el financiamiento externo para mejorar la resiliencia argentina», señaló Rice

El vocero del organismo multilateral indicó que «no hay en agenda una misión presencial en Buenos Aires o en Washington, aunque aspiramos a lograr un acuerdo técnico lo más rápido posible».

En este sentido, trascendió que Estados Unidos avaló -informalmente- las aspectos básicos del programa económico que Argentina se compromete a ejecutar para lograr la refinanciación de los 44.000 millones de dólares que contrajo Macri en 2018.

Esta posición, habría sido acompañada por Japón, y Alemania, entre los países fuertes del G7, y con peso en el FMI.

Aunque si bien se escucharon objeciones respecto de algunos puntos del borrador del acuerdo, que tuvieron que ver con el gasto publico o con la carencia de reformas estructurales, prevaleció el razonamiento de que de un default sería la peor alternativa.

En este  sentido, los contactos diplomáticos entre funcionarios argentinos -tanto desde la Cancillería como desde la Embajada Argentina en Estados Unidos- y del gobierno de Estados Unidos, se acrecentaron en los últimos días para lograr avances en la negociación.

(Télam)